El mercado paralelo del dólar sigue sus estrategias a través del sistema financiero nacional, donde grupos de comerciantes y empresarios calculan inversiones muy onerosas en dólares, perjudicando abiertamente al pequeño inversionista venezolano. Este plan de destabilización monetaria a nivel internacional viene acompañado por una serie de secuestros, donde grupos adheridos al gobierno nacional se encuentran dañando el perfil del proceso. Hay un descaro total en la utilización de las instituciones gurnamentales con fines definidos.
En un tiempo, donde la globalización es una realidad y el control del ciudadano se hace pausible por la información que éste le da a algunos portales, entendemos que los cuerpos policiales están encubiertos presuntamente en una gama de delitos, según las informaciones presentadas por los medios impresos y los propios cuerpos policiales.
Las bancas mundiales vienen experimentando caídas tormentosas y, nuestro país viene demostrando un declive importante en el comportamiento de sus instrumentos de deuda interna como externa. Todo se refleja con un panorama petrolero confortable, donde el boom de precios determina una coyuntura alcista. Es una carrera contra reloj, donde el terrorismo y el narcotráfico constituyen el epicentro, como artífice de los problemas sociales que se vienen repitiendo cada 40 o sesenta años.
Desde hace 230 años, hemos pasado por cinco revoluciones y una oleada de tecnologías. La actual, la quinta es de la informática y globalización. Es el tiempo de las telecomunicaciones, por lo tanto, estamos sometido a una experiencia masiva marcada sobre el capitalismo financiero y tomadas como muestra en los malls para visualizar nuestro comportamiento como un ente de transformación tecnológica y unidades de trabajo que solo producirán riquezas.
Estamos en el segundo período del siglo XXI, que representa la oleada tecnológica con cambios dolorosos y difíciles para la economía mundial como local, con el fin de homogenizar las tendencias de consumo, producción y repartimiento de los recursos compatibles en el sistema agrario venezolano.
Urgentemente, debemos modernizar las estructuras del gobierno y desatar la creatividad entre sus funcionarios. Se debe enseñar a los venezolanos a dialogar con la sociedad y con el mundo de los negocios. Esto significa la globalización inteligente y se dirige hacia el productor local, son los que verdaderamente deben avanzar hacia el manejo de los recursos del Estado en base a una verdadera disciplina financiera.
Tenemos que tener una verdadera visión de futuro y lograr un individualismo competitivo para caracterizar éste período en una verdadera revolución tecnológica.
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