Pocos recuerdos de grandes tragedias ocurridas años atrás, como Tacoa (diciembre 2007, 260 compatriotas muertos) o Las Tejerías (septiembre de 1993), sobre el Kilometro 57 de la Autopista Regional del Centro, cuando una perforación accidental de un gasoducto subterráneo, generó una explosión, con una onda expansiva de 200 metros y un posterior incendio, 58 compatriotas muertos y 70 heridas/heridos. No faltó quien acusara en Amuay, la mayor tragedia en nuestra historia Patria. “Así, cada sector incrementa su hermetismo como colectivo, percibiendo a los grupos opuestos políticamente, como posibles enemigos. Ante el temor a ser atacado, el cual es exacerbado por rumores, informaciones falsas, etc., se generan acciones defensivas individuales o de grupos para «atacar» o «salvarse», donde el lema explícito o implícito es: el Otro es el enemigo. En este clima de conflictividad social se van generando situaciones límites, que cambian nuestros conceptos de solidaridad, justicia, esperanza, paz, verdad, confianza, dignidad, ética. De esta manera puede llegarse a justificar la violación de los derechos humanos, homicidios, tortura, juicios populares o la pena de muerte. Es decir, se legitima el recurso a la violencia como modo de poder y control social y la guerra puede llegar a convertirse en un fin en sí misma…” (Violencia Política y Polarización Social: Desafíos y Alternativas. Mireya Lozada. Instituto de Psicología, UCV).
Un tercero trabaja para que, nos enfrentemos, propiciando situaciones límites; por fortuna, en medio de la tragedia, el Presidente de la República, Hugo Chávez, hace llamados a la cordura, a la calma: “Hago un llamado a que tengamos nervios de acero y el mejor de los juicios por la vida, porque en nuestro país hay quienes se prestan para jugar con la muerte y con la tragedia”, desde Paraguaná y, a pocos metros de las llamas de un tanque repleto de combustible. Con ello, en medio de la borrachera de un grupo minoritario de nuestras/nuestros compatriotas, surgía alguien ebrio que decía verdades: “Le pido a Dios como cristiano y como católico el descanso de los civiles y militares que fueron afectados por la explosión de la refinería Amuay. Elevemos el espíritu humano, el amor. Sería muy lamentable que algunos venezolanos trataran de usar el dolor de las víctimas para sacar provecho de la situación”. Tratando de explicar lo que pasó: “Hay varias versiones. La nube de gas se detectó. Trataron de entrar pero no podían respirar por el gas. Cuando vienen fue la explosión. El oficial de guardia que vio la nube, también avisó y se encendieron las alarmas”, "No he oído la versión de que la fuga de gas tenía días", esto lo decía el lunes 26, equivocadamente, ya que sí, efectivamente, Globovisión había echado a correr esa especie, tanto que hasta una periodista de su canal aliado, RCN, por boca de una de sus periodistas le preguntaba al camarada Presidente, si ello era cierto o no, obteniendo respuestas duras de un hombre conmovido por lo ocurrido: “Yo hablé con oficiales y me dicen que en esa noche no se detectó fuga de gas”, “Quién puede afirmar ahorita que lo que pasó fue por falta de mantenimiento. Sólo un irresponsable”, “Ya hay unos expertos en inmoralidad, son expertos en cualquier cosa, menos en moral y ética, comienzan a opinar y a aliñar sus comentarios (…) Es por eso que sale lo del olor a gas antes de la explosión”, “No soy profesor de periodismo, pero tengo un código de ética”. “Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén, y halló en el templo vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y cambistas sentados. Hizo un azote de cuerdas, y los echó a todos del Templo con las ovejas y los bueyes, tiró las monedas de los cambistas y volcó las mesas. Y dijo a los vendedores de palomas: “Quitad esto de aquí: no hagáis de la casa de mi Padre un mercado”. Sus discípulos se acordaron que está escrito: “El celo de tu casa me devora”. Entonces los judíos le dijeron: “¿Que señal nos das para obrar así?” Jesús les respondió: “Destruid éste templo y en tres días lo levantaré”. Los judíos le replicaron: Se edificó el templo en cuarenta y seis años, ¿Y tú lo levantarás en tres días?” Más, él hablaba del Templo de su cuerpo. Por eso, cuando resucitó de entre los muertos, se acordaron sus discípulos que ya lo había dicho, y creyeron en la Escritura y en la palabra de Jesús…” (Sn. Jn. II, 13-22).
