La CIA y "desertor"

En febrero pasado, el camarada periodista José Vicente Rangel, en su afamado programa José Vicente Hoy, alertó a los venezolanos y venezolanas sobre una operación desestabilizadora contra el país, desarrollada por la nefasta Agencia Central de Inteligencia (CIA) del imperialismo de los EEUU, explicando el detalle de tal operación: "el plan consiste en abrir brecha dentro de la FANB con programas encaminados a minar la institución castrense, los cuales arrecian progresivamente, tras la deserción de algunos oficiales, entiéndase reclutamiento en el lenguaje del organismo de inteligencia norteamericano", concluyendo en su información, que "los desertores se han prestado para servir de instrumento de la guerra mediática contra Venezuela, entregando información interesada y manipulada contra el gobierno nacional", valga decir, traicionar su juramento de lealtad a la Patria. En 2014, Raúl Capote, quien fuera agente entre 2005 y 2011 de ese nefasto organismo, hacía público, cómo a través de organizaciones de interés "cultural", la CIA captaba jóvenes cubanos para organizar facciones contrarrevolucionarias que pudiesen generar desestabilización en esa hermana República. Muchos de esos jóvenes, ganados al fascismo, algunos electos hoy diputados y diputadas de la Asamblea burguesa, fueron captados por la CIA y entrenados en desestabilización en países de Europa del Este, en la artes del llamado "golpe suave". A partir de entonces, pasan a ser empleados de esa nefasta organización criminal y recibir su sueldo en dólares en alguna cuenta con sede en EEUU o algún otro país, sometido a sus dictámenes imperiales. "Desertor", en el caso de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana ha tenido pocos efectos, más allá del caso de Leamsy Salazar, quien fuera escolta del camarada Diosdado Cabello, fugado a EEUU, y quien creó toda esa historia del Cártel de los Soles, tan mal montada que los propios tribunales del imperio tuvieron que descartar cualquier investigación seria referente a tamaño disparate. Los resultados de la operación "Desertor", en filas de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, han resultado un total fracaso. Los EEUU, siguen sin obtener el "Pinochet" que, surgido en filas de nuestro Ejército Bolivariano, va a traicionar su juramento y va a colocar nuestra FANB en situación de apuntar sus armas contra nuestro pueblo.

Curiosamente, donde "Desertor" sí ha cumplido su cometido, captando nuevos agentes a la opinión imperialista de ataque a la Revolución Bolivariana, su pueblo y su Gobierno, hoy liderado por el camarada Nicolás Maduro, ha sido en filas de quienes hasta 2013 se mantuvieron como chavistas, hoy al nombrarlos debemos utilizar el encomillado: "chavistas". El papel que vienen jugando, a lo interno de las filas del chavismo verdadero, no es nada distinto que el cumplido por Leamsy Salazar, pues mientras se dedican a atacar de manera inmisericorde al Presidente Maduro y sus políticas, en mucho resumen, sus ataques al imperialismo, el presunto financista.

En su accionar y escritos, procuran dividir y fraccionar las fuerzas de la Revolución, procurando propiciar descontentos en filas revolucionarias, el resultado de sus acciones, bien pudiéramos verlo en los resultados electorales del pasado 6D, debilitándose las fuerzas de la Patria y fortaleciéndose las de la antipatria, las del fascismo. En ese sentido, bien vale tener presente, que la embajada gringa en Caracas cuenta con un grupo de oficiales de inteligencia que conforman los llamados grupos de tareas (Task Forces), en los que se involucran tanto la CIA como la DIA, la DEA o el FBI, con permanente comunicación sobre sus planes y tareas. Al respecto, importante hacer memoria de la historia gringa y sus movimientos de resistencia, el caso de Las Panteras Negras, bien pudiera darnos luces sobre la operación COINTELPRO, mediante la cual el FBI declaró a esa organización social como la "mayor amenaza interna para la seguridad del país", y a partir de allí, desplegó un extenso programa permanente de ataque a sus actividades: infiltración de agentes y captación, campañas de descrédito de la organización mediante falsos positivos que luego se los adjudicaba a las panteras negras, permanente acoso policial, con la finalidad de socavar la imagen de esa organización social, incriminando sus militantes y procurando mediante el uso de agentes infiltrados, su división y escisión; llegando al extremo, el FBI, de asesinar algunos de sus connotados militantes como el caso de Fred Hampton, líder del partido en Chicago. Las Panteras Negras, fueron sometidas a una brutal campaña mediática, que los vinculó incluso al tráfico de drogas y la extorsión a comerciantes de Oakland, actividades éstas, que realizaban agentes encubiertos del FBI, pero que, en mucho, contribuyeron al desprestigio de la organización y su consiguiente declive en el tiempo.

