¿Qué clase de periodistas somos?


¿Qué clase de periodistas hacemos vida en este país? ¡Los periodistas no somos victimarios de las personas! ¡No nos hemos formado en las universidades para irrespetar a la gente, ni burlarnos de las personas como han venido haciendo algunos que dicen serlo! ¡Tampoco nos prepararon para atracar a los lectores y quitarles las cabezas a todo el que ande por las calles y no huela a perfume ni se vista en una elegante tienda de un centro comercial! ¡Y mucho menos se nos impartió talleres en donde se enseña a golpear a quienes no tuviesen una tarjeta de crédito platinum!

¿Qué clase de personas somos, Diógenes Carrillo, qué somos? ¿No es acaso deber nuestro, como personas humanas, el no mentir ni inventar? ¡Dinos Marialcira! ¿Es el camino de la mentira diaria el que hay que recorrer? ¿Cómo llegamos a crecer en este duro mundo, sin tropezarnos con ese monstruo de la falsedad en el que se han convertido quienes fueron nuestros colegas?

No hay exacerbación alguna en nosotros, simplemente afloramos interrogantes que surgen al ver la inadecuada actuación en la que caen algunos que pasaron por las escuelas de comunicación social. ¿Qué diablos aprendieron?

Es como si esos que se sienten orondos, pronunciando el carnet mil y tantos del cnp, obtuviesen así el permiso de corsarios para irrespetar a esos paisanos nuestros, que han hecho maromas de todo tipo para tratar de adquirir sus viviendas propias, un anhelo característico de los venezolanos.

Tenemos que seguir preguntándonos, a estas alturas, quienes somos y qué diablos estamos haciendo, Ciro Quintero, porque nada de esto nos enseñaron nuestros padres (afortunadamente) y mucho menos Héctor Mujica, Federico Álvarez, Olga Dragnic, Jesús Rosas Marcano ni otros buenos docentes que tuvimos.

Debería darse una marcha de todos los periodistas y demás comunicadores sociales desde el TSJ hasta la urbanización Residencias San José del Ávila y entregarles un documento donde fijemos la posición de la mayoría de periodistas, en desagravio a las 50 mil familias y más que han sido irrespetadas, que las han estafado con el sueño de sus viviendas y que han sido pasto de la crueldad mediática de unos carajos que estudiaron comunicación social, pero que no aprendieron.

Ese nuevo tipo de irrealidad social, de la crueldad periodística que vivimos en Venezuela y otros países, nos debe impulsar, de una buena vez, reconcentrarnos cada día más en el movimiento de opinión Periodismo Necesario, de ese movimiento de opinión, reflexión y formación y de una buena vez, convertirlo en nuestro ansiado gremio. 

No debe haber vuelta atrás. No tiene sentido voltear porque nada ético estaríamos encontrando, por eso decimos que si tenemos un movimiento de periodistas moralmente fuerte, identificado con el necesario bienestar para la familia venezolana, con los intereses de nuestra patria, de nuestra región, de nuestro continente sureño, como lo es Periodismo Necesario, ¡¡ Convirtámoslo en nuestro gremio !!

En ese nuevo gremio tenemos que estar todos los que comunicamos, en diversas categorías, pero todos debemos estar, comenzando con los pocos empíricos que quedan, los graduados, diseñadores, reporteros gráficos, TSU en audiovisual y demás profesionales que manejen la imagen y así sucesivamente.

Lee el siguiente blog: wwwpertinentes.blogspot.com (Premio Aníbal Nazoa/2010) Mención Opinión)
 

estacio_conac@yahoo.com



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Pedro Estacio


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