En su afán de controlar al mundo y ponerlo al servicio de la acumulación de capital en los Estados Unidos, el capitalismo ha logrado en los últimos años un conjunto de éxitos teniendo entre los más significativos lograr la coalición de todos los países imperialistas desarrollados bajo el solo caudillaje y dirección, de los propios Estados Unidos y claro la dirección superior judía. Primero fue el núcleo central OTAN se le han ido agregando bajo distintas modalidades y momentos los otros países imperialistas, Japón, Australia, Canadá, Corea del Sur, lo cual suma unos 50 países imperialistas dispuestos a todo para imponer y exigir sus designios.
Esta coalición ha definido muy bien tanto sus características como sus objetivos. Todos están de acuerdo en que son los países regentes del mundo y definieron el "el mundo" como el "mundo occidental", el mundo moderno son ellos y lo demás es monte y culebra. Tienen por lo tanto y no hay que olvidarlo, conciencia de clase dominante.
Su objetivo primordial fue definido como el de imponer y expandir el sistema capitalista en todo el orbe y de acuerdo a las características que a ellos les conviene o les interesa y que les permita enriquecerse lo más rápidamente posible o sustraerle a los demás sus riquezas. Superar definitivamente el socialismo, su ideología, sus planteamientos y todas sus manifestaciones que de alguna manera ordenaron al mundo después de finalizada la II Guerra Mundial y que se expresaron y se expresan en diferentes formaciones estructurales en el estado.
Olvídense del derecho internacional y también del derecho nacional, estado-nación, el pensamiento liberal, el estado de bienestar, todo eso es historia, pasado, ahora las reglas y normas que rigen al mundo y las relaciones entre los países las determinan en cada momento los intereses de la coalición imperialista, cuando más con la mediación de los organismos internacionales que ellos crearon para su beneficio y que todos creían que servían a todos los países.
Por lo dicho anteriormente hacer llamados ante situaciones críticas internacionales a la racionalidad, el derecho, la moral, la justicia, caen en el vacío y ellos lo ven y se notan como llamados destemplados, con toda seguridad motivo de risitas o de risotadas.
Para lograr este objetivo primordial judío-norteamericano han precisado claramente dos obstáculos a superar con las acciones correspondientes y necesarias para ello. El primero es Rusia. Rusia es un problema para ellos el cual creían superado pero surgió de entre los muertos, no diría para desafiar, pero si para renovar el derecho de los países por el progreso, la independencia, la cooperación, con el consiguiente reto a la dominación imperialista. Para muchos Rusia es su sostén y su esperanza. No hay que dejar en el olvido como si no fuera importante, como el pensamiento liberador de Hugo Chávez, de Venezuela, los esfuerzos para revivir la OPEP que se hicieron contribuyeron a la hora de darle piso a la gigante Rusia en su nuevo caminar.
Bueno, Rusia es hoy un problema o un gran problema para la coalición imperialista porque al igual que Venezuela no se deja vencer, no se deja dominar, ya que todas o casi todas las intervenciones programadas han sido desmontadas, Ucrania, Prigozhin, quedando pendiente el dominio de los medios de comunicación rusos por los fascistas que lanzan su disimulado veneno en las mentes del pueblo ruso y nunca le encuentran un lado bueno sin limitaciones a las acciones de su gobierno. RT y SPUTNIK por ejemplo están en la onda comunicacional imperialista y desmejoran regularmente a países como México, Bolivia, Cuba ni la mencionan mejor. A lo mejor con ayuda de esos medios rusos la coalición imperialista internacional ha preparado algo.
El otro gran obstáculo que tiene la coalición imperialista es China y su partido comunista chino, el cual aunque no tienen un plan de desarrollo socialista revolucionario para el mundo y los pobres, se presenta como una propuesta propia, que aunque pareciera que priorizara la estabilidad imperialista mundial tiene también sus propios intereses que no coinciden siempre con los de la coalición o al revés que los intereses de la coalición imperialista no coincide con los interés chinos, y ahí surgen divergencias. Los chinos negocian para que esas divergencias con el imperialismo se traten de la forma más sutil posible, sin que tengan que despeinarse. Así que los revolucionarios del mundo no esperan una actuación china que represente un bochorno para las actitudes imperialistas, mucho menos una salida que inflame el espíritu revolucionario.
Pero en el plano del comercio internacional China se le presenta a la coalición imperialista como un competidor muy fuerte que por un lado está desplazando las mercancías occidentales por las propias con precios más bajos y según parece ahora, de calidad. Y el que tenga más comercio acumula más capital, por lo tanto todos temen a la expresión: "el futuro es de China". Fin del imperialismo. No creo, China no es así.
Y que pasa con Venezuela y los países pobres que quieren salir de esa situación y alcanzar bienestar y prosperidad para toda su población acabando con sus penas y su mal. Están en una en una lucha de vida o muerte donde la situación de Gaza es el moldr. Bueno a estos países algunos los llaman el patio trasero, o el trasero, la selva y ellos son el jardín, por lo que Venezuela debe desplegar una propuesta de elaboración y actualización permanente con las ideas, paradigmas, visiones, vislumbres, esquemas que ya su larga experiencia en la lucha denodada por la libertad y la independencia ha proporcionado y en su lucha por el socialismo.
Nicolás Maduro ha resuelto muchas situaciones insalvables en esta lucha en los últimos tiempos, por lo que puede reunir mentes y voluntades que trabajen más profundamente los planteamientos venezolanos y antes esta coalición imperialista mundial plantarles cara y manifestar ¡Ustedes no son el futuro! ¡No podrán dominarnos mientras tengamos voluntad, pensamiento y amor! Venezuela está presente en la lucha mundial por el socialismo y un mundo mejor.
Oscar Rodríguez Estrada 9 de octubre de 2024