Ya desde hace tiempo se ha venido comentando de los caminos torcidos de una pequeña parte de la oposición que se ha vuelto insana de tanto pensar en sus obsesivas perversidades de asirse del poder político y, nuevamente, ofrecer las riquezas del suelo patrio a los grandes intereses económicos mundiales. Sus comportamientos han sido públicos y notorios desde los tiempos aquellos en que nuestro líder Hugo Chávez Frías se cruzaba la banda Presidencial y empezaban los cambios estructurales de la distribución de las riquezas. Desde allí en adelante ha sido un constante saboteo, una constante treta burda y sin escrúpulos para intentar sacar a la revolución Bolivariana, la revolución socialista, la revolución del pueblo de la silla de Miraflores.
Los artilugios han sido infinitos y chocantes. Es un rosario de maldades, de mentiras, de manipulaciones, de persuasiones, de desvaríos, de locura y de muerte, que han utilizados las fuerzas del mal, que en estos momentos encarna María Machado, Leopoldo López, Antonio Ledezma, Henrique Capriles y sus ramificaciones de la política nacional y sus extensiones internacionales. Toda una componenda generadora de sentimientos negativos que han llegado a las aristas más intimas de una población considerable que ahora se consume en odios, en mezquindades y en envidias insufladas; que detestan ya no sólo el chavismo y sus ideales, sino a las instituciones, a la democracia y a la vida misma.
Con dinero, con chequera bien abultadas de los dólares que banqueros prófugos han aportados, han venido pagando a los guarimberos para generar violencia, anarquía, saboteo, destrucción, sin importarle para nada la palabra paz, convivencia, diálogo. Hasta con drogas de las más refinadas le han pagado a inocentes jóvenes y antisociales vinculados al hampa común y al mundo delictivo. Todo un plan que quedó al desnudo y que le quita la careta de demócratas a muchos, liderados por María Machado y Leopoldo López, que se masturban pensado en una guerra civil en el país, en un escenario de violencia de tal magnitud en que lleguemos a matarnos los venezolanos unos contra otros, para así brindar el terreno propicio para una intervención militar de los Estados Unidos.
María Machado quedó al desnudo y se confirmó lo que se sabía de ellos, pues que planean el magnicidio, plantean la continuidad de la violencia, la extensión de la guarimba, la alteración de la paz en instituciones educativas y en la misma sociedad, y citan hechos referentes a lo sucedido en Ucrania y en otros países donde las garras del Imperio norteamericano han llenado de sangre, muerte y dolor a millones de familias.
Con las recientes denuncias públicas del alto mando político nacional del Gobierno de Nicolás Maduro, ésta reducida oposición loca de rabia e impotencia por no poder doblegar al pueblo venezolano, demostraron que son un sector ultraderechista que siempre han estado en contra de la democracia y eso se evidencia en su plan que a todas luces deja ver los métodos más viles y crueles de violencia y de terror diseñado contra el país y contra todos sus hermanos venezolanos y venezolanas.
Ante esta situación de aventurar la guerra que azuzan estos sectores apátridas, ante este comportamiento desleal y oscuro, ante estos planes de tinieblas opositoras, las fuerzas chavistas, las fuerzas morales del pueblo Libertador, las fuerzas de vanguardia, tenemos que mantenernos firmes y alertas ante cualquier intento de golpe de estado, para neutralizarlo en todo los escenarios que sea, para volverlos a derrotar en la arena que sea por muy peligrosa que pudiese presentarse, porque de estos pillos y perversos nada bueno puede esperarse, ya que constantemente han jugado con la tranquilidad política del pueblo venezolano que ahora, más que antes, debemos recordar aquel valiosa recomendación del líder Chávez de mantenernos en: ¡Unidad, Lucha, Batalla y Victoria!