Todos los días El Nacional nos muestra las fotografías de rey junto con Bobolongo, Granier y Ravell, lo que quiere decir que son unos grandísimos demócratas, unos potentados de la libertad, unos titanes de la justicia social del planeta. El que se retrata con el rey de las Españas debe ser una gran cosa. El rey que mandó tropas a Irak y apoyó a Bush en todos criminales atentados en Afganistán. El rey que apoyó a Aznar en su trama para derrocar a Chávez el 11-A. El insigne rey que mató a su hermano para evitar que le quitaran el trono, el lindo rey que mata osos y se vanagloria de ello. En todas las fotografías Bobolongo, Ravell y Granier aparecer siempre riéndose, siempre felices y siempre tratándole de decir al Presidente Chávez y a nuestra Asamblea Nacional: “¿Cómo les quedó el ojo, Tiranos en jefe, pútridos muertos de hambre con la carterita de ron en el bolsillo?”

El plan magnicida los tenía un poco asustados, hasta que el consejo llegó del mismísimo Departamento de Estado: “Ya hablamos con rey, y no hay problemas, reúnanse en Madrid, y lleven videos, pruebas infalibles de los actos criminales de Chávez, de los periodistas asesinados, de los atentados en contra de los medios y de la aberrante situación en que se encuentra la libertad de expresión en Venezuela.”

Para allá corrieron felices los pequeños hijos de puta en primera clase: llevaban las verdaderas valijas, las verdaderas telenovelas, los verdaderos culebrones para cotejarlos con los archivos de la computadora de los Santos. El rey unido con Uribe a través de los Santos, y Zapatero de nuevo servil y miserable mostrando su honorable trasero para que se lo pateen. En fin, todos los gachupines uníos contra Venezuela.

“Vienen tiempos de guerra” ha dicho el codirector del diario El Tiempo, Enrique Santos, quien asumió la presidencia anual de la Sociedad Interamericana de Prensa, y añadió: “”nuestra presencia aquí no es de gratis, ante el impacto de la crisis económica global nuestros medios y la libertad de prensa en Latinoamérica sufrirán un sacudón, por lo que queda clarísimo que no debe existir un solo Estado que atente contra nuestros negocios: exigimos propaganda de los gobiernos, papel barato y presencia de nuestros miembros en todos los gabinetes ministeriales de América Latina, y que se impida que la asignación de las pautas publicitarias del Estado sean utilizadas por el gobierno del presidente Chávez para favorecer a medios oficialistas y promover la autocensura. Requerimos de pausa, señor rey, háganos el favor de interceder ante Chávez para que nos den pautas”.

El rey somnoliento balanceaba su testuz con benevolencia.

Santos coincidía con Earl Maucker, director del Sun Sentinel, quien declaró que "hay un panorama económico muy preocupante que está afectando a todos los medios, particularmente al periodismo impreso".

Esta preocupación es evidente cuando las tiranías en América Latina están creciendo, dijeron todos al unísono al lado del rey , “en cuanto a las relaciones con el poder, por la actitud de la Argentina de los Kirchner, la Bolivia de Morales, la Honduras de Zelaya, el Ecuador de Correa, la Venezuela de Chávez y la Nicaragua de Ortega".

El peor de todos es el presidente Chávez, quien anda llamando mierda a los embajadores de la libertad, a los estadounidenses, algo muy preocupante porque forma parte de su proyecto de hostigamiento y persecución a los medios.

La 64 Asamblea de la SIP, reunida hasta ayer en Madrid, aprobó, tal como se había anunciado preliminarmente, denunciar ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas "las agresiones por parte del gobierno del teniente coronel Hugo Chávez contra medios de comunicación y periodistas independientes, y solicitar una profunda investigación acerca de las limitaciones a la libertad de expresión y el derecho a la información, consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU y en los artículos 56 y 57 de la Constitución venezolana".

De modo pues, que tras la aprobación del informe sobre libertad de prensa, condenando la violencia verbal del presidente Chávez contra los medios de comunicación y los periodistas venezolanos independientes y señalarla como directa motivación para las amenazas y agresiones por parte de funcionarios oficiales y activistas, los tres cerditos de Bobolongo-Ravell-Granier, vendrán fresquecitos a seguir conspirando contra el gobierno venezolano, pues el rey les ha dado luz verde para que sigan adelante. ¿Podrá ahora la AN, tomar una decisión contundente contra los tres ceditos a quienes el rey maricón de las Españas acaba de beatificar?

Rey mata a cualquier Asamblea Nacional latinoamericana, así ha dicho Ravell.