Desde que la nueva Venecia “Venezuela” ha luchado por su libertad, siempre el imperio yanqui ha buscado las formas de sancionar al pueblo por su convicción emancipadora. Data de ello desde cuando el presidente Isaías Medina Angarita promulga la aplicación de la nueva Ley de Hidrocarburos para promover nuevos "avances" para el Estado venezolano, porque a partir de entonces se debía refinar al menos el 10% del crudo en Venezuela; la regalía o impuesto a la explotación no podía ser inferior a 16,7%; el Estado Venezolano recibía un beneficio del 50% por la explotación petrolera y un 12 % del Impuesto sobre la renta. También se establecieron nuevos impuestos para evitar que las compañías mantuvieran campos ociosos. La regla de ganancias era del 50% para el Estado y 50 % para las compañías contemplada, ésta no se llegó a aplicar pues el 18 de octubre de 1945 en un golpe de estado junto a la oligarquía criolla y el imperio yanqui logro controlar el poder de las empresas petroleras trasnacionales y a su vez manipular el territorial en Venezuela. Para 1948 a otro electo democráticamente presidente llamado Rómulo Gallegos, se le dieron fenómenos vinculante al del presidente derrotado con anterioridad, pues durante ese tiempo se impulsó la política petrolera de "no más concesiones" del cual también fue autor el entonces Ministro de Fomento de esos dos períodos Juan Pablo Pérez Alfonzo “Creador de la OPEP”. Si bien estos no habían aplicado de inmediato el reajuste del 50%-50% o fifty-fifty apenas inician el nuevo gobierno lo implementan en 1948, pero días después el 24 de noviembre de ese año cae el gobierno de Gallegos por un golpe militar maniobrado por Marco Pérez Jiménez la cual se centró en dos aspectos del petróleo, aumentar su producción y otorgar y ampliar el período de las concesiones especialmente a las petroleras estadounidenses.
Una vez dado estos acontecimientos se observa la lucha interna por parte de movimientos nacionalistas para darle propiedad y participación al pueblo venezolano por parte de las políticas aplicadas por los gobiernos de turno debido al entreguismo hacia las políticas estadounidenses
Alrededor de 3.000 personas torturadas y más de 1.000 desaparecidos es el resultado de la política represiva llevada a cabo por los gobiernos que formaron parte de la alianza del llamado Pacto de Punto Fijo, entre Acción Democrática y Copei. Esta época, también conocida como la IV República, estuvo caracterizada por crímenes de lesa humanidad ocurridos en medio de la denominada democracia pero que hoy día se le domina seudodemocrácia. Para la mayoría de los estudiosos del tema de los derechos humanos en Latinoamérica, en Venezuela durante los 40 años de democracia puntofijista no hubo prácticamente violaciones de derechos humanos, "porque la violaciones se ocultaban tras el cristal de la existencia de una democracia representativa que era producto de exportación en la región".
Todas estas acciones de tortura fue creada por la política injerencista estadounidense con la firme convicción de doblegar a la dirigencia que estaba en contra de las políticas lacayas de la oligarquía criolla heredera del imperio español, en tal sentido, utilizaron mecanismos clandestinos para asesinar a líderes nacionales estudiantiles y comunitarios con el fin de adormecer a la masa, una de esas estrategias fue la colocación de La School of the Americas (SOA), operada por el Ejército de Estados Unidos y fundada en 1946 en Panamá con el objetivo de entrenar a soldados latinoamericanos en técnicas de guerra y contrainsurgencia. En 1984 la SOA fue traslada al estado de Georgia (EEUU) y denominada como Instituto de Cooperación y Seguridad de Hemisferio Occidental (Whinsec). Así se mudaba “la base más grande para la desestabilización en América Latina”, como la definiera el presidente panameño Jorge Illueca. La prensa panameña la apodó con razón “La Escuela de Asesinos.”
Cientos de miles de latinoamericanos han sido torturados, violados, asesinados, desaparecidos, masacrados y obligados a refugiarse por soldados y oficiales entrenados en esa academia militar. En 1996, la prensa estadounidense dio a conocer los “Manuales de Entrenamiento” de la SOA, que aconsejaban “…aplicar torturas, chantaje, extorsión y pago de recompensa por enemigos muertos”.
En abril de 2002, algunos de los “egresados” de la Escuela de las Américas lideraron el fallido golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, que trajo como consecuencia la masacre de Puente Llaguno tras apostar francotiradores en distintos lugares en edificios de la localidad.
Durante estos hechos nombrados en tiempo y espacio, se logra observar que no hay pronunciamiento en Derechos Humanos, ya que, como esta expresado con anterioridad, la Corte Interamericana en Derechos Humanos, solo le dan cabida a quienes lideran bajo la normativa de la democracia representativa, eso quiere decir que, todas las desapariciones y torturas no son sino prácticas para mantener la estabilidad social en justicia, tradición, familia y propiedad.
Hoy día la Corte Interamericana en Derechos Humanos junto a la oligarquía mallamera, la oligarquía criolla y el gobierno de Obama aplican políticas injerencistas al colocar sanciones a ciudadanos del gobierno bolivariano pero no se pronuncia tras los asesinatos acaecidos durante la represión de Carlos Andrés Pérez, el golpe de estado provocado por ex - militares formados en las Escuela de la Américas durante el año 2002, los asesinatos causados por la frase “Expresen su arrechera” de ex – candidato presidencial y gobernador del Estado Miranda Enrique Capriles Radonski después de perder por segunda vez en el 2013 y ahora hechos dados durante los primeros meses del 2014 cuando Leopoldo López junto a María Corina Machado, Gaby Arellano, Lorent Saleh, Daniel Ceballos entre otros personares formados en la Fiesta Mexicana, causaron 43 fallecidos producto de Ghettos “Barricadas” en distintos sectores del país. Es difícil pensar en un gobierno como el de los EEUU, pueda generar estabilidad internacional y/o regional, pues su única visión es fomentar conflictos internos ya sea convencional o de cuarta generación para lograr controlar las riquezas naturales y su misión es fomentar el control por su política internacional unipolar, política derrotada por el líder supremo Hugo Chávez Frías; y ahora pretenden arremeter contra un país libre y soberano con acciones diplomáticas antagónicas a la realidad regional, que ha luchado en la conformación de bloques para evitar injerencias en políticas regionales suramericanas como es el caso de ALBA, UNASUR, CELAC, Petrocaribe y por ende la unificación de MERCOSUR.
jash79.jesusalberto@gmail.com