La memoria debe servir para lo que fue puesta en el cuerpo de toda persona, así que necesario es, retrotraer acontecimientos que hace poquísimo tiempo se protagonizaron dentro en un territorio bautizado como Venezuela y donde vivimos cerca de 30 millones de almas. Pues bien, entre el 14 de abril de 2013 y abril de 2014, se llevaron acabo acciones violentas de foquismo, convocadas por la MUD que han dejado un saldo de muertes de 53 seres humanos: 11 por el llamado aquel de “descarguen su arrechera” y 42 por las declaraciones aquellas de “La Salida”.
Ahora bien, sigo sobre la idea de la memoria, no es bueno olvidar al joven Lorent Saleh, quien apareció en la palestra política con sus ideales, con sus planes de llegar a ser algún día, seguramente un hombre útil a la patria, para orgullo de si y de sus familia; de ahí sus militancia en Proyecto Venezuela a través de JAVU, donde fue adoctrinado en lo que han dado en llamar “revoluciones pacificas o de colores” pero lamentablemente sus mentores le torcieron el destino y lo enviaron a formarse en la escuela del crimen del paramilitarismo colombiano, para que saliera graduado de ese submundo de la anti política como profesional de “el terrorismo” como termino autoproclamándose el mismo Lorent Saleh.
De allí que uno se imagina el desencanto, frustración y dolor por el que deben estar pasando la madre, familiares y amigos o compañeros sinceros de ese muchacho, a quien seguramente le había augurado sitiales honrosos a que tiene derecho todo aquel que civilizadamente participa de la política en los niveles que esa actividad del homo/sapie politique concibe.
El caso Lorent Saleh en particular, debe servir no como un buen ejemplo, sino todo lo contrario, para aquellos padres o familiares de jóvenes, ante el riesgo que están corriendo de ser inducidos por caminos que les llevan a perder su futuro, ya que ha quedado al descubierto el adoctrinamiento a que están siendo sometidas decenas de grupos, principalmente jóvenes que están en peligro de ser transformando negativamente, y en vez de seres sensibles, solidarios, humanistas y con sentido demócrata, les preparar y convierten en sujetos psiquiátricamente con mentalidades agresivas que asumen el terrorismo como la vía expedita para lograr objetivos, capaces de planificar fríamente asesinatos tipo comando, sin importar caiga quien caiga. La reflexión de apelar a la memoria, es para los papás, las mamás y familiares de esos muchachos que han sido enrolados en esas organizaciones de corte definitivamente antidemocráticas, conocidas en el argot de la sociología política como fascismo; de manera tal que no hay tiempo que perder; por eso ustedes tienen que reaccionar y buscar la forma de sacar a sus hijos o familiares de ese antro de la subversión proveniente de la escuela del paramilitarismo colombiano. Háganlo ahora, porque quizás mañana sea tarde. ¡Salven a sus muchachos, para que no corran el mismo destino de quienes convictos y confesos, nadie sale ahora a reconocerles y menos aún defenderles!
