Descubrimos el mundo demasiado tarde, cuando advertimos que el cronograma del árbitro electoral para la recolección de firmas, esta vez va alborotar la cacurera a extremos insospechables. Igualmente, convencidos estamos que el acuerdo del CNE sirvió en bandeja de plata esa excusa esperada por los revoltosos para darle palos a la lámpara.
Haciendo un mal uso del 350 de la CN, el fascismo insistirá en alterar el orden publica, y por ende pajearnos las festividades decembrinas. De ahí que para nada debería sorprender que en lo sucesivo esa oposición se empeñe en que Arda Troya, y así poder justificar una eventual intervención extranjera.
Veamos que dice al respecto el 350: “El Pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contrarié los valores, principios y garantías democrática o menoscabe los derechos humanos”.
Quienes están familiarizados con el estudio de la Historia Constitucional de Venezuela, seguramente podrían concluir que el 350 es una copia mejorada del artículo 250 del texto puntofijista de 1961, pues en su capítulo XI se refiere a la inviolabilidad de la constitución.
Textualmente el 250, dice: “Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o fuere derogada por cualquier otro distinto que ella misma dispone. En tal eventualidad, todo ciudadano, investido o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”.
En cuando a la motivación que tuvo el legislador cuando elaboro esa norma, queremos pensar que fue el trauma que dejo el golpe de Estado contra el Maestro Rómulo Gallegos, el 24 de noviembre de 1948. Por cierto, la Constitución mexicana de 1917 que reformo el texto de 1957, también procuro blindarse contra todo intento de revoluciones o golpes de Estado.
Y como a estas alturas dudamos que alguien se esté chupando el dedo, desde ya advertimos que debemos estar alertas ante los graves conflictos que se producirán por la valiente decisión de un CNE apoyado en el principio de la legalidad, y que no le importó que se pudieran incomodar quienes se desesperan por asaltar el poder. Que vaina que esa oposición emperrada en gastar pólvora en zamuro con el fulano referéndum, no quiera entender que solo les proporcionaría una gloria de tísico. ¿Será que la MUD ignora que con Maduro o cualquier chavista interino en la Presidencia, la oposición no comerá cochino?
