"Teochoro" “el amargao”, aguatero de la oposición y lázaro errante. Stone te saca la piedra.
Antonio Fernández Lunardi
SUDA ODIO, envidia, despecho y resentimiento quien otrora fue colocado por sus apologistas al lado del olvidado disidente Roger Garaudy y otros también olvidados anticomunistas. Este ser ruin y despreciable tránsfuga, jamás se declaró marxista, aunque tiene en su haber unos cuantos libracos hundidos en el fango de la contrarrevolución y otras tantas fugas que hoy lucen sospechosas. Se vendió siempre como unos de los más “brillantes intelectuales” antisoviético y anti estalinista (Revista “Libre”). Posiblemente reclutado por la CIA en su época de “guerrillero heroico”, hoy luce como una especie de lázaro errante, cuyo papel es darle oxigeno a una derecha opositora, totalmente perdida y reaccionaria a ultranza. En el MAS de su mejor época, los militantes lo rodeaban y le celebraban “sus tremenduras”. Con sus groserías y desplantes poco a poco se quedó sólo como el judío errante.
DESPUÉS de tantos años haciendo el papel de revolucionario, su pensamiento político no es más que restos de migajas esparcidas en un desierto, tratando de despertar una pretendida polémica intelectual contra un líder que ni siquiera se molesta en responderle. Asume actitudes y conductas contra un proceso que en un pasado no muy lejano pretendió vender. Ha quedado para desgranar en los medios privados de comunicación sus medias tintas y sus medias verdades. Oráculo de la oposición, sólo le queda el olvido y el desprecio del pueblo. Aprendiz de brujo quemado por su propia candela.
EN UN PATALEO histérico verbal a media noche –cuidado "Teochoro", tú rabia y odio puede terminar en un patatús mediático – En reciente entrevista se ha referido a Ignacio Ramonet, brillante investigador de los medios, lúcido escritor y afanado editor y periodista “como un mercenario de la comunicación a quien parece gustarle el “billete” (¿Cuánto le pagará a "Teochoro" el imperio) y a Oliver Stone “como una especie de chupa media complaciente con el dictador”. Haciéndose el pendejo ante la metida de pata, trata de remendar el capote por no quedar como un ignorante; al reconocer en el cineasta norteamericano un hombre famoso, talentoso y bien premiado por sus películas -- Oliver Stone ha ganado el Oscar en tres ocasiones por las películas "El expreso de medianoche" (guión adaptado, 1978), "Pelotón" (dirección, 1986) y "Nacido el 4 de julio” –
A "TEOCHORO" lo veo como esos aguateros que utilizan los equipos para repartirles el agua con limón a los jugadores para que recuperen la energía. Esfuerzo inútil con cucharón y tobo para con una oposición que luce dividida, fragmentada, sin ideas ni programa alguno. Tu rol, servir de Lázaro de vez en cuando para ver si la oposición pueda conseguir un segundo aire y levantarse. Te recomiendo terciarte una bombona a la espalda para inyectarles oxigeno, para ver si los cucarachos de la mesa de la unidad puedan sentarse juntos. Dices que ésta luce unida y fuerte, dispuesta a conseguir un triunfo en las elecciones venideras para elegir a los diputados a la Asamblea Nacional y lograr un candidato único para enfrentarse con el comandante. Vano esfuerzo de un majadero. ¿Con que nalgas se sientan las cucarachas? El desencanto, y el despecho son malos consejeros. Ver al comandante en una silla de extensión dorándose al sol como cualquier ser humano es mucha la envidia y la rabia que esto te ocasiona. Por cierto, haces unos pocos años te vanagloriabas de tu amistad con Ramonet. Como cambia los tiempos… ¡Que buena vaina!....Al rincón de los cachivaches, “Teochoro”
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