En su documento de fundación, COINTELPRO dirigía a los agentes del FBI a "exponer, desbaratar, descarriar, desacreditar o de lo contrario, neutralizar", las actividades de los movimientos declarados como disidentes y sus líderes, por esa organización supuesta de seguridad ciudadana. Cualquiera que estudie el caso venezolano, los ataques a la Revolución, sus líderes y lideresas, podrá constatar que el programa COINTELPRO, forma parte activa del arsenal de guerra imperialista contra la Venezuela Bolivariana. De allí, la prevención a la militancia chavista y a todo el pueblo venezolano, sobre ese tipo de actividades que procuran minar la fortaleza de la Revolución Bolivariana y su liderazgo, confundiéndola con un supuesto criticismo desde la izquierda. Urge entonces, saber diferenciar la crítica sana y constructiva de la actuación de los agentes COINTELPRO, que procuran como objetivo supremo el "divide y vencerás". En las movilizaciones de Fergunson de 2014, motivado a los crímenes raciales de la policía, los ciudadanos estadounidenses pudieron apreciar el renacer de las actividades de COINTELPRO, supuestamente fenecidas, mediante agentes infiltrados en el movimiento de masas que procuraron caldear los ánimos de la población con el fin de tener pretextos para declarar la ley marcial y militarizar Fergunson, como en efecto ocurrió.

Saber identificar la crítica sana y revolucionaria, es fundamental para no caer por inocentes, convertirse en tontos útiles a los fines del imperialismo. En sus escritos sobre España de octubre 1932, el revolucionario ruso León Trotsky ejemplificaba y, a la vez, nos permite tener una guía de ruta para saber diferenciar entre una crítica sana y otra que procura es el: "divide y vencerás". Se refería entonces a la traición de Mill, miembro del Secretariado Administrativo de la Oposición de Izquierda. Por lo pedagógico de la explicación, trataremos de hacer la cita, un poco extensiva: "Lenin habló del ultraizquierdismo como enfermedad infantil. Pero tenemos que recordar que el ultraizquierdismo no es la única enfermedad infantil en política; hay algunas otras. Como sabemos, a los niños les resulta difícil comprender la naturaleza de su enfermedad e incluso su ubicación. En política, ocurre algo similar. Se requiere un grado de madurez bastante alto para que dos grupos, desde el momento en que nacen, puedan definir más o menos, claramente los puntos fundamentales que los diferencian. Ocurre más a menudo que los grupos jóvenes, como si fueran niños enfermos, se quejan de que les duele el brazo o la pierna, cuando en realidad lo que les duele es el estómago. Los individuos o los grupos pequeños, no muy templados por el trabajo organizativo y educativo, tenaz y prolongado, desilusionados porque el éxito no cae del cielo, a menudo no se dan cuenta de que la raíz de sus fracasos reside en ellos mismos, en su incoherencia, en su debilidad, en su sentimentalismo pequeñoburgués. Buscan afuera al culpable de sus problemas y generalmente lo encuentran en el mal carácter de X o de Y. Con frecuencia terminan haciendo un bloque con Z, con el que no están de acuerdo en nada, contra Y, con el que, según dicen, están de acuerdo en todo. Cuando los revolucionarios serios se asombran o se indignan por su actitud, comienzan a protestar diciendo que se está tejiendo una "intriga" en contra de ellos. Esta perniciosa forma de actuar, que observamos más de una vez en las distintas secciones, es la que se siguió hasta el final en el episodio Mill, que por eso resulta especialmente instructivo. La única conclusión que podemos sacar de la miserable conducta de Mill, es la siguiente: es evidente que para él, los principios en general, no son importantes; las consideraciones personales, las simpatías y las antipatías determinan su conducta política mucho más que los principios y las ideas. El hecho de que le haya propuesto un bloque a una persona a la que definía como no marxista, contra camaradas a los que considera marxistas, demostró claramente que no se le podía tener confianza política ni moral y que era incapaz de mantenerse leal a la causa. Si en ese momento traicionó en pequeña escala, el día de mañana podría hacerlo en una escala mucho mayor. Esa es la conclusión que tendría que haber sacado cualquier revolucionario" (Las Lecciones de la Traición Mill, Escritos sobre España, L. Trotsky, 13 de octubre de 1932).

