La propuesta es, seguramente, muy ambiciosa y extremadamente arriesgada cuando se piensa, linealmente, en ambas realidades globales en ambos campos en supuesta confrontación y/o en el marco de la buena vecindad continental porque a diferencia de las realidades de los EEUU de América tanto con su relación con la Comunidad Europea como con respecto a su relación con la región del Asia y el Pacífico, una realidad objetiva es de consideración: en el primer caso, la realidad del océano Atlántico mientras que en el occidente sus orillas están bañadas por las aguas tranquilas del océano Pacífico. Además e inclusivamente se deben considerar otras muy importantes variables que marcarían una profunda diferencia fundamental en cuanto a dos variables a reflexionar: la calidad de imperio-imperialismo estadounidense y la perpetuidad en permanente contradicción del sostenimiento del sistema capitalista estadounidense en su geopolítica global de dominación.
Las variables a considerar frente a estos escenarios serían los depósitos de materias primas, el agua y la biodiversidad, tierras agrícolas y una población en crecimiento de su conciencia como ser continental americano. Es decir, como en alguna ocasión hemos referido: “Europe is malade” mientras que la región de Asia y el Pacífico está entrando en un proceso geopolítico extremadamente interesante y lleno de contradicciones cuando el objetivo y real crecimiento global de la República Popular China está marcando “el camino” (“the path”) hacia donde debería dirigirse, particularmente, la región oriental asiática buscando alcanzar un inteligente equilibrio con la región ubicada en el océano Indico hasta concretarse en el estrecho de Ormuz y su región geopolítica en geoestratégica circundante. En adición a esta realidad descrita es de obligada inclusión en análisis objetivo las realidades en curso de toda la región del Asia Central y el importante rol que está imponiendo en coalición geoestratégica Rusia junto con Irán.
En el marco del escenario descrito, tanto el Poder (Müller Rojas) como el Pentágono, probablemente, en sus análisis objetivos del “tablero de ajedrez continental americano”, deberían, obligatoriamente, haber alcanzado ciertas conclusiones geoestratégicas que, en nuestro entender, los obligarían a alcanzar la objetivación de las realidades históricas pasadas, las actuales relaciones y considerar las futuras relaciones bilaterales entre el país del norte acompañado tanto por Gran Bretaña como por Canadá en el marco de las realidades impuestas por Buckingham a sus ex-colonias en el marco de las políticas inclusivas en la Commonwealth con los países de la CELAC.
En esa línea, las realidades históricas pasadas se corresponden a dos realidades referidas a dos decisiones geopolíticas: la “Doctrina Monroe” y la “Open Door policy”. Nos es de necesidad describir los diferentes momentos del desarrollo histórico de las praxis de ambas políticas estadounidenses pero, en el primer caso, serían las invasiones, golpes de estado, asesinatos, entre otras expresiones estadounidenses impuestas sobre los diferentes países de la CELAC en los correspondientes tiempos históricos; en nuestro modesto entender, actualmente, no serían viables e inclusive extremadamente peligrosa sus aplicaciones sin una profunda reacción desde países de la CELAC que a Washington no le interesaría tener en lo que consideran como “su patio trasero” y menos confrontarse. Con respecto a las políticas referidas a la política de “puertas abiertas” conocemos las últimas reacciones en la hermana Colombia con los TLC justo por mención referente.
En esa misma línea de desarrollo, actualmente, tanto el Poder como el Pentágono tomaron la decisión geoestratégica de desarrollar, globalmente, la que podríamos denominar como la “política humanista” que, en nuestro comprender, es la versión de la imposición de la política ideológica de la religión cristiana durante las Cruzadas que han ido desarrollándose al unísono que se fueran desarrollando las estructuras económicas europeas con su cenit con la expansión que impondría en su propio desarrollo la “Revolución Industrial” inglesa cual llevaría sus políticas imperiales a África pero fundamentalmente a la región de Asía (India y China).
La cultura judeo-cristiana europea ha ido en desarrollo evolutivo en el tiempo en perfecta harmonía con el desarrollo de las estructuras económicas pero ha tenido un desarrollo en contradicción en las actuales circunstancias cuando la crisis del sistema capitalista en su expresión del capital ha evolucionado en profundas realidades socio-político-ideológico-económicas que obligan a una profunda reflexión para Washington sobre su carácter como imperio cuando sus políticas imperialistas a ambos lados de sus costas norteamericanas obligan al Poder a realizar una profunda reingeniería de “su ser” como Poder en función de realidades impuestas tanto por los nuevos actores que van desde la fuerte e importante presencia de China en el ajedrez internacional como las realidades que se conjugan con los países miembros de la BRIC cuales conforman un subconjunto geopolítico mundial que imprime una impronta muy importante en las propias estructuras del sistema capitalista cuales, a su vez, deberán afectar a las realidades de crisis objetiva que se están desarrollando en los países de la Comunidad Europea aún y considerando su expansión hacia el oriente europeo en una ambivalente política de “sanciones económicas y expansión militar-OTAN”.
