Los referendos celebrados en Bolivia,
son de verdad únicos. La experiencia en Venezuela de 2004, se concentró
en la figura del Presidente Hugo Chávez. Ello a pesar de que se había
aprobado primero los referendos a un buen grupo de diputados y
diputadas. Pero el oposicionismo se salió con la suya y arremetió con
sus cañones de televisión, radio y prensa escrita contra el Jefe de
Estado.
La estrategia opositora era hacer de un triunfo la convocatoria a
las urnas. Cuando fueron derrotados en el siniestro paro empresarial y
no pudieron matarnos de hambre, se inventaron el referendo consultivo,
interpretando a su manera arrebatadora la constitución nacional.
Fabricaron firmas, y crearon la primera lista excluyente, aunque luego
hicieron ver que la "lista tascon" fue primero, siendo la primigenia la
"lista SUMATE", mediante la cual la empresa privada, las gobernaciones
y alcaldías dominadas por partidos opuestos al gobierno central,
rechazaban o botaban a personas que no se hubiesen sumado a lista para
activar un ilegal consultivo.
También eran botados los no firmantes de empresas relacionas con
FEDECAMARAS, CONSECOMERCIO y otras abiertamente oposicionistas, como
varias que eran consultoras de PDVSA (no sabemos si aún lo son).
Desesperados sumaron a sus "millones de firmas", las listas de bancos y
operadoras de celulares. Y con ellas montaron su espectáculo frente al
CNE.
Con el apoyo de sus aliados nacionales e internacionales, metiendo
violencia en el este de Caracas, hicieron tanta bulla que al final se
aprobó el referendo revocatorio presidencial, y se olvidaron del de los
parlamentarios. Como era de esperarse Hugo Chávez se impuso 60% a 40%.
El oposionismo, derrotado, bajo un poco la guardia, dejando en el
ambiente la idea de volver a pelear, al cuestionar al CNE.
Hugo Chávez y los bolivarianos continuaron venciendo a la
contrarrevolución en nuevas elecciones, como las parlamentarias de
2005, en las cuales, llevada por la malcriadez y las ordenes norteñas
abandonó para arrepentirse más tarde. En 2006, Hugo Chávez remonta los
siete millones de votos. Pero el oposicionismo no cesa de buscar
atajos. Se fue como alma en pena por el mundo buscando una intervención
internacional. Mas en escenarios, como la OEA, la Corte Penal
Internacional, la Organización Internacional del Trabajo y otros ha
sido derrotado. Pero allí está la oposición, sin discurso, sin
estrategia, sin plataforma, solo con rencores, odios, discriminación y
oídos sordos, pescando banderas para atacar al gobierno constitucional.
BOLIVIA. Evo es el primer
presidente de ese país que gana con más de 50% las elecciones. Su
figura va in crecendo como su proyecto. No logró la mayoría de los
departamentos. La oposición de derecha de Bolivia
Pero los terrófagos del lado oriental de Bolivia
no quieren la nueva da la carta magna, la cual aún no ha sido sometida
a referendo. Los prefectos separatistas, tal como el oposicionismo
venezolano, con el que mantienen estrecho contacto, llamaron a
consultas ilegales, intentado desintegrar a la republica, a la que sólo
ha logrado dividir la fraudulenta guerra del Pacifico por la cual le
arrebataron la costa marítima.
Evo Morales, los retó. Los llamó a contarse en las urnas, con
observadores internacionales de todo el mundo. El mismo, como
Presidente convocó a la votación para pedirle al pueblo si lo quería o
no. Pero también si querían o no a los prefectos. No se esperaban eso.
La primera reacción fue decir que renunciarían a ser prefectos. Casi lo
hacen hasta que el embajador gringo le leyó la cuartilla. Tres de los
seis fueron revocados.
El de Santa Cruz, sacó sus bandas fascistas a la calle. El de
Cochabamba llora y llora. Evo Morales fue ratificado con dos tercios de
los votantes. Bolivia es una
fiesta de la izquierda democrática. Ahora la lucha sigue, los
oposicionistas bolivianos están heridos y preparan un contraataque. Evo
Morales les dio en el corazón, los esperó en la bajadita. Ahora a
aprobar la Constitución Nacion
posee seis de los nueve departamentos. Evo ha propuesto la constitución
más avanzada de la que tenga razón ese país desde las que hiciera el
Padre Fundador Simón Bolívar en 1825. al.