1) Las oraciones comienzan con Mayúscula.
2) Los nombres propios se escriben
con mayúscula (de personas, animales, marcas, institutos, títulos,
países, ciudades), mas no los meses ni los días.
3) Las palabras esdrújulas (antepenúltima sílaba fonéticamente acentuada) llevan tilde.
4) Las palabras graves (penúltima
sílaba fonéticamente acentuada) no llevan tilde (excepto si terminan en
cualquier consonante distinta de S o N).
5)
Las palabras agudas (última sílaba fonéticamente acentuada) llevan tilde
(excepto si terminan en cualquier consonante distinta de S o N).
6)
La partícula "que" lleva tilde cuando implica interrogación, incluso si
la oración no es interrogativa sino afirmativa (ejmp: "No sabemos qué
ocurrió").
7)
La partícula "si" lleva tilde cuando implica afirmación (ejmp: "la
quiero, porque sí", "), y no la lleva cuando implica condición (ejmp:
"si me mojo me enfermo").
8)
El adverbio "cuando" lleva tilde al implicar interrogación, incluso si
la oración no es interrogativa sino afirmativa (ejmp: "no sé cuándo
volveré").
9)
El adverbio "cuanto" lleva tilde al implicar interrogación, incluso si
la oración no es interrogativa sino afirmativa (ejmp: "no sé cuánto
tiempo llevo en la cola").
10) La partícula "de" lleva acento cuando proviene del verbo "dar" (ejmp: "cuando ella dé la señal").
11)
La partícula "mas" lleva tilde al implicar cantidad, comparación o
superación (ejmp: "más allá"), y no la lleva cuando sustituye a "pero" o
"sin embargo".
12)
La partícula "aun" lleva tilde cuando implica duración y equivale a
"todavía" (ejmp: "aún no llegas"), y no la lleva al sustituir a
"incluso", "hasta" o "ni siquiera".
13) La partícula "se" lleva tilde cuando proviene del verbo "saber" (ejmp: "no lo sé").
14) Las partículas "tu" y "el" llevan tilde cuando son pronombres (ejmp: "tú y tu perro"; "él y el camino").
15)
La partículas "este" o "esta", "estos" o "estas", "aquel" o "aquella", y
"aquellos" o "aquellas" llevan tilde si son usadas como pronombres (si
dan por entendido el sujeto al que refieren).
16)
La partícula "solo" lleva tilde cuando equivale a "unicamente" (ejmp:
"sólo este carro funciona"), y no en relación a aislamiento o falta de
compañía (ejmp: "estaba solo cuando murió").
Y bueno, una de ñapa:
17)
Las tildes se usan también cuando se escribe todo en mayúsculas (como en
los titulares), contrariamente a lo que piensan quienes no saben
colocar tildes —ni quieren saberlo— y optan por esta forma de escritura
creyendo ocultar su ignorancia.
Uff... Camaradas... Hay
más reglas, pero ya con estas es sufciente. Hay que mantener la lista
simple, de modo que la pueda entender hasta un Ministro...
Tal vez me equivoque, pero en los tiempos del Presidente Medina
Angarita no hubiera sido necesario esta especie de... contraloría social
humanista; al menos es la impresión que da cuando leemos la prensa de
la época, el código civil, las tesis de grado. Las luces del humanismo
son también eso: la lengua, la cultura. Por cierto, en el Colegio Nacional de Periodistas no existe siquiera un panteón de periodistas venezolanos, visiten su web.
A
menudo dejamos pasar los errores ortográficos
o de redacción de quienes ocupan puestos importantes en la función
pública, los cuales suponen la existencia de títulos adquiridos, que a
su vez suponen niveles de instrucción consentidos, comprobados. Pero a
veces también es bueno
señalar esos errores, especialmente —mas no exclusivamente— cuando se trata de profesionales del
periodismo, una profesión relacionada directamente con la comunicación y
cuya base esencial es el medio escrito.
Muchos
periodistas en nuestro
país tienen un pésimo dominio del lenguaje en general, y sobre todo del
escrito, si bien la escritura
es uno de los aspectos formales más importantes de dicha profesión.
Pero siempre habrá cualquier tipo de profesionales que ante el
señalamiento de su pésima
escritura le echen la culpa inmediatamente a la revolución, a los
tiempos, a la urgencia de la
"batalla" y a cosas por el estilo, según las cuales no nos podemos dar
el
"lujo" de prestarle "demasiada" atención a los detalles linguísticos
(porque la lengua, para muchos, no es más que un pobre instrumento
funcional al que se puede tratar como a un burro de carga). Se
equivocan, la lengua es también la estructura del pensamiento racional,
el cual nos hace tanta falta en la revolución, en todo momento.
Lo
cierto es que quien domina el lenguaje escrito no precisa de un tiempo
de escritura relajado y confortable para escribir correctamente. Sin ser
Cervantes, cualquier periodista, economista, abogado, médico o
ingeniero profesional puede y debe
escribir bien en todo momento, bajo cualquier circunstancia. El que
sabe algo, lo sabe siempre.
Nosotros
en el pueblo, por ejemplo, sabemos siempre, en todo momento, que en la
subestimación de estos supuestos "detalles insignificantes" se nos va la
revolución.
La falta de atención en ellos, por parte del funcionario comprometido,
hace un daño enorme en cualquier
actividad. Dicha falta de atención, cuando no es producto de una formación profesional
insuficiente, es aun peor: denota por parte del "revolucionario" una actitud implícita despreciativa, "mateadora".
Independientemente de las causas, la realidad es que muchísima gente en posiciones
importantes de nuestras instituciones republicanas ha tenido
una formación académica extremadamente mediocre, la cual inexorablemente
se refleja luego en el ejercicio de sus funciones. Si el revolucionario está
llamado a superar la sociedad existente, ¿cómo podrá lograrlo
manteniéndose por debajo del nivel que la misma le ofrece? El esfuerzo
adicional requerido para superarla se evidencia, precisamente, en los
detalles, los cuales ultimadamente salvarán a la patria y deben hacerse dueños de nuestra bandera.
xavierpad@gmail.com