Para muchos, mentir, resulta más fácil que decir la verdad. Enarbolar con pasión la certidumbre no es fácil. Por su verdad murió Cristo y, antes, hubo quien prefirió mentir antes que morir por sus convicciones y asumir las consecuencias de abrazarlas con dignidad. Lenin, decía que la verdad es siempre revolucionaria, con razón, el Che se ha convertido en un símbolo de autenticidad y compromiso, pues, entregó su vida defendiendo la verdad en la que creía. A veces, decir la verdad tiene un precio muy alto; por ello, hay quienes prefieren mentir antes que pagar el costo de defenderla. No es fácil mantenerse incólume, leal, firme y ser esclavo de la verdad. Además, ¿cuál verdad? Aunque existen "verdades absolutas", la mayoría, y quizás casi todas las verdades, son relativas. Hay verdades que son obvias, evidentes y más transparentes que el agüita que brota de las nacientes. Es imposibe tapar el sol con un dedo. Por su parte, la mentira, se ha utilizado como un arma para calumniar, destruir enemigos, esconder la piedra lanzada a mansalva, disfrazar y tergiversar realidades, adulterar la esencia de las cosas, esconder la tierrita debajo de la alfombra, hacerse el Willys o sorprender al otro con una estratagema, inventar historias para que otros caigan por inocentes y se ha utilizado, además, para remendar el capote de la oscuridad que se oculta tras bastidores. Todos, alguna vez, hemos dicho aunque sea una "mentirita piadosa" o nos hemos confesado con la vida, por haber mentido u ocultado inmisericordes, una verdad verdadera ¡Sí! Aunque usted no lo crea, no todo lo que brilla es oro ¡hay verdades falsas! Se dicen verdades siendo mentiras. En Venezuela y en el mundo, y hasta en nuestras propias narices, se dijeron o anunciaron en el 2006, muchas "verdades" que resultaron falsas, incorrectas, inapropiadas, inexactas, equivocas y, definitivamente, mentirosas. Falsas de la mayor falsedad. De esto no se escapa el gobierno y menos, la oposición.
Veamos algunas de ellas: "Rosales le ganará a Chávez" o, más ampliamente, "Chávez no ganará las elecciones del 2006" ¿Quiénes dijeron esta tamañota mentira? Algunos irresponsables medios de comunicación social y encuestadoras interesadas en torcer el rumbo de la realidad real, basta leer sus titulares o estadísticas en retrospectiva. También lo hicieron aquellos, que se califican de profetas o brujos y anuncian, sobre todo en estas épocas, lo que ocurrirá el próximo año. Veamos lo que decía, por ejemplo Adriana Azzi, en el suplemento dominical de "El Nacional" del 22/01/2006: "Nada se podrá planificar, todo lo planeado caerá ante circunstancias inesperadas y cambios súbitos que generarán mucha inestabilidad política: El hambre tocará a la puerta y la ruina llegará …La tragedia, las persecuciones, acompañadas de revueltas sociales, desarticularán la maquinaria más dura del Estado. Se encenderá de nuevo la ira del pueblo con manifestaciones que terminarán en violencia…Hombre gordo, militar, jugará un papel importante…Del 16 de abril en adelante, tiempo de oscuridad, 25 de noviembre tiempo de transformación…El país marcará a mediano plazo buenos indicadores, pero se tambalearán ante la inestabilidad política…El presidente Chávez se enfrentará ante un dilema muy fuerte: Si se cuenta, perderá…Hombres valientes tendrán la victoria pero con un proceso muy diferente, que no es electoral. Esto es lo que marca el destino de Venezuela, se habla aquí de un período lóbrego hasta abril 2007…Período de un vacío presidencial…al final no ganará Chávez"
¿Con qué nos vendrá ahora Adrianita y demás brujos y pitonisos para el 2007?
La tarjeta Mi Negra, las 150 mil viviendas, el ataque frontal al burocratismo y a la corrupción, develar los autores intelectuales de Danilo Anderson, la no-ingerencia de los EEUU en nuestros asuntos internos, son ejemplos de mentirillas en ambas aceras.
Guardamos la esperanza de que el 2007 esté signado por la verdad, como paradigma; de lo contrario, continuaremos viviendo en un mundo irreal, falso y plagado de mentiras.
