HILLARY (El límite es el cielo). SANDERS (La Revolución Política), fueron dos discursos en campaña de los demócratas para optar por la nominación y determinar quién iría contra Donald Trump (Republicano) camino a White house. Bernie Sanders mantuvo un discurso propio, golpeó fuertemente a la acumulación capitalista, habló del comportamiento irresponsable de "nuestra economía", criticó el racismo, la pobreza, abogó por el derecho a la educación gratuita en universidades (lo que calificó como deuda estudiantil), llamó oligarcas (cual Chávez) a los miembros de la Suprema Corte que nombraría Trump. También decía: "La codicia de la Industria Farmacéutica gana mucho dinero: 1 de cada 5 no puede pagar medicinas, e incorporó el concepto de medicina camunitaria", planteamientos radicalmente opuestos a la razón de ser del capitalismo.
También se refirió Sanders a la necesidad de "desarmar" a las empresas financieras y contra el Tratado del Transpacífico (TPP). "Es insoportable que el 1% del 10% tiene tanta riqueza como el 90% de abajo". La guerra cibernética contra Sanders no se hizo esperar, el equipo de Hillary se encargó de la guerra sucia y Wikileads mostró las pruebitas de tal canallada. Así las cosas, se abre un proceso de diálogo entre ambas fracciones y Sanders termina apoyando la opción Clinton.
Cual sería mi sorpresa que el discurso tan esperado de Hillary era la copia al carbón del discurso de Bernie Sanders. Allí comprendí a Sanders cuando al dirigirse a la Convención expresó: "La elección no es por Hillary, esta elección es acerca de los estadounidenses y del tipo de futuro…se trata de (que quieren) eliminar a la clase media y por 47 millones de pobres…de terminar con el nivel grotesco de inequidad que existe". Ahora bien, dificulto mucho que Hillary lleve hasta sus últimas consecuencias las posturas que por necesidad asumió que no es cualquier política ya que ella aún es gobierno y es ahora cuando habla de "La economía no está funcionando… EE.UU prospera cuando prospera la clase media…las corporaciones deben ser patrióticas (sic)…no está bien despedir a gente…Wall Street no se le debe permitir que afecte al país…es inhumano echar a los latinos si lo hacen bien…el salario mínimo debe subir…paga igual a las mujeres…la reforma migratoria es una necesidad…los ricos y Wall Street van a pagar más impuestos…vamos a ese 1% que gana más dinero…estamos enfrentando a un enemigo fuerte (el terrorismo).
Pero, el sadismo político no oculta su verdadero rostro ya que el día anterior subió al podio el octavo hombre más rico del mundo, el Sr. Blommber (quien acuña una fortuna de 43 mil millones de dólares), su misión era golpear a Trump (entre millonarios te encuentres) y clamó por su entrañable amiga (a lo cual le llamo cinismo mágico). El meollo no es si Hillary o Trump, la realidad es que ambos son exactamente iguales pues, ambos defienden el mismo proyecto con sus matices y en última instancia, quién realmente gobierna es el gran capital, los perros de la guerra, el lumpencapitalista como bien lo define Jorge Beinstein. La hipócrita consigna LOVE TRUMPS HATE ¡NO ES PARA NEGROS NI POBRES! Es así como el fanfarrón Trump ha seguido subiendo en las encuestas ya que lo que persigue es llegarle a las mayorías que sueñan con ser millonarios, pero, (como decía mi carnal Moisés Moleiro) no podrán!