¡Qué tal, camaradas! Tantos años escribiendo de problemas (y sus soluciones, según mi apreciación) en este portal revolucionario y ahora estamos apretando el paso para soportar esta difícil prueba de solidaridad con nuestro único gobierno de izquierda, que con todas las fallas hay que preservar.
Por ello, pienso, aunque sea insoportable el asedio que sentimos por las guerras económicas y la mediática de siempre hay que ser comedidos en nuestras apreciaciones públicas, ya que sirven de alimento a las fauces opositoras y de desaliento a quienes con alguna debilidad son chavistas y porque, aun nuestra capacidad de entender lo que ocurre, nos mella a nosotros mismos.
Ojo pelao, camaradas, siendo contestataria nuestra costumbre al análisis (he leído recientes barbaridades contra Maduro y sus equipos) por ser o dárnosla de correctos, cuidemos de no dar más armas al enemigo.
Dentro de esta guerra y asedio permanente a nuestra Revolución, la mediática superó a la económica. Las colas son el instrumento de ataque. Nadie soporta hacerlas y mucho menos verlas, más cuando en algunos casos la gente se pelea. Ni siquiera hemos podido controlarlas.
De la mediática contra Venezolana de Televisión, VTV, los mudistas han venido esgrimiendo que es un canal que privilegia solo a los chavistas. ¿Quién aceptaría unas llagas en un cuerpo sano? Y mucho menos a quienes han pensado hasta en magnicidios.
Recuerdo haber propuesto que VTV no sea el canal de los venezolanos (aunque sea eslogan), sino el canal del Gobierno, y punto.
Pero ahora esa presión bajó porque Globovisión, aun su forzado disimulo de una apertura, llena con creces la participación chuísta o allupcista.
Con todo y lo costoso que son los minutos en radio y más en televisión ¿quién paga por la transmisión de la sesiones de la Asamblea adeco-burguesa? ¿Será un billete que dejan de percibir o su gran aporte a la desestabilización del gobierno?
No van a venir con el cuento de que transmiten también a los chavistas, y que por ser muy por demócratas lo hacen ya que ANTV no.
Estas frases nos seguirán resonando en los tuétanos de abril: ¡Gracias CMT!, ¡Gracias Venevisión! ¡Gracias Televen!, y yo tengo que decir ¡Gracias Globovisión!
Los programas de noticias asquean, pura violencia, puras muertes. Y va con todos esos canales. Dirán: "es que nuestro deber es informar" si, coño, pero no puedes enviar a unos reporteros o tenerlos en morgues de hospitales, en morgues, entrevistando dolientes y al finalizar el informe mortal, con saña periodística para dañar al gobierno, hacer el resumen de lo que los muertos en lo que va de año.
Vean los rostros de los periodistas matutinos y el trato, las preguntas, etc. según los invitados. Según el caso, complacientes o cortantes.
Hasta Vladimir, que nos parece más equilibrado, que es amigo o buen conocido de todos, arruga un poco el ceño cuando escucha expresiones contundentes a favor del gobierno.
Bueno, camaradas, así es la guerra. Plomo con todo el mundo.
Estoy de acuerdo con que no se hagan elecciones, agregando a un artículo de ayer donde se menciona la alteración social los intentos de magnicidio, la posible invasión del "equivocado a futuro Barak", etc.
