Zapatazo fue lo que recibió Bush en su última visita a Irak como presidente de Estados Unidos. Tras años de “colonizada” Irak, ya que no se le puede llamar a esa intromisión norteamericana de otra forma, invadiendo un territorio so pretexto de armas químicas, únicamente para derrocar a su presidente y mantener como una colonia segura que suministrará todo el petróleo que Estados Unidos necesite hasta que este se agote.
En plena rueda de prensa un reportero le lanzó los zapatos manifestándole al presidente saliente de USA “toma tu beso de despedida, pedazo de perro”.
Es una situación inusual e increíble ante la gran seguridad de la que goza el primer mandatario norteamericano, pero siempre hay alguien que se atreve a manifestarse contra las políticas imperialistas de los gobiernos Estado Unidenses.
Conociendo a los Iraquíes y sabiendo que el zapato no era ningún proyectil o carga explosiva, habrá que esperar los resultados por los gases tóxicos emanados de tales zapatos del periodista que deben ser bastante fuertes y peligrosos. Si no generó el desmayo inmediato de Bush, pueda que traiga consecuencias posteriores que justifiquen la invasión por fabricación de gases tóxicos.
El presidente de Estados Unidos ha dado su apoyo incondicional a Israel para seguir siendo un factor de atropello ante los Países Árabes, y acabar con lo poco que queda de la reducida Palestina, pero al igual que los vietnamitas no se dan por vencidos y finalmente veremos en pocos meses al ejercito norteamericano saliendo de Irak, donde tampoco pudo con los grupos opositores a su intervención. Otro de los estruendosos fracasos de Bush fue que Osama Bin Laden se río de él hasta el punto de que ha la fecha nadie sabe donde se esconde.
Vemos como ese mandatario de USA sale con más penas que glorias dejando no solo grandes enemigos a lo largo y ancho del globo terráqueo, sino llevando a la peor de las crisis económicas a su nación y arrastrando al resto del mundo. El señor Bush de lo que podrá estar seguro es que en el planeta entero incluido su país, nadie se olvidará de el y día a día le recordaran su señora madre por tantos atropellos cometidos. Esperemos que las ideas renovadoras de Barack Obama cambien radicalmente las políticas intervencionistas de los gobiernos anteriores y realmente se convierta su mandato en un brazo de apalancamiento para las economías del mundo, cuyo futuro es bastante oscuro sobe todo para los denominados países del tercer mundo.
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