Nuestro Comandante Infinito, Hugo Chávez, era tajante en cuanto a saber deslindar la crítica revolucionaria de la contrarrevolucionaria y frente a la traición de un Miquilena, se refugió sabiamente: "entre mil amigos y un Principio, me quedo con mis principios". Así, frente a la crítica persistente y tenaz, más bien destructiva, surgida desde filas sindicaleras, echó manos del arsenal teórico desarrollado por Trotsky, manifestándole crudamente sus verdades a los traidores: "Quiero hacerle un llamado a la reflexión a algunos dirigentes sindicales, que dicen estar con la Revolución pero que se comportan de una manera muy distinta a cómo debe comportarse un verdadero líder obrero, una verdadera líder de los trabajadores, y hacen muy poco para apuntar a la unidad de la clase obrera. Ese es un llamado, de todos modos, pues quién mejor que el colectivo para ir reconociendo, sobre todo un pueblo consciente que ha despertado, unos trabajadores conscientes que han despertado, ningún juez mejor que el colectivo consciente para reconocer dónde están las verdades…Anoche por ejemplo, yo veía un programa de televisión, el canal ocho, y había allí unos dirigentes sindicales, una dama y dos caballeros, ya estaba terminando el programa, ellos dicen que son revolucionarios, yo no tengo por qué decir que no lo son, no, pero cuando oigo a una de ellas a la dama que estaba allí decir que "no, que el ministerio del poder popular eso es mentira y.." hay, ya dijiste todo pues, ya dijiste todo, creo que la envidia, el sectarismo, viejos valores del viejo sindicalismo adeco copeyano, que pretende ahora vestirse de rojo, eh, vestirse de rojo y decir que "somos revolucionarios", por eso todos debemos andar ojo pelado con los falsos dirigentes, con los falsos líderes que se enmascaran. Nada mejor que la Unión, que la Unión, marchar por el camino de la Unidad, los traidores, los falsos de conciencia, los socialtraidores como los llamaba León Trotsky, seguirán quedando en el camino. Marchemos nosotros unidos hacia la consolidación de la Venezuela grande del futuro" (https://www.youtube.com/watch?v=QwX_ItHfxdk).

Tanto Trotsky, como nuestro Comandante Infinito, Hugo Chávez, tenían claro que cuando libramos una guerra de liberación nacional contra el imperialismo, los revolucionarios y revolucionarias, las y los chavistas si prefieren así llamarlo, tenemos solo un bando; así como, en la guerra civil o en la guerra de la Democracia contra el fascismo; la clase trabajadora solo tiene un bando, ya sea a favor de la patria en rebelión contra el imperio, o a favor de la Democracia y el pueblo contra la burguesía y el fascismo, reconociendo el carácter progresivo de la guerra de liberación del pueblo, las y los revolucionarios debemos estar allí, al lado del pueblo, en resistencia contra el imperialismo, como enemigo fundamental de la Humanidad toda. Titubear es colocarse de espaldas a la historia de los pueblo y, a favor de la causa innoble del imperialismo. La lucha de nuestros tiempos de la Venezuela Bolivariana es entre la Humanidad y la barbarie, no hay término medio, dudar es colocarse en filas imperialistas, echarse al basurero de la historia…

 

Caracas, 06 de marzo de 2016

 



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Henry Escalante


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