Es simplemente indignante lo que le sucedió al equipo de reporteros de Ávila TV el pasado Jueves en el Pedagógico de Caracas. A Paulina Moreno la golpearon, la pisotearon, le lanzaron un niple que golpeó su rostro y la dejó sorda y ciega por algunas horas y la explosión laceró sus piernas. A Oswaldo Rivero lo lanzaron al piso, le rociaron insecticida en el rostro y, por si fuera poco, en el momento en que se encontraba aturdido, un joven de gran tamaño (el cual afortunadamente está perfectamente identificado porque no tuvo ningún pudor de cometer su fechoría ante las cámaras) le propinó un duro golpe en el rostro. A Andrés Gómez también le rociaron insecticida en la cara y lo golpearon.
Por si acaso alguien no entendió voy a repetir: quienes realmente resultaron mal heridos en los eventos del Pedagógico de Caracas el pasado jueves fueron Paulina Moreno, Oswaldo Rivero y Andrés Gómez. Así, con nombre y apellido. Porque estos compatriotas tienen rostro, tienen familia, son trabajadores, tienen dolientes. No puede ser que se conviertan en seres anónimos, no sólo para las agencias de propaganda del oposicionismo que fungen como medios de comunicación, sino también para muchos de los que se dicen llamar revolucionarios, que se saben y repiten constantemente los nombres de las nuevas figuras protagónicas del reality show permanente de Globovisión, pero que olvidan los nombres de otros compatriotas que, por sólo hacer su trabajo, resultan con lesiones, algunas de las cuales podrían generarles consecuencias de por vida.
VIOLENCIA, MENTIRAS Y VIDEOS
La falsedad de lo que se está viendo en algunos medios de comunicación hoy en día sencillamente asquea. Paulina, Oswaldo y Andrés acudieron a la Fiscalía para denunciar las agresiones de las cuales habían sido víctimas. Cosa que no hicieron los galanes del reality show, puesto que los dueños del canal que los patrocina ya habían anunciado que a su figura estelar le habían fracturado el tabique nasal, lo cual es falso. Por supuesto que la violencia en contra de cualquier persona es condenable y si a ese joven le dieron un golpe, claro que se debe rechazar. Pero de ahí a inventar una noticia para tratar de sustentar la matriz de opinión de que los revolucionarios son los violentos, para tratar de subir el raiting, eso sí que es una inmoralidad. Y peor aún, cuando la realidad se les va de las manos, y resulta que los que salen verdaderamente agredidos son los otros. Tratar de ocultar deliberadamente la información, acallar sus testimonios, sus nombres, esconder sus rostros, eso sí que es el colmo.
Avila TV molesta porque ellos están presentes siempre que se va a producir una de las grandes escenas del reality show. Todo buen reality show necesita algo de drama y algo de acción para mantener la sintonía. El problema es que Ávila TV desmonta la mentira, porque hace el tras cámara, el making off, como dicen en Holiwood. Y cuando esto se transmite, queda en evidencia que todo lo que planea la supuesta oposición no es más que un gran programa de televisión, una super producción en la cual, de alguna manera, nos hacen parte a todos los venezolanos. En la que tiene que existir un villano (y mira que se esfuerzan en generar esa matriz de opinión) y unos niños con cara de buenos que dicen “luchar por la justicia”, como todo buen superhéroe.
El problema que tienen los productores es que cambian de protagonista constantemente, porque parece que los actores no le han salido muy buenos y el público no les cree el personaje.
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