La promesa de aumentar la producción si suben los precios es una trampa para que se desacredite el gobierno: asumir la responsabilidad de elevar los precios en nombre de empresarios que no incrementarán la oferta. Pueden producir más, pero esa producción por los caminos verdes irá a mercados internacionales pues las transnacionales dependen de la demanda mundial. Polar coloca sus productos en Colombia, Brasil, Ecuador, El Caribe... y especula en Venezuela.
Reducir la capacidad de consumo elevando los precios disminuyendo el salario real, agudizar las tendencias recesivas, frenar impulsos al mercado interno que eleven el PIB, son ejes esenciales del plan para derrocar al presidente Maduro. Los empresarios ya elevaron los precios y los bienes, lejos de aparecer, se hacen más escasos. Los 12 productos regulados por el gobierno "si tomamos en cuenta los precios promedios a los cuales se consiguen en los establecimientos privados, el monto del ajuste asciende a 18.178%" con respecto a 2012 (L. Salas).
Lo que puede frenar la intervención imperial es que los derrotemos políticamente en la OEA, en la Asociación de Estados del Caribe, Unasur, Celac... que incrementemos progresivamente la producción, eliminar la dádiva y establecer compromisos mediante la retribución solidaria, decirle la verdad al pueblo sobre la situación del abastecimiento, que la burocracia comparta los sufrimientos del pueblo, combatir la corrupción, que se sustituya la transferencia de dólares por créditos...
Para derrotar a Rusia y China, hegemonizar África, el Medio Oriente, la región Asia-Pacífico, las fuerzas imperiales necesitan recuperar a Venezuela y a nuestra región como patio trasero. Por ciertas ganancias no facilitarán que se estabilicen los precios, que se supere la escasez, etc. cuando por primera vez se acercan al control de nuestro petróleo. Por eso se niegan a negociar.
China importa petróleo de Rusia y Venezuela. En 2025 importará 70% de su petróleo de Oriente Medio. Salvo los suministros de Rusia, los otros son susceptibles de bloqueo. Por eso el conflicto con EEUU por la soberanía del Mar del Sur de China. Rusia está bloqueada y la Otan está lanzando el mayor ejercicio militar desde la Guerra Fría a las puertas de Rusia. Para esos desafíos el imperio no quiere el liderazgo de Venezuela en la retaguardia.