Invariablemente que desaparece físicamente un luchador social, que participó activamente por lograr cambios profundos en la estructura social a la que perteneció, que impulsó los intereses de los sectores populares y que orientó la transformación del sistema político capitalista, por uno que garantice la justicia social; se generan posiciones por parte de los preservadores del orden existente, que podrían llamarse sádicas, ya que festejan y celebran groseramente a la muerte de los camaradas desaparecidos.
Ya lo vivimos recientemente con el accidente en el cual el camarada William Lara, perdió la vida, y al que se juntaron, como en un acto satánico de deleite y complacencia en el cual exhibieron sus anti valores y despreció por la vida de un ser humano, así sea este un contrario en su visión de la sociedad, la que todos ellos requieren para continuar atesorando fortunas mediante la explotación de la mayoría de la población.
Con la desaparición del Comandante Jorge Briceño, conocido como “Mono Jojoy” se vuelve a repetir esta situación, con el agravante que el imperio participa de este acto satánico de complacencia, festejando, la muerte del comandante Jojoy, como el castigo merecido por haber desafiado al poder establecido.
Actitud muy diferente al de los revolucionarios, de cualquier parte del mundo, que no se deleitan con la muerte de su contrario, en ningún tiempo han proclamado satisfacción por muerte alguna; por el contrario, luchan por la vida siguiendo los principios del Humanismo Revolucionario, basado en el combate contra la política belicista, contra el dogmatismo materialista, contra la explotación infra humana, contra los amos del capital, contra la intransigencia y el dogmatismo religioso, contra el fanatismo económico, en suma, contra todo el mal organizado en desmedro de la consciencia del hombre. El Revolucionario se esfuerza por comprender a la humanidad, como la condición social inevitable para el establecimiento de una auténtica historia del hombre en su afán consciente de superar la naturaleza animal, y elevarse hacia la suprema realización del “Hombre”, que permita la realización de los pueblos, en la elaboración de su propio destino. El humanismo bien entendido, penetra en el espíritu de los grandes revolucionarios, con el objeto de recobrar los perdidos valores realmente humanos, humanismo y revolución, constituyen un solo movimiento una sola acción, cuyas características fundamentales son: la libertad, la justica, la paz, el trabajo creador y la educación consciente. Por estos principios jamás nos verán festejando, celebrando ninguna muerte así sea la de nuestros opositores, luchamos por la vida sustentados en el amor a TODA la humanidad, y esto lo palpamos con la acción del comandante Fidel, líder comprometido con el beneficio de la humanidad, en su actual lucha, en contra de un posible desastre nuclear, y como él la totalidad de los revolucionarios que son guiados por profundos y amplios sentimientos de amor.
En cada país, los lideres definen sus estrategias de lucha, en concordancia con las situaciones presentadas, en Venezuela nuestro comandante, nos orientó por la lucha democrática, y por esto el próximo domingo estaremos en la cola bien temprano, con nuestra arma: el VOTO, por la continuidad del proceso por la instauración de SOCIALISMO, por el derrocamiento de imperialismo votaremos por los candidatos del PSUV.
¡HONOR Y GLORIA POR LOS COMBATIENTES REVOLUCIONARIOS CAIDOS¡
¡VENCEREMOS¡
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