Escribo estas líneas no en función de entrar en la diatriba ni cuestionar el programa, pero si dándole a la palabra arrechera la connotación que el pueblo maneja, no la que el majunche bipolar ha pretendido, incitando la gente al morbo, a las bajas pasiones, la ceguera y a cometer delitos, mostrando su real rostro el de fascista y miembro de TFP.
Como militante de la revolución, sujeto preocupado por la realidad que confrontamos, habiendo vivido las locuras de la llamada izquierda desde los años 60, quienes no entendieron la necesidad de la unión y la lucha real por construir la Venezuela necesaria; hago honor a Chávez quien con paciencia, con tesón y con osadía pudo hacer, en tan poco tiempo, tanto por esta hermosa Patria. Además, debo resaltar que no busco contactos, ni trabajo, ni proyecciones. Mi preocupación es sólo que el Socialismo pueda solidificar sus bases y podamos construir la gran Patria que pregonamos.
Mantengo relación con un sector de la población que no tiene idea de lo que es el twitter ni los avances tecnológicos y que usan el teléfono para lo que se inventó, llamar y recibir llamadas. Sector importante y preocupado, quienes se alarman de que el programa de dos horas ahora busca confrontar una llamada guerra mediática. Creo que Mario es un veterano con esa tableta y con esos teléfonos de última generación, los invitados parecen que también son versados en el tema. De modo que ahora vemos tres personas, revolucionarios, duchos y claros en lo que al Socialismo se refiere, dedicados y entregados a sus maquinitas, los veo como tres niños jugando con sus nuevos presentes. Es evidente que mucha gente los sigue, miles, quizás millones, pero el rollo es que más de 6 millones de chavistas no podemos tener ese ritmo de asimilación y estamos marginados del supuesto gran trabajo que estos expertos realizan.
Son dos horas de programa, Mario, un tiempo que se puede utilizar para la necesaria tarea de construir el Socialismo, para crear la conciencia revolucionaria, para generar comunicación, para enseñar el ajedrez, juego para la educación y formación del intelecto del hombre como lo dijo Che Guevara; crear amor por el estudio y enseñar al pueblo, para que asuma su verdadero rol, su condición de ser revolucionario para morir por ella, no para chulearla, como vemos en muchos lugares, donde hasta parlamentarios que hoy asisten a la Asamblea Nacional a hablar de honradez, moral, revolución, dignidad, socialismo se han adueñado de fábricas que fueron expropiadas por la revolución y las han colocado como bienes propios para su disfrute, esto no es de revolucionarios, esto es de vividores, estafadores, por ello es que la gente esta arrecha, Mario.
Como podemos permitir que la derecha haga lo que le da la gana, al extremo de asesinar nuestros militantes y somos acusados ante Organismos Internacionales que el gobierno reprime y viola derechos humanos, esto genera malestar, el programa habla sobre esto unas líneas, pero no se hace nada. Para qué esta la Fiscalía General de la República, supuestamente hay unos detenidos, quisiera que no pasara lo de Danilo Anderson. No se olvide Mario usted forma parte de la dirigencia del PSUV, tiene contactos, amigos en altas esferas, entonces dónde está la lucha para conseguir los culpables de estos crímenes. Será que aún no tenemos vocación de poder y creemos que somos la oposición.
Donde están las enseñanzas para crear conciencia de la fuga de dólares, con el invento que tengo hijos estudiando, familia, jubilados en el extranjero y entonces hay que enviarles remesas, lo que genera una fuga de divisas peligrosa. En especial para países vecinos, donde luego traen los dólares y los venden en el mercado negro. Con el agravante que esa gente, o la mayoría son escuálidos. No crees que es necesario reformular las directrices de CADIVI, quién maneja este negocio? Dice o hace el programa algo al respecto, por eso es que la gente se indigna.
La gente pregunta dónde está la Escuela de Formación de Cuadros, qué paso con las Comunas? Hace algo el programa para orientarlos sobre este tema tan importante, legado del Comandante Chávez, he ahí la ira de mucha gente.
