Marta Colomina, Gallega ella, anti-chavista visceral, aunque su hija trabajo para el gobierno revolucionario. Marta cobraba por una cuña para el Banco Stanford de Venezuela, muchas otras figuras mediáticas también hacían su soliloquio para publicitar dicho banco. Marta Colomina en su cuña, invitaba a depositar todos sus ahorros en esa entidad bancaria. Para nada decía que Venezuela era Castro Comunista, o que Chávez era un dictador. Solo expresaba la solidez del Banco y que Venezuela era un paraíso terrenal. Cosas contrarias a lo que normalmente opina sobre nuestro país por radio, prensa y televisión. Es de suponerse esa contradicción, porque estos fascistas a la hora de ganarse unos dólares son capaces de vender hasta su abuelita.
El Stanford Bank, ya venia con serios problemas administrativos y de corrupción. Vielma Mora venia denunciando una estafa millonaria que se realizo en dicha institución. Ahora resulta que la cosa no esta fácil. Esperemos que la Revolución logre rescatar a los ahorristas engañados por la Colomina, y que esto no sea un indicio de alguna confabulación económica contra el capital venezolano.
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“Los Puentes de Madison”, es una excelente película igual que aquella canción denominada “ Puentes sobre Aguas Turbulentas”. Las obras de infraestructura como el viaducto de la Guaira, El Puente Orinokia, el Tercer Puente sobre él rió Orinoco son importantes logros de la Revolución Socialista Bolivariana Democrática. No hay mejor puente que aquel que se construye sobre bases sólidas. No pueden existir puentes ficticios. Lamentablemente la oposición carece de ingeniería política. Si no, porque Julio Borges exclama que debemos de olvidar la política en estos cuatro años de gobierno que restan de la segunda etapa de la Revolución. Será para embaucar incautos,
NO VOLVERAN
Saludos cordiales, RAS, Siglo XXI
pedro2_jose@yahoo.com
