Para hablar de Venezuela y sus logros, basta echar la mirada hacia atrás y preguntarnos que éramos entonces y hacia donde íbamos. No teníamos el control de nuestra riqueza petrolera, nuestros gobernantes eran unos simples payasos manejados a su antojo por el Imperio del Norte y nuestro pueblo hundido en su ignorancia y la fatalidad. La causa de todo esto, no era más que política nefasta, diseñada en el Norte, que atentaba contra nuestra propia identidad.
Cual iba a ser nuestro destino y el de nuestras fuerzas armadas si hubiese continuado esa política neoliberal, la cual estaba destinada sólo a la implantación de una llamada economía de mercado.
Las fuerzas productivas que hoy vemos como se desarrollan a todos los niveles, simplemente no tendrían vida, y nuestras fuerzas armadas se hubiesen transformado, en una vulgar policía con el uniforme de la muerte como emblema. Afortunadamente hoy, todos disfrutamos de la bonanza petrolera.
Pero esas fuerzas oscurantistas aún persisten y mantienen una significativa cuota de poder. Su único propósito es destruir la revolución bolivariana y acabar con Venezuela, venderla y luego disfrutar de su venta en otras tierras que le son más afines y queridas. Son los APATRIDAS, entiéndase bien que no tienen patria y que desgraciadamente fueron paridos aquí, entre nosotros sin querernos nunca., siempre despreciaron al nativo, al criollo y por supuesto al afro descendiente.
Estos individuos, son nuestros enemigos y como tal deben de ser tratados. Son el puñal artero que se clavaría en nuestra espalda en la primera ocasión y representan el fascismo, al igual que cualquier monseñor de la jerarquía eclesiástica. LA MENTIRA ES SU DIVISA
Esa maldita mentira que propagan en sus aulas de estudio, en sus universidades e iglesias. Mentira que hace tanto daño y crea un conjunto de disociados que son alimentados también por los medios de comunicación. Representan la semilla del fascismo y al Nuncio Apostólico se le cayó la careta y ya todos sabemos que también, como sus acólitos del festín, reciben ordenes y dinero del Imperio.
Ellos nunca podrán reconocer los logros del gobierno bolivariano, es imposible. Ya a través de un diario como es El Universal, se ha pretendido aseverar que en Venezuela, nunca se alfabetizaron más de un millón de personas. Afortunadamente la UNESCO desmintió la noticia y estos descarados no tuvieron el valor suficiente para reconocer su gazapo. Para ellos no existen los nueve estadios para la Copa América ni el viaducto Caracas – La Guaira, pero son unos sinvergüenzas que descaradamente lo usan en lugar de utilizar “La trocha”.
Sin vergüenzas son también los directores de universidades como la UCAB y de algunos liceos privados, religiosos o no, cuando es notorio que se engordan con el subsidio mil millonario que les proporciona el Estado venezolano para que atenten y conspiren contra él.
Hasta cuando se mantendrá esta situación, yo estado alimento a mi enemigo para que me mate. Señores estos no son ni oposición ni oposicionistas, son nuestros propios enemigos. ¿Están claros?
El sentimentalismo de reconciliación es mentira, no se puede ser idiota ante un fascismo astuto y perverso.
alexriver870@hotmail.com