Mientras caen las bolsas asiáticas y europeas en los mercados bursátiles internacionales ante una posible recesión de la economía norteamericana, en Venezuela, suben los alimentos en los mercados populares. Todo tiene relación aunque parezca irónico, pues, una palabra los relaciona: ¡especulación!. La especulación noticiosa de los medios, la especulación acaparadora de los comerciantes y la especulación de las economías de las potencias creadoras de papeles monedas sin sustento.
La reserva de palabras juega dos tipos: se reserva el comentario al valor mundial del oro y se juega a la inestabilidad de los precios petroleros para orientarlos a la baja. La política del Presidente norteamericano George W. Bush para promover alimentos como sustitutos energéticos y convertirlos en agrocombustibles, dispara eventualmente los precios de alimentos claves en países pobres y de economías emergentes. La apertura del consumo de alimentos de las naciones mas pobladas del mundo como China, India y Malasia crean ciertos desabastecimientos difíciles de reponer inmediatamente, todo se relaciona y se compacta además con el problema climático y la expectativa de carencia de agua para algunas naciones del mundo en los años por venir. Los mas religiosos gritan: ¡es un hecho bíblico!
El proceso de unificación de América Latina para su futuro energético y económico viene siendo promovido por el Presidente Chávez desde hace algunos años, ejemplos como el Banco del Sur, para traer parte de las reservas internacionales depositadas en países como EEUU y Europa. Petrosur, Petroandina y Petrocaribe como vías de asegurar en los próximos años la energía a los países hermanos de América Latina y los países pobres del mundo. En los medios, políticas comunicacionales como la televisora Telesur, para conocer mas nuestras realidades como latinoamericanos. De igual manera, se plantean otras ideas como la moneda única y la Universidad del Sur. Todo esto es una estrategia inmediata frente a los nuevos tiempos de crisis cercanas de las economías poderosas.
Europa acaba de lanzar una bomba de palabras a los cuatro vientos, al declarar estar preparada para una crisis financiera mundial. Son señales del viejo mundo tratando de captar nuevamente al “nuevo mundo”. Pero, ¡cuánto darían por tener las fuentes energéticas de América Latina y los grandes reservorios naturales de agua y tierra! La volatibilidad bursátil hará estragos en las economías internacionales, el impacto tocará el PIB de naciones como los EEUU y economías emergentes. La crisis y carencia mundial de alimentos comenzará a dar señales de aumento de desnutrición tocando principalmente al África y la América Latina.
Mientras tanto en Venezuela, los medios de comunicación ávidos de noticias nefastas, jugarán a la desestabilización económica, al promover, la escasez artificiosa de alimentos, el desabastecimiento y la descomposición política. Los grandes empresarios, medianos y hasta pequeños como el bodeguero de esquina, también aportan lo suyo, cuando descarada e inmoralmente presionan en la distorsión de los precios de alimentos y artículos de primera necesidad. Poco a poco tocan el bolsillo del pueblo y poco a poco abren el juego de la guerra interna a un “caracazo”. Diría mi hermano: “Voy al mercado con una bolsa de dinero y me traigo el mercado en los bolsillos”. Entonces, bajan las bolsas del mundo y suben las bolsas del mercado popular venezolano para alborotar el hambre. ¡Las cartas de la economía están echadas!
Larry Márquez Peralta – 22.01.08 – larryubv2004@hotmail.com
