No le tembló la mano a quienes estatutariamente tienen el deber de colocar en la balanza de la justicia las normas disciplinarias que deben respetarse a cabalidad, porque por encima de cualquier consideración están los intereses de la Revolución, que no son otros que los de la mayoría del pueblo venezolano, como no le tembló la mano al gran Libertador para tomar medidas extremas en la guerra de independencia que nos antecedió, para salvar aquella Revolución liderada por él y cuyas banderas ahora se levantan con fuerza inusitada, y no va a ser un débil ideologico, o un proclive a oír cantos de sirenas, quien venga desde dentro a ayudar al enemigo en su intento de arriar esas banderas.
Ahora ya sabemos lo que vendrá, porque quienes les han antecedido en su triste papel de traidores, todos ellos al verse carentes de un pueblo que más que a personas es fiel a principios, salen a cobijarse bajo el paragua de la derecha, a ganar espacio en sus medios, para decir que se les está un persiguiendo políticamente.
Lo que ha sucedido con el llamado “gato Briceño” son las cosas que le convienen a toda revolución que ha de autodepurarse, para lograr en el tiempo un mayor grado de perfectibilidad, en cuanto es la garantía de la felicidad de los pueblos.
¿Qué va a pasar ahora?, nada que tengamos que lamentar, simplemente el pueblo de Monagas que es chavista y no otra cosa, disciplinadamente va aceptar la medida, y esperará al líder que en ese estado tome las banderas de la revolución para continuar logrando, ya sin obstáculos de ningún tipo y en perfecta conjunción con el partido, las soluciones a las aspiraciones del pueblo.
Lo que si es de esperar y ya lo estamos viendo, aun antes de conocerse la decisión del más alto órgano de disciplina del PSUV, el la fiesta que la derecha inconsciente hace, tratando de pescar en río revuelto, intentado sacarle el mayor partido a un hecho, apenas normal en cualquier organización política, que se precie de seria y respetuosa de sus normativas,
Va a ser una alegría de tísico, que les va a durar hasta el 07 de octubre cuando en Monagas como en todo el país la Revolución barra con los vestigios del puntofijismo, viejos y nuevos, que aun quedan y que les será trágico cuanto en diciembre el candidato revolucionario triunfe en ese estado oriental.
Lo que ha sucedido en este caso como en Lara y en otros, muy pocos por cierto, lo que debe dejarle a la Revolución, es la enseñanza de que se debe escoger con lupa a quien se le vaya a dar la responsabilidad de ser el líder de un espacio, en una guerra, que aunque menos cruenta, tiene exactamente los mismos objetivos que se persiguieron con la primera independencia, los de ser libres, ahora de la dominación imperial, que con mayor poderío pretende seguir tratándonos como esclavos y explotándonos como venia sucediendo antes de la llegada de esta Revolución que ha de ser para siempre, con gato o sin gato..- yuviliz40@hotmail.com