Con toda la potestad del mundo, Lorenzo Mendoza, se baña de razones al
definirse como un empresario emprendedor que le vendió a tiempo cuando
fue llamado: ideas económicas al gobierno de Maduro, para que
tranquilamente echara andar hacia adelante un conjunto de pasos
necesarios, para salir del atolladero que estábamos y seguimos estando
y, si en aquélla ocasión no fue oído, ahora menos, cuando está en la
lista de confabulados contra el Gobierno Nacional y, que según su
opinión, hay una clara intención de querer utilizarlo en la política
venezolana, de la que posiblemente no sabe ni quiere saber nada a
sabiendas que está bien claro aferrado al pensamieno de Max Weber de,
"Quien hace política pacta con los poderes diabólicos que acechan en
torno a todo poder" y, él solamente es un hombre de empresas que
trabaja a diario con "precios justos", para el pueblo por su exigente
ecuanimidad.


Y, además no dudamos en decir que todo lo que tiene se lo debe al
pueblo de muchas naciones desde que comenzaron con Materiales Mendoza
vendiendo pocetas en la Avenida Sucre acuesta del gobierno de turno
que, para entonces no era gobierno ni adeco ni copeyano y, más tarde
fundaron Empresas Polar que hoy en día es una de las grandes empresas
del país que tienen que ver con todo el ramo empresarial-industrial de
víveres y alimentos de lo que sea, mientras corre el billete a su
peculio que lo cotiza y les da millones de años luz de la vía láctea
económica sobre los venezolanos que no tenemos nada.


También creemos que, un poderoso en ejercicio de bienes y acaudalado
en dinero sin poder ser registrado por el termómetro de la temperatura
del que más tiene debe, sentirse molesto y rabioso, para que
preocupado en solitario consulte a los diversos economistas del mundo,
entre ellos, Ricardo Hausmann que, lo afilen más de lo que está sobre
lo que está ocurriendo y cómo explotar el modus operandi del
venezolano con su economía diversificada a sabiendas que cuando pudo,
le dio diversos caminos sin atajos e iniciativas de fe a Maduro, para
salir del enredo en que seguimos y que, como no fue tomado en cuenta
está en su deber de respirar por la herida de la queja internacional,
aunque balbucee palabras que se prestan a una segunda intención que él
no siente así y como tal lo hizo saber en su comunicado emitido a la
opinion nacional en que se defiende patasparriba como un buen lobo
nada estepario.


Sin ofensa de ninguna clase es de fijar que, Lorenzo Medoza, es un
ejemplo a seguir ojos cerrados como contribuidor del desarrollo
integral del pais con su inversión continua sin mucho rendimiento
económico, generando empleos que jamás sus trabajadores entran en
huelga por su fortalecimiento sin precedente de constante aumento de
producción, pero de salario poco y, su preocupación sin desmedro por
la difícil situación que atraviesa Venezuela que lo mantiene en
cuclillas mental, viendo el paupérrimo devenir del pueblo que son sus
hermanos de soledad y, él se desvive y no viaja como los políticos
nuestros por hallar soluciones y buenos planteamientos que aporten
seguridad general, para superar el momento y, el gobierno no lo toma
en cuenta y tampoco quiere que los critique -¿qué de cosas no? Por el
bienestar del pueblo que viva mejor como él, hombre generosos que no
se consigue en todas partes y, es que como, Lorenzo Mendoza, no hay
dos, ni aquí ni en Pekín.