Ciencia y arte de la historia en Barquisimeto

Los cultores de la ciencia y arte de la historia en Barquisimeto, el estado Lara o de Venezuela en general en los últimos días están de celebraciones y, en lo personal, nos ha hecho recordar "Ficciones" de Jorge Luis Borges. Particularmente el cuento "El jardín de los caminos que se bifurcan". Incluido en ese volumen y que descubriéramos su maravilla gracias a la recomendación que nos hiciera hace ya buen tiempo el amigo (profesor de matemáticas en la UNEXPO y Doctor en Ciencias de la Educación) Pablo Pérez Guivuva.

Decimos lo anterior porque "El rigor de la ciencia", por cierto, otra creación borgiana permite crear mapas epistémicos con fines de representar o aprehender la realidad de la que se sirven algunas generaciones o la claque en el poder, pero luego estas "ontoguiaturas", palabra del Dr. Alexander Moreno, son olvidados; ya que contra lo que creen algunos el poder tiene su fin (por ahí cuando en Barquisimeto había muchas librerías circuló una antología de artículos escritos por Moisés Naín con ese título: "El fin del poder". Libros El Nacional. Caracas. 2014).

La historia-acontecimiento, eventual o factual que da lugar a interpretaciones (no hay hechos sino interpretaciones, Nietzsche dixit) permite que la historia-conocimiento, su discursividad apofántica que decía el Dr. Francisco Ramón Zambrano Cano en sus seminarios especiales o conversaciones en los pasillos del Instituto Pedagógico de Barquisimeto, observa procedimientos diversos al practicar la ciencia y el arte de la historia, en tanto que oficio intelectual.

Ergo, la disciplina de marras constituye un jardín de caminos que se bifurcan, ello a tenor de las direcciones teórica-metodológicas que asuman tales científicos sociales, los diletantes de "lo" social porque parece muy chips o más aún los líderes, educadores y/o reformadores sociales. De donde se tiene que historiadores, científicos sociales y líderes comunitarios o políticos (una fauna que se las trae) constituyen una comunidad de indagación harto diversa tanto por las miras como por las sinuosas aproximaciones a aquello que si no recordamos mal Mario Bunge dio en llamar "lo real dado", ¿o fue Sergio Merente en su famoso librillo "Lecciones de filosofía"?

En fin, pensamos todo eso mientras tomaba algunas apresuradas notas durante el desarrollo del 15° Congreso Nacional de Historia Regional y Local. 2° Congreso Internacional de Historia organizado por el Centro de Estudios Históricos y realizado este año en Barquisimeto entre los días 19 al 21 del corriente mes de noviembre de 2019, evento político-cultural que por la amplitud temática de las ponencias y mesas redondas incluidas en el programa resulta imposible realizar un balance medianamente justo, al menos para este minicronista.

De todo resaltaron dos categorías, a saber, que (i) la historia no la hacen los grandes hombres (¿Chárlely?) o no sólo ellos sino (ii) las comunidades, pues el pueblo incurre por la vía de hecho en el ejercicio de su poder constituyente ayer como hoy; de tal suerte que los intelectuales no son sino los "sistematizadores" de ese proceso emancipador.

Por lo que una disciplina como la historia en ese contexto puede cumplir el rol (a) de teoría de la acción socio política de transformación societal impulsado por los sectores subalternos y (b) la explicación-justificación del proyecto histórico que se desarrolla en un tiempo y lugar, de lo que se sigue que el historiador viene a ser una especie de "intelectual orgánico", en términos del socorrido Antonio Gramsci. Aunque según, todo intelectual es orgánico bien sea a los grupos elitistas o de los sectores marginados. Y para recordar una vieja consiga política-electoral de mediados de 1980 en Venezuela, pudiéramos preguntar: ¿con quién estás tú compañero?

En breve, los cultores de la historia, las ciencias humanas y sociales, culturales o del espíritu en Barquisimeto, el estado Lara o Venezuela en general por estos días deben de estar de celebraciones, tanto porque la ciudad fue sede de los congresos señalados supra, como por el hecho que el Dr. Reinaldo Rojas, hijo dilecto del villorrio El Eneal (municipio Crespo, estado Lara) fue incorporado este 21 de noviembre de 2019 como Individuo de Número a la Academia Nacional de la Historia, sillón H, que anteriormente ocupara el maestro don Ramón Tovar, con un discurso sobre Egohistoria o relatoría acerca de cómo construyó la categoría historia de la región de Barquisimeto colonial 1530-1810; que seguramente se podrá leer y estudiar pulsando el link respectivo de la dirección web de la ANH, junto a la contestación que hizo la académica Doña Catalina Banco, discípulos ambos del maestro Dr. Federico Brito Figueroa.

Uno y otro grupo o comunidad de indagación en la Ciencia de Clio mantienen amplias diferencias con las políticas de investigación desarrolladas hoy por el Centro Nacional de Estudios Históricos y donde militan a pie juntillas sus antiguos compañeros de generación y quehaceres historiográficos cuyos caminos se han bifurcado, ideología política partidista mediante.

Como fuere, desde Barquisimeto se están moviendo las capas tectónicas teórica-metodológicas que fundamentan una cierta práctica de la ciencia de y arte de la historia y el ejercicio de la ciudadanía política en Venezuela. Pues como canta Ali Primera "En mi pueblo los hombres han tomado partido" y una disciplina como la historia no escapa al influjo de la ideología. Ya que como recordó en su opúsculo "Apología de la Historia o el Oficio del Historiador" Marc Bloch las elecciones del historiador definen cuáles con los destinatarios óptimos de su oficio.



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Luis B. Saavedra M.

Docente, Trabajador popular.

 luissaavedra2004@yahoo.es

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