Vladimir Villegas, otrora luchador de las causas sociales y los derechos humanos universales – no de un solo grupo -, ahora en la derecha, defendiendo a los golpistas que enfrentó el 11 de abril y bien lejos de los sueños y luchas revolucionarias, le escribe una carta pública - artículo de opinión en el diario golpista El NaZional – al Presidente Nicolás Maduro, pidiéndole “reflexionar” sobre la supuesta persecución política que sufren los niños inocentes de Primero Justicia, Voluntad Popular y las manitos blancas de JAVU.
Le pide que deje la confrontación, como si fuera el Presidente Maduro el que sale todos los días en cadena privada de medios a insultar a los poderes públicos venezolanos y a la constitucionalidad democrática, buscando la desestabilización total del país y que impere la plena impunidad en los atroces crímenes ocurridos el pasado 15 de abril.
¿Por qué entonces no le escribe una carta a Capriles Radonski, pidiéndole que acepte los resultados electorales, reconozca a Nicolás Maduro como Presidente y deje la confrontación?
¿Por qué ningún periodista de la oposición, con cuatro dedos de frente – y seguro que Vladimir Villegas los tiene -, le dice a Capriles Radonski que todos sus reclamos son una barbaridad incoherente y sin fundamento alguno?
¿Es que acaso al niño consentido de la oligarquía nadie lo puede tocar?
¡No me jodan!
Y que no me vengan con el trillado discurso de que la responsabilidad de la unidad y la paz es solo del Presidente de la República y Gobierno Nacional, porque la responsabilidad del golpe de Estado de 2002, del sabotaje petróleo de 2002 y 2003, de la sublevación militar de Plaza Altamira, del desconocimiento del Presidente de la República, de los atentados terroristas a las misiones de Colombia y España, y pare usted de contar, fue exclusivamente de los mismos sectores que quieren hoy llevar al país por la senda de la violencia, y que ya produjeron nueve asesinatos el 15 de abril, a manos de las brigadas fascistas lideradas por Capriles Radonski y Leopoldo López.
Como una contribución al equilibrio y la sindéresis, a la paz del país, al cese de confrontación y la violencia, que Vladimir Villegas le escriba ahora una carta al golpista Capriles Radonski.
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