Ojo con la semántica imperialista

Sanciones económicas o agresión económica.

Domingo, 23 de junio de 2019.- A todo el que viaja le gusta ponerle nombre a los sitios nuevos que va conociendo, es parte del viaje.

Pero no me refiero sólo al viajero normal, vulgar y silvestre como podemos ser usted y yo y los demás.

En este caso no se trata de los que viajan en autobús, que por cierto, los que van al interior, tienen los precios por las nubes, ni tampoco, al viajero mas sofisticado que se traslada en aviones, para quienes también se han agigantado los precios, ah y ahora se tiene que llevar menos peso.

Pague mas, lleve menos, esa es la fórmula.

En este caso me refiero a esos viajeros que se trasladan con mas fuerza, como diría Daniel, mi hijo, me refiero a aquellos que viajan en grupos, ya sea por tierra, mar o aire o todos a la vez y van en búsqueda de otras tierras, de nuevas tierras, vienen a salvarnos de nosotros mismos y a imponernos sus costumbres, credos y culturas.

Han existido a través de toda la historia de la humanidad y normalmente imponen nuevos nombres a viejos sitios cuando se apoderan de tierras ajenas, cambian todo para adaptarlo a las nuevas circunstancias.

Imponen una nueva denominación de los fenómenos, de las cosas, que podríamos llamar la semiótica del conquistador.

María Alcira Matute, la conductora del programa la Biblioteca Virtual presentó el pasado fin de semana a tres invitados, de los cuales me llamó poderosamente la atención la que se expresó en tercer lugar, se trata de Nelly Carrillo, quien hizo un razonamiento, muy serio, sobre lo que le gobierno norteamericano a calificado de sanciones económicas.

Precisó la invitada que metodológicamente una sanción debe ser producto de un juicio o un encaramiento ante una autoridad aceptada por el o los sancionados y que por alguna razón justificada decida contra ellos, cosa que no está ocurriendo en el caso de Venezuela.

Las `` Sanciones ´´, mayormente económicas, de estrangulamiento de nuestra economía, que pretenden ponernos de rodillas, que nos está imponiendo el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, secundado por unos 50 países que las siguen sumisamente, sin pensar ni un instante, que en el futuro si se les ocurriese salirse de la línea de Washington, podrían ser ellos los sancionados.

Las llamadas sanciones, han sido tomadas de forma unilateral, basándose en su visión imperialista, en su propia voluntad y atribuyéndose una autoridad otorgada por ellos mismos, propia de una lectura hegemónica e imperialista de la situación internacional.

La conducta de los países serán consideradas legales y justas si se ajustan a nuestra visión del mundo, la de ellos, y si siguen estrictamente los lineamientos establecidos por la metrópoli.

Las mencionadas sanciones que no son mas que agresiones, que se unen íntimamente con el concepto manejado desde hace mucho tiempo, de imponer desde los centros de poder una semántica, la semántica del poder, que repetimos automáticamente sin ni siquiera detenernos a analizar el contenido y el uso que desde estos centros de poder le dan a los conceptos que nos imponen.

Todo el mundo habla de sanciones económicas y de diferente índole y gracias al valioso aporte de esta joven, que tuvo la claridad de ver la lógica implícita en todo este manejo de conceptos impuestos desde el centro de poder que pretende subyugarnos, dominarnos y llevarnos, prácticamente obligados, a lo que manifiestan es un regreso a la libertad y a la democracia.

En resumen, dicen: los estamos bloqueando económicamente, le hemos estado imponiendo estas salvajes sanciones económicas, esta agresión económica en el verdadero sentido del término y no permitimos que les vendan ni comida, ni medicina, ni gasolina, ni na, por su propio bien.

Los estamos estrangulando por su bien, les estamos haciendo un favor, es la medicina necesaria para que vuelvan al redil, al final nosotros, los afectados, se lo deberíamos agradecer, piensan ellos, agradecerles con beneplácito.

Besar la mano de quien te tortura y te golpea.

Y lo mas dramático de todo, es que hay gente nuestra, venezolana, que piensan que esa es la ruta para salir del tremendo atolladero en que nos encontramos.

Ellos la llaman ``Sanciones Económicas’’ pero no son sanciones, es una vulgar y burda agresión económica para imponer su voluntad imperialista y usar el caso venezolano como una advertencia, un modelo, un ejemplo para decirle al resto de los países del mundo: fíjense en Venezuela, hagan lo que les decimos o aténganse a las consecuencias.

Muchas gracias Nelly Carrillo, por tu valioso aporte en el esclarecimiento de nuestra situación.


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Luis Enrique Sánchez P


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