VTV y los medios públicos, se crecieron en esta oportunidad, reseñando objetiva y oportunamente los hechos: “El ministro para Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, informó que ya dentro de la refinería de Amuay se tomaron las medidas para evitar la expansión del fuego, que se generó debido a la explosión que se produjo este sábado a la 1:10 de la madrugada. “Tuvimos una fuga de gas, que vamos a determinar su origen; ese gas generó una nube que luego explotó y ha provocado incendios en al menos dos tanques de la refinería y en las áreas circundantes. La onda explosiva fue de una magnitud importante, de manera que hay daños apreciables a alguna infraestructura y viviendas que estaban frente a la refinería”, explicó Ramírez en un contacto telefónico con Venezolana de Televisión…” Ramírez, quien desde las primeras horas, de ocurrido el evento, acompañado del camarada Vicepresidente Elías Jaua y la Gobernadora Estela Lugo, se encontraban en el Centro Refinador, en el centro de los acontecimientos, se encargó de informarnos a venezolanos y venezolanas, de lo que estaba ocurriendo, esto, mientras el camarada Presidente Hugo Chávez, estabilizaba las acciones que se desarrollaban en Cumanacoa, Edo. Sucre, donde ocurría otra tragedia de grandes dimensiones, producto de las inclementes lluvias.
El domingo, la gobernadora del estado Falcón, Stella Lugo, informaba que, estaba garantizada la atención integral de las familias afectadas por el incidente en la Refinería Amuay, y negó que algún sector adyacente a la refinería haya sido desalojado en su totalidad. “No hay ningún sector que haya sido desalojado en su totalidad. Vengo de atender 33 familias, 121 personas, de este total 48 son mujeres, 48 niños y niñas, y 25 hombres, que en estos momentos están siendo atendidos integralmente”. Afirmó que, hay 209 viviendas afectadas, algunas de ellas levemente, y otras en mayor medida, “que en estos momentos estamos atendiendo con nuestro cuerpo de ingenieros, evaluando las afectaciones, sin son estructurales; es decir que habrá que demoler, pero no son la mayoría”. Agregó que, también fueron afectados 11 locales comerciales (lo más cercanos a la Refinería Azuay), “estamos atendiéndoles, afortunadamente sin pérdidas humanas en esa área. Más allá de las pérdidas humanas que hubo en el Centro de Refinación Paraguaná (CRP), hacia las zonas residenciales no hubo pérdidas humanas, solamente algunas personas heridas por objetos que les cayeron encima”. Reflejando en su rostro, la amargura por los hechos ocurridos, así se manifestaba la Gobernadora, dejándonos ver, la pasta con que está hecha la mujer venezolana.
Amuay, ha dejado ver las costuras de la miseria humana y del valor humano con que estamos hechos los venezolanos y venezolanas, el heroísmo de sus hombres y mujeres, de la valentía del trabajador y trabajadora de PDVSA, sus bomberos y bomberas, técnicos y técnicas, ingenieros e ingenieras, obreros y obreras, la Guardia Nacional Bolivariana. Si el destino quería probar nuestro temple, debemos decir con orgullo: ¡prueba superada! Dios está con nosotros/nosotras. ¿Quién más contra nosotros/nosotras?
