Según éstos la Venezuela soberana, libre de ataduras imperiales, con un pueblo cada vez más consciente de lo fundamental que es su participación social, económica y política, para la construcción de porvenir, no es democrática.
Todos ello, por diferentes motivaciones y razones, le sirven a los intereses de los EE.UU. pero el fin es el m ismo: salir del presidente Chávez.
Obama en su gira por Suramérica, en relación a Venezuela anuncia su “diplomacia” de confrontación abierta contra el gobierno del presidente Chávez y su apoyo abierto a la MUD. La imperial intervención en los asuntos de Venezuela los motivaron a enviar un mensaje a Brasil: que comprenda que la “democracia” venezolana (su petróleo) les es “muy importante” y por lo tanto esperan su “moderación”.
Pero Obama dijo más: “la democracia en Venezuela está en peligro” y casi que exigía que para que el proceso electoral fuese, según su parecer, de resultado creíble, debe ganar Capriles. Desde entonces, los diferentes voceros de la MUD han tratado de sembrar dudas sobre el CNE y la FANB.
La estrategia de EE.UU. ha sido derrocar al presidente Chávez. En 2002 la conciencia y dignidad de un pueblo, junto a la FANB, lo impidieron. Pero la dirigencia opositora a continuado desarrollando dos planes, A y B, en ambos su objetivo es salir de Chávez. En ambos, dividir al pueblo es la base de sustentación del posible éxito. Para ello, el miedo es el medio empleado: miedo al militar, al dictador, al comunista Chávez. La familia, la propiedad privada, están en peligro por Chávez; la inseguridad, la falta de derechos humanos, todas estas fallas institucionales nacieron con Chávez. Los retardos en la administración son nuevos y es culpa de Chávez. Debemos admitir que han logrado disociar mediáticamente, estableciendo una diferencia artificial importante entre el pueblo.
Lograda la polarización, los corruptos son fáciles aliados, ya que a cambio de protección se convierten en reos dóciles, dispuestos a cumplir la tarea de infamia asignada, son los casos, hasta ahora, de Leopoldo López y Eladio Aponte.
Históricamente es conocida la complicidad del General Noriega, de quien el Departamento de Estado, conocía sus vínculos con el narcotráfico, en el asesinato del presidente Torrijos. Lo asesinan para tratar de desconocer el Tratado Torrijos – Carter, que devolvía el canal de Panamá a su pueblo.
Igual, utilizaron al presidente narco paramilitar Álvaro Uribe, para legalizar su presencia militar en suelo colombiano (las 7 Bases). Conocedores del odio que siente hacia Venezuela y a su presidente, lo utilizaron como el más rabioso vocero en Latino América para la campaña de calumnias y miedos, tratando de evitar la necesaria unidad, para la defensa de sus riquezas, soberanía y relaciones respetuosas.
El narco Uribe, es el asesor perteneciente al Departamento de Estado más cercano que tiene el Comando del candidato Capriles, para la campaña sucia y de maldad que vienen desarrollando. Como lo demuestra el comunicado de Marcer Granie y las últimas opiniones de Asdrúbal Aguiar, las cuales son copiar de declaraciones del narco Álvaro Uribe.
A lo interno, la estrategia requiere de voceros que no tengan ningún escrúpulo a la hora de mentir y necesitan de otros que hagan el “papel” de moderados, que hagan posible la inscripción ante el CNE del candidato, plan B. Los dos planes sirven de intereses a los EE.UU. Según los primeros no existe democracia, libertad de expresión, ni derechos humanos ni derecho a la propiedad privada; aquí se destacan Marcer Granier, Leopoldo López y Asdrúbal Aguiar. Este último, ex magistrado ante la C.I.D.H, quien de manera contradictoria en su extenso artículo, se opone al dialogo. Incluso sugiere intereses sospechosos, de quienes solicitan abrir canales de comunicación con el Gobierno y/o el PSUV. Debe resultarle frustrante a sus estudiantes, su oposición al dialogo.
Para el profesor, la comunicación global no es básica para el dialogo político que hace posible al hombre-mujer elevar su conciencia crítica (sus derechos humanos) que incrementará sus expectativas democráticas día a día. Él cree y quiere reeditar la democracia cupular entreguista del pasado.
La cultura democrática de cualquier signo ideológico, necesita dialogo – negociación, con la activa participación de la gente. Solo en paz y libertad se respetan los derechos humanos y habrá verdadera construcción democrática. Por ello, el Gobierno y el Pueblo, reclaman una oposición critica, pero democrática y venezolanista.
Es locuaz, sagaz y astuto, pero no por ello deja de ser indigna e insolente su afirmación de que “producto de un defecto genético social y político al pueblo venezolano le gusta que le mientan”. Para él, el Caracazo, en rechazo a políticas neoliberales o la abstención de más del 50% en 1993, cuando su compañero de partido Rafael Caldera, gana la presidencia con apenas el 17% de los votos; no pone en evidencia el resultado de esos 5 años con una inflación de más del 300% donde el pueblo fue engañado por las ofertas de su candidato. Se incrementó el número de pobres, el desempleo y la corrupción se mimetizo en la administración pública y privada.
Tampoco significa madurez política, que 5 años después, Chávez ganara la presidencia con más del 50% de los votos, ni que el 13 de Abril de 2002, ese pueblo que “se solaza alegremente con la mentira” según Asdrúbal Aguiar, repuso a su presidente junto a la FANB, sin disparar un tiro.
No voy a calificar su visión: “¡Ya lo veremos pidiendo auxilio una vez llegue al final de sus abismo…!” solo la traigo a colación, para ejemplificar la forma ruin y vil como suele expresarse la fuerza del poder cuando la disociación los incapacita de observar el derecho que da la condición humana.
En este contexto, todos los derechos de todos, son perfectibles en el desarrollo de la justicia en todos los órdenes; es junto a la soberanía nacional lo único que ideológicamente no es negociable.
Es esta visión constitucional, la que impulsa el presidente Chávez, con las dificultades propias de todo cambio profundo, en una sociedad sometida al consumismo y un pueblo invisibilizado. Chávez, es el gobernante más justo, transparente y autentico que hemos tenido en muchos años. Por subestimar al pueblo, Uds. no lo aceptan.
Esperamos que la MUD después del 7/10, reelecto el presidente Chávez, se revisen, surjan nuevos liderazgos, que rechacen ser marionetas de titiriteros como el narco-paramilitar Uribe, que sirve al Departamento de Estado de EE.UU. y se imponga la única razón: la Venezuela libre, soberana y prospera que entre todos podemos construir.
Siempre existirán los oportunistas y corruptos de derecha e izquierda –históricamente mucho mas de los primeros– los cuales, con la nueva realidad en construcción, con una oposición democrática, serían sancionados oportunamente –sin padrinos- de acuerdo a la justicia.
Cualquier influencia extranjera que atente contra los intereses soberanos de Venezuela, significará dependencia y este pueblo decidió ser libre y democrático.
Chávez, es ciertamente la garantía de transformaciones necesarias en paz.
gmesino@gmail.com
(*) Legislador CLEB - PSUV