Voy a entrar en un tema un poco más difícil de tratar, quizá requiera de una dosis de diplomacia que a lo mejor no esté a mi alcance ni domine con entera facilidad, pero los hechos me obligan a señalar ciertos casos, para no entrar en los tantos que hay y que casi todo el mundo sabe.
Empecemos por las aseveraciones acomodaticias del profesor José Ángel Arenas, moderador del programa “La nueva vecindad”, que se transmite por la Radio Nacional de Venezuela (RNV), cuando se refiere a la iglesia católica como una institución muy respetable, a sabiendas de las actitudes de un Lükert, Porras o Castillo Lara que son enemigos del gobierno nacional y por ende del pueblo venezolano, además mi apreciado profesor, creo que usted debe saber donde está hospedado el señoriíto Nixon Moreno. Entendemos que usted no desea que la Iglesia pierda, pero eso depende absolutamente de ella. Sus declaraciones podrían haber tenido lugar en un téte à téte con cualquiera de los prelados señalados, pero no por una radio nacional que espera de usted posiciones revolucionarias, o sea no han debido ser emitidas por ese medio ya que confunden al pueblo.
Como asiduo usuario de VTV, me llamó mucho la atención aquella entrevista que se le hizo al periodista de globo terror, William Echezuría cuando de forma imprevista apareció el presidente de la televisora señor Romero Anselmi, para lisonjearlo con tantos epítetos que se hicieron extensivos a su esposa, sus padres, etc.,de una manera muy llamativa. No es que sus sentimientos no sean profundos para con el periodista Echezuría, pero no ha debido manifestarlos tan públicamente ante sus usuarios. En estos casos mejor se retira a una cámara contigua y no crea confusión ideológica al público que lo observa. Fíjese usted, que al día siguiente este mismo periodista luego de tantas alabanzas, cometió un desaire imperdonable de rechazar el premio al periodista que le otorgaba la Alcaldía Mayor de Caracas.
Pero vamos más allá, es posible que Aristóbulo, Tania Díaz y el caballero Marcos Hernández invitado en el programa “Dando y Dando” hayan adulado a Gustavo Cisneros por ciertas declaraciones muy convenientes con respecto a la política del gobierno.
Pero, es que acaso estos señores, no saben quien es Gustavo Cisneros y desconocen sus estrechos lazos con George W. Bush, que posiblemente lo apoye a una candidatura presidencial en Venezuela. Parece ser que en algunos momentos se pierden las perspectivas o será que la conveniencia es en definitiva la que impone la forma de comportamiento del individuo. En todo caso, ese tipo de actitud puede llegar a confundir a la masa de ciudadanos bolivarianos que miran por TV esa clase de programas.
Y si vamos aún más allá, oímos expresiones como: Mi querido amigo o mi hermano del alma, al referirse a un jefe de estado o a un prominente personaje extranjero que nos visite. Son expresiones que no dejan de ser válidas, y denotan un grado de intimidad que cabe dentro de las relaciones muy personales entre las partes.
Sin embargo, a mi entender, estas expresiones no deben tener carácter público y hacerlas públicas pueden crear falsas expectativas en la población, la cual puede llegar a confundirse. Hay que entender, que su formación política en general, no ha alcanzado aún niveles superiores que le permitan interpretar ese tipo de diplomacia, y además se corre el riesgo de que el personaje en referencia, no sea como deseamos que fuera.
Pienso que en política no se puede ser ingenuo y lo más real y frecuente es que cada cual va sólo por sus propios intereses, por eso es preferible ser parco, sosegado y eficaz a ser confiado e impulsivo que te pueden llevar a cometer errores. Pienso que esta es la esencia de la actividad diplomática y para manejarla como debe ser, hay que ser muy buen diplomático.
En fin son opiniones dadas con la mejor intención y admito que no estoy excepto de posibles errores al darlas a conocer.
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