Sin considerar las múltiples implicaciones de la presencia de la Unión Europea en la CELAC, en uno de los momentos más graves de su crisis sistémica, que es la misma del Capitalismo Global, presencia que – seguramente – estará destinada a a tratar de dividir este intento, por parte de Latinoamérica, de crear un solo bloque económico ante el mundo, sacando, de paso, el mejor partido desde el punto de vista de sus ganancias, y sin considerar el banquete discursivo que se dio el Presidente de Chile, alabando esa presencia como buen representante del capitalismo, nos pareció hipócrita la frase dicha por el representante de la UE, cuando se refirió al respeto que ellos tienen para con los valores “democráticos” de las demás naciones… ¿Estamos ante una especie de “Caballo de Troya Neoliberal”, como lo afirma Guillermo Moreno en uno de sus artículos más recientes sobre la Cumbre de la CELAC?
Es absolutamente indispensable que la América Latina se una, en un solo bloque y con un solo Ministerio, o departamento de defensa, para poder competir en un mundo donde quienes desean controlarlo todo, especialmente las riquezas naturales, sí están unidos (Estados UNIDOS, UNIÓN Europea, etc.).
El paso que ha dado Venezuela, con su proposición, por parte de quienes conducen el proceso de cambios actual, desarrollando un socialismo ABIERTO, es decir, construíble con los aportes de todos, es vital para toda la América Latina, porque uno de los pasos exitosos dados, consiste, precisamente, en la CELAC y UNASUR, entidades que deben ser cuidadosamente trabajadas hasta consolidarlas a plenitud, pero eso sí, respetando, de verdad los derechos de las demás naciones… Porque, para citar un ejemplo vivo, ¿hasta cuándo la humanidad va a creer en ese parapeto que se denominan las Naciones “Unidas”, con su Concejo de “Inseguridad”, que no es otra cosa que un operador del neoimperio angloparlante-sionista, que quiere controlar este Planeta, ahora más que nunca?
Lo que el bloque UE-EU le hizo a Libia, queriendo aplicárselo también a Siria y a Irán, debe manter en estado de alerta al resto de las naciones que podríamos llamar independientes, en cierta medida, pues en un mundo donde la interdependencia crece cada día, es difícil deslindar las políticas verdaderamente respetuosas de los derechos de las demás naciones. Es conveniente señalar, por último, que la unión naciente de Latinoamérica como bloque socio-político, debe velar cuidadosamente el derecho que posee Argentina sobre las islas Malvinas pues, aunque parezca increíble, Inglaterra todavía tiende a actuar como si estuviéramos en el Siglo XIX.
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