El lunes en un programa de Luis Guillermo García con Alí Alejandro Primera, escuchaba al Presidente Chávez y al cantor del pueblo en dúo montado, cantando a Ruperto como expresión del Capital de Marx. No sólo me conmovió, sino que me hizo pensar en toda esta situación de la guerra económica, las medidas del Gobierno, la reacción de la oposición vacua de contenido, que sale por TV diciendo que son "comentarios económicos" y no "verdaderas medidas".

¿Es que acaso "verdaderas medidas económicas", son solo las propias del capitalismo salvaje del documento aquel que se llamaba "lineamientos del programa de la unidad nacional en materia económica" que los sesudos opositores realizaron en julio del 2012?

Ese documento que plantea

• la inviabilidad de las misiones

• la "reducción" de las mismas (misiones), "abriendo puertas a la iniciativa privada";

• critica la "excesiva regulación de las tasas de interés por parte de Instituciones del Estado" y las "carteras obligatorias" a los bancos

• recomienda la "supresión progresiva de las carteras de créditos obligatoria a sectores especiales (agricultura, turismo, industria)" (obligatoriedad orientada a desarrollar y mejorar nuestro aparato productivo);

• un "nuevo esquema petrolero y minero, desprovisto del ideologizante nacionalismo" ( como si ser nacionalista y tener soberanía e independencia, fuera algo malo);

• "reducir recursos hacia los consejos comunales para la construcción y/o adecuación de viviendas" (lo que progresivamente apunta a la eliminación de esta forma de organización participativa y protagónica del pueblo);

• "suspender el esquema de subsidio a la vivienda" (lo que además se contradice con la promesa del candidato dos veces perdedor de entregar los títulos de propiedad sin que deban pagar las cuotas correspondientes);

• la "reducción, por lo menos en un 60%, de las erogaciones por subsidios de alimentos" (con lo que quedaría por fuera la misión alimentación y su reconocimiento por parte de la FAO, sin hablar de las metas del milenio orientadas a la reducción de la pobreza, por parte de la ONU):

• incremento de tarifas en el sector eléctrico y transporte (lo que aumentaría la brecha social y dejaría de colocarnos como uno de los países con menor desigualdad social en América Latina);

• reforma en la seguridad social que incluye congelar el monto de la pensión "sin indexarlo al salario mínimo" (y nuestra tercera edad tal vez no tenga dinero ni para el pasaje);

• "liberación del control de precios" y desmontar la SUNDECOP (eliminando los organismos de control a la iniciativa privada).

… Y eso solo los que menciona, pues claramente dice que hay otras medidas que "por su alta sensibilidad política, prefieren no plasmar en el documento" (imagino que tienen que ver con la supresión de cadivi y el control de cambio, pero eso son solo suposiciones)

Siendo eso la propuesta de "verdaderas medidas económicas" de los economistas de oposición, con todo y sus títulos en el IESA, estoy segura que la mayoría de la población prefiere continuar con la vía al socialismo de las misiones, los costos y precios justos, la regulación de precios para bienes y servicios básicos, el ataque a la especulación, al acaparamiento y a la usura, que -como dice Ernesto Villegas- son otra cara de la misma moneda de la corrupción.

Decía el camarada llamarada, Carlos Escarrá Malavé -quien por cierto estaría de cumpleaños el 26 de noviembre y cuyo aniversario festejaremos con Fundacredesa, el Frente Socialista de Catia homónimo, y otros colectivos- que a la oposición hay que mandarla a las misiones educativas, a tener contacto con el pueblo, al verdadero parlamentarismo social de calle, a ver si entienden que la realidad del país cambió, y que hemos roto poco a poco la superestructura que nos impusieron durante la Tercera y Cuarta República… parafraseando al Libertador: La oposición internacional (EEUU) "parece destinada por la providencia, a plagar la América de miseria en nombre de la libertad". Y diría Alí: "Libertad para sufrir"

Me pregunto entonces si tener una economía sana tiene que ver con generar miles de Rupertos, expresión de la desigualdad social, de la pobreza extrema, del dolor, que no puedan siquiera acceder a la salud, a la educación, a la alimentación, a una vivienda digna, a precios justos y a programas sociales como los que ha implementado y sigue implementando el Gobierno bolivariano, orientados a lograr la máxima del libertador de "mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y estabilidad política", inscritos en el II Objetivo del Programa de la Patria.

Definitivamente, la oposición venezolana, dirigida desde el exterior, con sus marchas autoconvocadas y con sus élites sesudas representan otro bloque histórico, basado en el capitalismo, que es el que junto a Ruperto, debemos enterrar.