En objetivación, la Comunidad Europea, en nuestros pareceres, no podrá tener ni la fuerza ni la importancia que ejercería durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX aún en sus reales crisis nazi-fascista-franquista de aquellos tiempos tormentosos. Es decir, en última instancia, frente a esas realidades en permanente conflicto interno-europeo dudamos que Washington decida un nuevo “Plan Marshall”; en contrario, pareciera que el Poder ha decidido consolidar “su cabeza de playa” en las realidades socio-político-económicas e ideológicas en el Reino de los Borbones españoles a cambio de promover la “marca España” en América Latina.
Pero ¿Qué es necesario para que las fábricas “echen humo”?. Sencillo, petróleo y gas.
En el marco de esa realidad, el Poder se confronta, internamente, con varios problemas energéticos con consecuencias sociales e, inclusive, territoriales. Nos explicamos.
Es de considerar realidades sociales que se vienen desarrollando en ciertas geografías estadounidenses: el movimiento de protesta que se desarrollaría en Nueva York con expresiones en otras zonas urbanas; las realidades que se han observado a consecuencia de los sucesos consecuenciales post-asesinato de un joven afro-americano en la población de Ferguson; las realidades y sus consecuencias íntimamente relacionadas con la denominada como “migración”; y, entre otras realidades, los suicidios en factores militares que han participado en Iraq, Afganistán y expertos en la manipulación de aviones no tripulados.
Los problemas energéticos con soluciones temporales vienen acompañados tanto de las protestas de ecologistas como la denuncia de la Gran Nación Sioux sobre la violación del tratado firmado entre el Poder-Washington y la población de los Sioux en los años de 1868 (Treaty of Fort Laramie) referido al territorio Sioux y la decisión aprobatoria del Congreso de los EEUU de América que permite el paso del oleoducto (TransCanada´s Keystone Xl Pipeline) por su territorio (Great Sioux Nation, South Dakota) que transportaría petróleo producido por “fracking” (http://summitcountryvoice.com).
Hemos expuesto, únicamente, algunos de los actuales problemas frente a los cuales se está y se tendrá que enfrentar el Poder-Washington-Secretaría de Estado-Pentágono para poder mantenerse como Imperio a lo interno de los EEUU de América y evitar mostrar debilidades ante sus dos declarados, recientemente, como sus enemigos fundamentales: China y Rusia.
El desarrollo petrolero del fracking es temporal, costoso que obliga realizar la reingeniería profunda de las refinerías ubicadas en territorio estadounidense como, por ejemplo, las refinerías en la zona meridional estadounidense, con un importante impacto medioambiental en la región de Alaska, zona de referencia del “Tea Party”.
La mención del “Tea Party” nos permite adentrarnos en un otro y grave problema socio-ideológico pero de carácter etno-político (antropológico) estadounidense como es la representación etno-histórico-ideológico-religiosa del triunfo de Barack Obama a la Presidencia de los EEUU de América como half-afro-american-hawaian poco y/o nada mencionado. La base social del “Tea Party” es una conjunción de un sector blanco de la sociedad estadounidense militantemente seguidores fanáticos de la muy peculiar interpretación de los contenidos de la Biblia a la cual, aparentemente, se vienen adhiriendo importantes sectores del catolicismo conservador estadounidense como se ha podido observar en las últimas elecciones para el Congreso norteamericano. Es decir, en nuestro criterio, es evidente que la situación real interna en los EEUU de América es explosiva además de grave por lo cual ha obligado al Poder y a la Secretaría de Defensa estadounidense trasladar componentes militares con experiencias en combate urbano en Iraq y Afganistán (ver la tesis del general David Petraeus) para reforzar la seguridad interna con actuaciones como las conocidas en Ferguson donde la represión policial conjuntamente con una justicia chucuta “se salto alegremente los Derechos Humanos de los afro-americanos” del sur de los EEUU de América.
¿Cómo podría resolver el Poder tan tamaño problema social interno estadounidense? Solo hay una respuesta: la consolidación de la clase media y la reingeniería del “america way of life”.