Como enseñarle al trabajador, trabajadora de los supermercados Bicentenarios que ellos deben ser militantes de la causa, que deben ser honestos trabajadores, que deben ayudar a una mejor distribución de los productos y alimentos; resulta entonces que ellos tiene una caja preferencial para pagar y sacar productos, para venderlos descaradamente, no se preocupan si los ven o no, todos, todas trabajan como mafia, podría el programa dedicarle tiempo a este vicio, a esta cultura adeco-copeyana. Por eso la gente se enfada.
Qué pasó con la red de areperas socialistas, un proyecto tan importante, tuvo acogida y en menos de tres años los destrozaron, los acabaron, generando en los otros negocios, las areperas tradicionales, un incremento de los precios a 40, 45 y hasta 50 bolívares lo que evidencia un atraco. Que pasa que el programa no se preocupa por esta realidad, la gente se molesta y nadie le ayuda.
Tenemos 14 años construyendo el Socialismo y aún no hemos podido crear un sistema para la distribución de alimentos, de productos básicos, por eso es que la polar se burla del pueblo, acaparan los productos y tienen el tupé de argumentar que nada tienen que agradecerle al Estado. Maduro acaba de realizar un gran trabajo y es posible abastecer el mercado interno con productos de los países de Mercosur, sin embargo, podremos tener un sistema que permita que no se pudran los alimentos y satisfacer la demanda. No olvidemos, los grandes acaparadores buscan ganar dinero fácil, pero además tienen un fin politiquero, el de generar crisis e incertidumbre. Podría el programa llamar la atención sobre este grave problema. Es esta una razón de peso, por la cual la gente está enojada.
Hay que hacer de La Hojilla un aula televisiva para la enseñanza de nuestro pueblo que cada minuto de programa sea de provechosa enseñanza. Eso de los twits como que no le interesa al grueso del televidente cuando hace falta tanta orientación para aclarar eso que sucede a diario en el país y meterle a los camaradas por todos los poros que revolución es algo más que una palabra: que acción, actitud ante la vida, que es una conducta en todos los órdenes sociales, que es un sello distintivo, que se sepa que se es mejor porque se es revolucionario, en fin, camaradas, el papel de La Hojilla hay que revalorarlo para que preste la tan necesaria enseñanza que el momento histórico amerita.
Estamos claros que la guerra mediática es real, pero debemos aprovechar los espacios que tenemos para enseñar, para llamar la atención, para educar al pueblo. Debemos ser reales socialistas, no aparentar que somos socialistas y entonces, como dijo el alto funcionario debo tener mucho dinero, pues si esta revolución cae, yo no saldré pobre de ella, hoy día tiene una gran casa en otro país. Por gente como esta no podemos permitir que este proceso se nos escape de las manos. Dejemos de lado un poco las maquinitas esas y dediquemos tiempo al pueblo, que urgentemente exige hechos concretos, reales orientaciones, educación verdadera o formación de conciencia, no simples palabras o promesas.
Usted tiene un arma poderosa, aprenda a usarla mejor Mario, de modo que la hojilla sea filosa y nunca se pueda enmohecer o para que nunca se desgaste. Queremos seguir soñando pues queremos ser libres en espíritu, para continuar la lucha y así ser libre en la vida, lo dijo el Che. Allí yace parte de su gran labor, para eso es la televisión, en un canal que se ve en todo el territorio nacional. Debemos crear la pasión y la conciencia que si el presente es de lucha, el futuro es nuestro, así nos los enseñó el Che.
La derecha no tiene escrúpulos, día a día le damos ventaja, no podemos enfrentarnos y darle paso a esas bestias del camino, ha llegado la hora de unificar criterios, de generar un sistema de comunicación real y concreto, generar planes para acabar con la delincuencia, denunciar a los acaparadores, frenar la fuga de divisas con nuevos planes y sincerar la situación en CADIVI. Como vemos, por esta y muchas razones más, es que la gente esta arrecha Mario.
