¿Qué haría un Demócrata y que haría un Fascista ante el presente escenario electoral?

Acabamos de celebrar, el 14 de abril de 2013 unas elecciones presidenciales en Venezuela, por la pérdida física de nuestro Comandante Chávez, que se había elegido con amplia mayoría el 7 de Octubre de 2012. Previamente al 14 de Abril, se hizo una campaña donde las dos partes principales (Maduro y Radonski) sacaron lo mejor de sí. Sin duda, la campaña de Capriles caló en la colectividad y una de las causas es la imagen de demócrata que mostraba y ahora se contradice con sus acciones. Es de relevancia destacar que dentro de todo movimiento político hay fuerzas que hay que controlar, por los diferentes intereses que persiguen, y en el caso de la MUD hay personas de ultraderecha que están en el fascismo y otros que tienen un talante democrático. ¿En qué parte se colocaría al señor Capriles? La pregunta la contestaré al final.

La oposición obtuvo un importante resultado. Sin duda alguna, lograron conseguir una cantidad de votos cómo nunca antes en la historia de Venezuela del siglo XXI, en donde Chávez y el chavismo ganaban con aplastante mayoría y la oposición sólo se consolaba por el triunfo en algunas gobernaciones como lo fue el 16 de Diciembre. En este 14 de abril ellos perdieron por muy poco.

¿Qué Haría un Demócrata con inteligencia y visión del futuro?

Lo primero que haría un demócrata estadista y con contenido cerebral es reconocer el resultado, porque sabe que está creciendo y por lo consiguiente debe trabajar para conseguir la ansiada victoria. Así no le pasa el síndrome del jugador de ajedrez que no sabe ganar. Los que han practicado este deporte-ciencia saben sobre la existencia de jugadores que consiguen tener una excelente posición en el tablero con cierta ventaja a futuro, pero no saben cómo ganar. Se desesperan, cometen errores garrafales y al final terminan perdiendo el juego.

Es por ello que en política, se debe saber que dentro de una organización, existen contradicciones que pueden truncar cualquier objetivo, trayendo como consecuencia no llegar al ansiado éxito. Así ha pasado con la oposición desde 1999 que persiguiendo el poder y conquistando afectos por la vía legítima en algunos periodos, comienzan a cometer errores que los anulan y los colocan mal ante el pueblo venezolano. Nadie ha olvidado que en nombre de la democracia hicieron lo opuesto a ella, hasta el punto de dar un golpe de estado. Nadie se olvida que teniendo el poder de PDVSA hicieron un paro que provocó miseria y humillación en el pueblo venezolano. Con esas acciones sumamente negativas, Chávez salió fortalecido, porque su causa era justa y así lo percibió el pueblo al ver la cayapa que le dieron los medios de comunicación y los grupos de poder. Es por ello que la sensatez y la visión a futuro deben dominar en un movimiento que se dice estar bajo los parámetros de la democracia, por lo que se debe minimizar a los ultraderechistas que pueden mediante sus métodos antidemocráticos revertir la confianza que le dieron sus electores.

¿Qué haría un Fascista?

Cuando un movimiento político lo dominan los radicales sucede exactamente lo que se está viviendo en el país actualmente. Se desenmascaran los dirigentes que muestran su verdadero rostro. No reconocen el resultado, atacan al Árbitro obviando que cuando han ganado se les han reconocido, incitan directa e indirectamente a la confrontación, hay muertos y heridos, (donde ellos miran detrás de la barrera), hay infraestructuras que benefician al pueblo que se destruyen, se saltan los pasos formales, como el de hacer un show mediático para luego introducir en un panorama de conflictividad (que ellos han provocado) ante el CNE la impugnación formal. Por otra parte, en el escenario internacional el Departamento de Estado de los EEUU no termina de reconocer la decisión de la mayoría del pueblo venezolano y cuestiona también al árbitro, con el agraviante de que EEUU tiene un sistema electoral que permite la posibilidad de tener a un presidente que ha conseguido menos votos, como fue el caso del impresentable ex presidente Bush.

¿En qué parte se colocaría al señor Capriles?

Su historia lo delata. No obstante, cómo el ser humano tiene la facultad de cambiar, hizo pensar a la gente que ahora era demócrata. No obstante, al estar tan cerca de la victoria no pudo contener su carácter no democrático. No reconoce al contrario y lo subestima. Ha sido incapaz de controlar a los violentos, sino más bien los ha alentado para luego llamar a la paz a destiempo. Le hace caso a los fascistas ignorando a la parte opositora democrática que están en su movimiento. Nunca se ha pronunciado en contra de los comentarios racistas y clasistas de un sector de sus seguidores. Sin duda este señor con sus acciones decepciona a los compatriotas chavistas que optaron por su opción creyéndole que podía ser alguien incluyente. Ha habido ocho (8) muertos y todos han sido de los afectos de Maduro. El señor Capriles en sus discursos mediáticos no ha expresado a los familiares de las víctimas ninguna solidaridad. Esto da como respuesta que Capriles Radonsky no ha dejado de ser un fascista que camaleónicamente se ha mimetizado en el movimiento político venezolano democrático, para que a la hora de la verdad vuelva a su aspecto real que sólo persigue riquezas para beneficio propio y de su grupo de oligarcas.

“Ciertamente, el oro y la plata son objetos preciosos; pero la existencia de la República y la vida de los ciudadanos son más preciosos aún” Simón Bolívar


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Norberto Domínguez Contreras


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