¡EL PETRÓLEO! Cabe preguntarse, bajo las actuales circunstancias de tanta carencia energética en el mundo… ¿es en verdad este tesoro negro una gracia de la Madre Naturaleza, o es por el contrario, una maldición bajo las actuales circunstancias de tanta demanda y creciente carencia energética en el mundo actual??

En este juego geopolítico de desenfrenada codicia y ambición imperial, Chávez es el pretexto… Porque detrás de Chávez están las riquezas petrolíferas, las grandes reservas hídricas, las riquezas auríferas y diamantíferas, los minerales estratégicos (tierras raras) –coltan, uranio, plomo, tantalio, colombio— y un proceso socialista bolivariano que en abierta contradicción con el estatus quo del criminal modelo capitalista, no es bien visto por Washington, adláteres europeos y sionismo internacional. 

Los gobernantes imperiales no cesan de ambicionar el petróleo de la Faja Petrolífera del Orinoco. Y las pretensiones contra Venezuela no se remiten solamente contra esos inmensos yacimientos, valorados por expertos como los más grandes del mundo… pues, ahora atacan frontalmente y sin ambages contra Chávez y contra el proceso revolucionario bolivariano, so pretexto de que Chávez es un autoritario dictador que quiere dominar a su antojo todos los poderes del estado. No se cansan de aplicar una y otra vez el mismo libreto criminal, injerencista y dominador… 

En fin, aplican en todos los continentes una y otra vez y aquí, allá y más allá, el mismo guión sin variante alguna. 

El plan contra Venezuela y sus inmensas riquezas, o el frontal ataque que a diario se hace contra este proceso, bajo el apoyo incondicional de una genuflexa oposición que perdió el rumbo y no da pie con bola, es sacar a Chávez –máxime en el 2012— y eliminar y defenestrar por vía de acciones criminales el proceso revolucionario, y todo vestigio de socialismo, revolución o cambios sociales que de ella se manifieste o exista…. 

Quieren hacer con Chávez lo que tantas veces hicieron, desde el siglo XVIII hasta nuestros días, con los gobernantes que no se alinearon o comulgaron con sus métodos y designios imperiales. Ya que si no se a alineaban con su criminal sistema, eran sacados del poder por golpes de estado, por invasión o sencillamente los asesinaban…

El dinero verde a raíz de las próximas elecciones presidenciales del 2012, está comprando nuevamente la podrida conciencia de los apátridas pitiyanquis que, por debilidades y naturaleza de su vasallaje pro imperial, se ofrecen una y otra vez y de manera vil y rastrera, al oprobioso servilismo de las huestes imperiales.  

En cuanto al tema que nos atañe –el tema energético en Venezuela– vale destacar que por ser el petróleo el principal recurso que le genera al país el 60% de sus ingresos, y por ser este recurso el más apetecible y solicitado en las actuales circunstancias de tanta carencia mundial, se le debe mirar con mucho recelo y sumo cuidado, visto el rápido descenso de los hidrocarburos a nivel planetario. ¡Se acaba el petróleo en el mundo y no hay más bajo tierra!

Los EEUU, con un consumo del 25% de la producción mundial de petróleo se le agotaron los inventarios que le prodigo la Madre Tierra, por cuanto a estas alturas la extracción de sus pozos no les alcanza para más allá del 2020…, y ahora China que desplaza a los EEUU del primer lugar, emerge presurosa para imponerse y ocupar el sitial como primera potencia económica en el mundo. Por tanto, la dependencia de este combustible fósil es cada vez mayor, más escaso y más solicitado (…) 

No es una sorpresa para nadie, repito, que escasea el petróleo en el mundo. Y la demanda y la desesperación –en especial la de EEUU— por hacerse de esta codiciada energía, es cada vez más creciente. El barco de sus villanías, perversidad, inmoralidad y falsa democracia hace agua por todas partes y no encuentran cómo hacer para evitar que su capitalismo salvaje se precipite hasta el mismísimo infierno. Su liderazgo imperial desde que nació, nació torcido. Y ahora, después de haber cometido tanta maldad en el mundo, están cosechando en carne propia la siembra de sus atrocidades.  

Dominaron, adoctrinaron y disociaron a sus coterráneos bajo una cruel y sibilina dictadura mediática por más de 150 años. Le hicieron daño cerebral a generaciones enteras bajo el falso sucedáneo de un American Dream individualista y corruptor. Le hicieron tanto daño a su idiotizado pueblo, que la cultura del derroche y el chip del desmedido consumismo sembrado en su cerebro rectilíneo, en cualquier momento explotará, cual bomba de muchísimos megatones…

Se le hizo ver a esas generaciones y se les inculco la falsa creencia de que el petróleo nunca se acabaría… Por tanto, había que desperdiciarlo, derrocharlo y consumirlo indiscriminadamente porque para eso estaba el omnipoderoso estado supra protector, que todo lo hacía posible. Sin importar los medios que se emplearán para conseguir los fines. Y peor aún, es, haberles inculcado desde la enseñanza escolar a esas lerdas generaciones, que todo lo que estaba del Río Grande hacia abajo, eso era, por derecho sagrado, propiedad de los estadounidenses…

Por tanto, esos gobernantes ahora tienen ante sí un problema generacional al que hay buscarle una inmediata respuesta, porque no es nada fácil dejar de consumir de golpe y porrazo y no haberse preparado para ese brusco cambio consumista y voraz. ¡Las reservas y extracción de petróleo en territorio norteamericano, por estimaciones hechas de voceros especializados, no alcanza para más allá del año 2016!!!

Esta grave situación preocupa enormemente al actual gobierno imperial de Mr. Obama, quien desesperado y por no diferenciarse en nada de su predecesor Bush, se encuentra atrapado en su propio embeleco y horrible pesadilla. 

En cuanto a la desesperación del imperio por hacerse del petróleo venezolano, no le será nada fácil. Porque el pueblo bolivariano no es el mismo que el de hace más de una década, y cada vez es más difícil engañarlo. Y por fortuna, ese pueblo, ha elevado sus niveles de conciencia y ahora ya sabe y está enterado de las maléficas intenciones y los oscuros manejos belicistas que se manufacturan desde los centros de poder imperial. Que no es otro que hacerse –cuanto antes y a como dé lugar— del petróleo venezolano.