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Los desastres ambientales a futuro, sobre los cuales estamos influyendo negativamente con nuestro accionar, pueden ser peores si la humanidad no toma conciencia y responsablemente adopta medidas universales para prevenirlas o si no es posible esto, atenderlas con urgencia.
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Mientras se invierten millones de dólares para producir series televisivas que nos divierten, los pueblos afectados por las tragedias ambientales acuden a la mendicidad para mitigar sus efectos trágicos.
Hay expectativas en el mundo por lo que puede devenir luego del triunfo Electoral de Donald Trump y el tópico ambiental.
Alguien, podría preguntarse que tiene ver una cosa con la otra o como dicen popularmente, que tiene que ver "la gimnasia con la magnesia".
Podríamos responder, que en el mundo de contradicciones en que vivimos, si tiene relación y una profunda relación.
En el caso que comentamos de la nueva presidencia de Donald Trump, tanto la gimnasia como la magnesia se unen en una emulsión explosiva, por su condición de anti ambientalista."
Recordemos que, siendo Presidente:
"Después de una demora de tres años, Estados Unidos se ha convertido en el primer país del mundo en retirarse formalmente del Acuerdo de París sobre el cambio climático".
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la medida en junio de 2017.
¿De qué trata El Acuerdo de París?
Nada más y nada menos que: El Acuerdo proporciona a los países desarrollados una ruta para que ayuden a las naciones en desarrollo a mitigar y adaptarse al cambio climático.
Y cómo nos afecta el cambio climático: El cambio climático ya daña de hecho la salud, a través de la contaminación, las enfermedades, los fenómenos meteorológicos extremos, los desplazamientos forzados, las presiones en la salud mental, así como un aumento del hambre y la desnutrición en lugares donde las personas no pueden producir o encontrar alimentos ...
Y si esto fuera poco, también pone su granito de arena también contribuye con: sequías intensas, escasez de agua, incendios graves, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastróficas y disminución de la biodiversidad.
Ahora bien, Estados Unidos, fue invitado a participar en este Acuerdo, no de adorno, sino como un país alta mente contaminante, que contribuye con el deterioro ambiental que afecta a todo el planeta.
Al retirarse de esos Acuerdos, no sólo no contribuye a mitigar esta realidad que nos afecta a todo sino, que da un mal ejemplo, porque los demás países y parte de la humanidad podría pensar, que el tema del cambio climático y sus efectos es una bagatela a la cual no debemos prestarle la debida atención con urgencia.
Y allí, está el grave error. Pensar que no estamos en riesgo todos o que los efectos del Cambio Climático, sólo afectaran a unos cuantos y a otros no.
La naturaleza sistemáticamente no envía señales, de lo que está por venir, pero nosotros, las desdeñamos, no le damos la importancia debida, poniendo en grave riesgo la vida de seres humanos y de todo ser viviente así como consecuencias igualmente, nocivas en la vida económica y social de los países afectados directamente.
Lo que acabamos de ver, con el fenómenos denominado "Dana", en Valencia, España, en cualquier parte del mundo también puede suceder, la naturaleza vuelve a sus causes naturales y los que nos hemos puesto en su camino, obstaculizando su libre circulación, sufrimos las consecuencias, muchas veces por desconocimiento y otras por imprudencia.
Y eso de que puede suceder en cualquier parte del mundo, no es un decir, sino una cruenta realidad. Nosotros mismos, en Venezuela hemos vivido, la furia de la naturaleza o es que acaso se nos olvidó, Los deslaves que se produjeron en la Guaira (1999), con el consecuente número de fallecidos y perdidas económica, considerada a la sazón, una de las mayores tragedias en el mundo; La Tragedia de deslaves en San Felipe, Estado Yaracuy (2004); El terremoto de Cariaco, en Cumaná (1997); Los recientes de Tejerías en el Estado Miranda (2022); por reseñar sólo algunos, son un ejemplo de lo que afirmo.
Y así como ha sucedido en Venezuela, pasa en cualquier parte del mundo nadie está exento, la naturaleza es impredecible y si contribuimos con nuestra acción, como está sucediendo, serán peores las consecuencia.
Hoy vemos como por ejemplo, explota un volcán, al lado nuestro, los vecinos de Colombia, cuando menos lo esperaban; el Desierto de Arabia Saudita, está cubierto de nieve y hielo, los tsunamis y temblores frecuentes en Japón; Islas habitadas, que están siendo sumergidas por el crecimiento de las aguas; fríos glaciares en los Estados Unidos y Europa; La carencia de agua potable a millones de personas en el mundo, mientras en otros lugares el agua los ahoga; Huracanes y tormentas que azotan al Caribe; La Tragedia con el Huracán Fiona en Puerto Rico; Millones de hectáreas cultivadas afectadas por los cambios climáticos.
Lo susodicho, son señales. Todo esto puede pasar en cualquier parte del mundo y lo ignoramos o cuando suceden las tragedias, lo lamentamos y luego las volvemos a olvidar.
Por eso, en reflexiones anteriores que he realizado sobre la materia ambiental propuse y vuelvo a proponer, que el marco de tantos encuentros y Tratados Ambientales que se firman, debería aprobarse la necesidad de establecer un Fondo Común Mundial, con la colaboración de todos los países, para atender estas emergencia ambientales y adelantar otras iniciativas que pudieran contribuir a mitigarlas o evitarlas.
Por eso señalo, como título esta reflexión, que la Naturaleza, ahora, con más frecuencia nos envía señales, que desestimamos, ignoramos y terminamos pagando con pérdidas de vidas humanas y caos económico. "Mira profundamente en la naturaleza y comprenderás mejor" Alberto Einstein.