“La violencia es el último refugio del incompetente”

                                                                                                          Isaac Asimov… 

Las ‘descalificaciones ideológicas’ siguen causando estragos en la revolución bolivariana, hemos caído en situaciones que nos hacen ver como chantajistas, pero viéndolo bien, lo sucedido con el semanario Sexto Poder, se dan cuando en un país no somos capaces de separar los intereses partidistas de las funciones que el pueblo nos ha asignado. Si queremos que en la Venezuela Bolivariana, las cosas marchen como deben marchar, hay que comenzar  a abandonar este tipo de actitudes, por no decir, dejémonos de pendejadas, frente a la oposición. Las declaraciones de Aristóbulo Isturiz de: que chillen o pataleen ese semanario esta cerrado y punto; es la actitud de un fascista. Declaración que le hizo un daño terrible a la revolución.

 Las negociaciones en política existen, y comprendemos que son necesarias. Es poco lo que se escucha en los medios sobre este caso, en cuanto a que si en este tipo de negociaciones hay presiones que pueden caer en chantaje, palabra que en latín se define como extorsión, y es la presión que, mediante amenazas, se ejerce sobre alguien para obligarlo a actuar en determinado sentido. Pero no nos vamos a engañar, por lo menos yo pienso que lo más seguro es que no existan este tipo de presiones, incluso el Presidente Chávez se ha quejado de ello.

Sin embargo, actuar abiertamente con semejante actitud, como la de Isturiz –de chantajista-, creo que podría complicar más la imagen del gobierno bolivariano; es un error en el que se cayó; o se pisó una concha de mango con este semanario por diversas razones, por ejemplo: Cuando desde la hojilla, se difama, se mancilla, se descalifica y se agrede, al que no comulgue con la revolución o disienta en sus opiniones; unos por ser demasiados sinceros, otros por prepotentes o por ignorantes.

Los episodios en los que, se han visto involucrados medios de comunicación opositores a mi forma de ver, no se debe utilizar la bandera del chantaje. El primero de ellos es, cuando un tribunal anunció la reapertura de ese semanario; entendido como el canje,  o la entrega del editor de ese medio, esto  consiste en amenazar a los que emiten opiniones criticas también contra los funcionarios del estado venezolano, sean revolucionarios o no.  Una forma de extorsión, de que se debe aceptar lo que el gobierno imponga ante la crítica acida. Desde la hojilla el moderador incita a meter preso a los “criticones de oficio” una vez que cerraron el semanario opositor. Si no aceptan lo que el gobierno proponga en sus aciertos y errores. Yo que hago opinión estoy barajando dejar en el lugar donde están, mis futuras opiniones sin tocarlas, por precaución de no ir a parar con mis frágiles huesos a un calabozo.

Yo les doy la razón a muchos camaradas en el sentido de que no hay que olvidarse que después de todo, de lo que se trata es del bien de todos los venezolanos, o por lo menos de la mayoría. A veces en política llegamos a caer tan bajo (Sexto Poder,  La Hojilla, y los Papeles de Mandinga) como los que consideramos son los peores. Ya sabemos quiénes son los que constantemente son señalados porque extorsionan, o chantajean. Los venezolanos nos merecemos un trato mejor, de sus medios de comunicación. No podemos continuar con políticos indispuestos a ver más allá de sus propios intereses; no hay que permitirles olvidar que es el pueblo el que los elije.

¿Son historias de aunque Ud. no lo crea, o aunque usted lo crea? Camaradas no se gana una con estos espurios. El problema es de los ofuscados a la hora de hablar

Tiene que haber, respeto a la hora de opinar, no difamar, no calumniar, etc. No se debe utilizar lenguaje obsceno.