Con la humillación que sufre la humanidad a manos de los “poderosos” a muchos se nos agua el guarapo. Ya son incontables las acciones, asesinatos y descarada rapiña que acometen los Estados Unidos y sus lacayos desde hace siempre contra la población mundial que impotente, y en muchos casos complacientes, repiten y repiten sus atropellos sin que nadie les dé un ejemplarizante parao. Sólo la diplomacia hipócrita hace un comentario baladí mientras esté calientico el atropello y la cosa mundana vuelve a esperar otro normal zarpazo y lo pega y punto y vuelve y lo pega y punto.
Los norteamericanos hacen guerras por el mundo y viajan largos trechos y someten a sus “enemigos” de la manera que les venga en gana. Asesinan niños, mujeres, ancianos y a quien quieran y roban lo que necesiten, mientras la vida continúa y pasan los años y las décadas y las centurias y la vida de impotencia de la mayoría sigue en su vicioso girar. Y mientras, los marines y mercenarios de los imperios masacran en lejanas tierras y la comunidad mundial acepta este tipo de humillación a la mansalva contra sus pueblos y “mártires” conocidos y anónimos que caen como moscas y punto. ¿Cuántos mártires llevamos en la cuenta? Isaías, Jeremías, Abel, Jesucristo, Thomas Sankara, Jacobo Arbens, Che Guevara, Gaitán, Malcolm X, Juana de Arco y pare que la lancha se hunde.
Nadie sabe cómo hacer la guerra a Estados Unidos. Y de remate, hoy, sólo ellos la hacen sin bajar a tierra porque sus aviones matan desde la distancia. Nadie le hace la guerra a los Estados Unidos en su propia tierra. Nadie, ni en solitarios ni en unidad militar se propone hacer la guerra contra el imperio y sus lacayos en sus propios territorios. Y mientras esto no suceda, ni la clase ricamiltar del imperialismo, ni la oligarquía mundial, ni los que “inocentemente” secundan sus atropellos, nunca escarmentarán. El mundo entero sufre masacres de todas las naturalezas, invasiones, e injerencias, y los Estados Unidos y sus cómplices en completa paz.
De todos es conocido que los Estados Unidos y sus aliados se “’prepararon” con mucha anticipación para poder ser los “gendarmes” del mundo. Planificaron las miles de formas de miserias y por ende las consecuencias de ella, como es el desempleo, para tener carne de cañón disponible. Los mercenarios y “contratistas” de todos los calibres que tienen regados por el mundo, es la muestra viva de esas miserias que obliga a muchos a ser utensilios manipulables por unos pocos dólares. El desempleo es la principal excusa para tomar las armas contra su propio pueblo y asesinar a inocentes en cualquier parte; la historia está llena de este ejemplo.
Ahora bien; no hace falta que digamos lo que toitomundo sabe, que además de sentirnos con las guevas escondidas, serán millones los artículos que se escribirán con la misma queja, con la misma indignación, mientras la maldad del canalla se encamaleona nuevamente, se transforma y vuelve a transformase porque la vida que aceptamos “debe seguir su curso”. Pero viene entonces la pregunta: ¿son desarrollados tecnológicamente e inteligentes los Estados Unidos y la oligarquía mundial, o son tremendos brutos?
En mi opinión son auténticos BRUTOS, porque por más que parezca que este artículo es pesimista, también sé que el 90% de la comunidad mundial siente rabia (por decir lo menos) contra Estados Unidos. Sé, que no puede durar todo la eternidad la tolerancia y la indolencia de quienes sí pueden proceder militar o de cualquier manera contra ese monstruo. Sé, que la naturaleza herida de muerte puede proceder no sólo contra los imperios, sino contra todos y nivele la balanza.
Y cualquiera que tenga un dedo de frente, sabe que la inteligencia no se autocastiga; la inteligencia se usa para sí mismo de manera positiva, mientras que ser bruto se ocasiona todos los males. ¿Que tiene su final la oligarquía mundial y los Estados Unidos en breve tiempo? Démosle por hecho, porque ya estamos ahítos, y así como ellos actúan en lo físico y la psiquis contra los demás, nosotros al menos, hagamos la guerra con nuestros pensamientos, con nuestra mente. Nosotros somos el 90% y sólo el 10% se alegra con la muerte de los mártires; son tan brutos, que no imaginan la alegría del 90% cuando suceda lo que tiene que suceder, será para toda la eternidad.
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