El esclarecido académico de la Real, don Luis María Anson, monárquico él, periodista él de los medios más retrógrados de España, ha escrito un artículo de una perversidad esplendente (“Chávez y la homosexualidad”, El Mundo, Madrid, 7/9/07).
Según el sapientísimo don Luis “muchos homosexuales serios afirman por Internet” que “el caudillo venezolano” [...] “es gay aunque no haya salido del armario” y que es su deber aclararlo.
Esta provocación está tan bien anidada de trampas, que es difícil eludirla. La principal treta es instigar a tomar la afirmación como una acusación, con lo cual se incurre en homofobia. Y la trampa complementaria: callar, porque entonces otorgas y dejas la reputación de Chávez en boca del prejuicio homofóbico dominante.
¿Por qué es necesario declarar las preferencias sexuales, asunto que pertenece al fuero íntimo? ¿Alguien habrá preguntado a don Luis cuál son sus preferencias sexuales? ¿Está obligado a responder? Obvio que no, ¿entonces por qué Chávez sí?
El sapientísimo académico viola un principio fundamental del método docto: documentar y probar todo lo que afirma. Lanzar al voleo que “muchos homosexuales serios afirman por Internet” que Chávez es homosexual no pasaría por el más laxo jurado universitario. Lo de “caudillo” nos dice cuánta imparcialidad tiene ante Chávez.
Si digo que alguien es aficionado al jugo de naranja no pasa gran cosa, porque la ingestión de esa bebida no está estigmatizada. Pero la homosexualidad sí, precisamente por la cultura reaccionaria que este estudioso ha defendido toda su vida. No parece creíble que a un franquista se le escape este detalle. Si digo que Fulana come carne de cerdo, tampoco incurro en un despropósito, pero si Fulana es judía practicante, le creo problemas con su comunidad religiosa. No sería inocente de mi parte.
Si, como dice el erudito, llamar homosexual a alguien ya “no es un insulto”, supongo que viviría indignado durante la dictadura franquista, cuando se fusilaba a los homosexuales.
¿Cómo no pensar en una provocación de laboratorio? Otro indicio de ello: el 30 de abril publicó en El Mundo una falsa carta de Rodríguez Zapatero a Fidel… (http://www.elmundo.es/papel/2007/04/10/opinion/2108491.html).
analitica.com/bitblioteca/roberto/articulos.asp