La respuesta a la pregunta que se hace la mayoría de nuestros/nuestras compatriotas, pronto dará luz, hasta ahora solo indicios se han manifestado: “Este jueves el presidente de la corporación Citgo, Alejandro Granado, descartó que el incidente ocurrido en el área de almacenamiento del Centro Refinador Paraguaná (CRP) sea consecuencia de impericia o falta de mantenimiento, como quieren hacer ver algunos voceros de la derecha, además, resaltó la eficiente actuación de los organismos del Estado ante la situación de emergencia en Amuay (…) Granado detalló las condiciones en torno del evento ocurrido, entre ellas, que se produjo fuera de los límites del proceso de refinación, un área poco compleja que no está incluida en las paradas programadas de mantenimiento. Resaltó que dicho incidente ocurre “en una de las áreas menos complejas en el proceso de refinación”, y con base en las características de esta área de almacenamiento, el evento no “está relacionado en lo absoluto con impericia”. “Allí estaba almacenaba una serie de distintos hidrocarburos gaseosos en unas esferas donde hay almacenamiento, líneas de transporte de gas, bombas, pero no hay procesos complejos ni catalíticos”, detalló. (…) “Si tú tienes un grupo de hombres y mujeres capaces de operar la refinería más compleja del mundo, entonces es difícil entender que se quiera decir que en la parte menos compleja del proceso falló la pericia, capacitación y por eso ocurrió el accidente”, manifestó. (…) Al respecto el presidente de Citgo aclaró que la ejecución de las paradas programadas de mantenimiento no están relacionadas con lo ocurrido, puesto que en el área de almacenamiento de Amuay no se realiza dicho proceso. “Las esferas donde está almacenado el gas que causó el incendio se intervienen cada quince años y los demás son elementos “no móviles” que solo requieren inspecciones regulares”, explicó. Las paradas programadas en las refinerías se ejecutan cada tres o cuatro años, con base en el tipo de actividad, la necesidad de inserción de nuevas tecnologías y equipos…” Finaliza Granado, con una verdad contundente: “El presidente de Citgo resaltó la respuesta contundente del Estado ante la situación en el estado Falcón, “eso lo ve el mundo entero, esto sirve para fortalecer la confianza del mundo en un Estado que responde a situaciones coyunturales como éstas”.
Importantes declaraciones éstas, las del presidente de Citgo, porque nos aclaran y describen con precisión el área de los acontecimientos, área de almacenaje de combustibles, donde hay tanques, bombas, tuberías, esferas de almacenaje, elementos “no móviles” los llama, que solo requieren inspecciones regulares; por lo demás, las paradas se realizan cada 15 años, suponemos para verificar su funcionamiento. ¿Qué pasó entonces? Las respuestas están en manos de los investigadores, quienes nos dirán el por qué ocurrió la fuga de gas.
La única respuesta que tenemos, por ahora, es que el Estado y el Gobierno Revolucionario demostraron una eficiencia única en su tipo, ejemplo para el mundo, como bien lo expresa el presidente de Citgo. Eficiencia, amparada en la gran experiencia acumulada por trabajadores y trabajadoras de PDVSA, en la solidaridad de nuestro pueblo y su Fuerza Armada Bolivariana, en palabras de Rafael Ramírez: “la nueva PDVSA es un cuerpo de hombres y mujeres unificados en torno a los intereses supremos de nuestra Patria”, dando en el clavo con esta frase para la historia.
Patria, he allí la razón de ser de un patriota, el dar el todo por el todo por su Patria, ese sentimiento sublime que mueve a toda una Nación para el logro de un objetivo, como diría Julia Prilutzky Farny en su poema: “Allí donde partir es imposible,/ donde permanecer es necesario,/ y estar arrodillado es el descanso,/ donde se mira el cielo con soberbia/ desesperada y áspera,/ donde nunca se está del todo solo,/ donde cualquier umbral es la morada./ Donde se quiere arar. Y dar un hijo./ Y se quiere morir, está la patria…
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