Jueves, 07 de mayo de 2020.-Hay razones precisas para estar contentos, las hay, un movimiento que hicieron contra el país fracasó, el del domingo tres de mayo, les salió mal y nuestra gente respondió adecuadamente y lo neutralizó, bien hecho.
Pero, cuidado con la euforia.
Mucho cuidado.
No nos dejemos llevar por esa sensación de ebriedad colectiva que causa el tener una victoria, cuidado, la batalla sigue y los contrarios que dicen no tener que ver nada con lo que pasó, siguen al acecho.
La euforia emborracha y nos hace bajar la guardia, cuidado.
El presidente Trump dice que él, cuarenta y ocho horas después, apenas se está enterando y su secretario de Estado Pompeo, amenaza con utilizar todos los medios disponibles para rescatar al par de ciudadanos estadounidenses detenidos en la operación, si Maduro decide retenerlos.
Como si ellos solo pasaban por ahí y fueron víctimas de una injusta detención, eso si, a Pompeo se le olvidó mencionar que sus dos mercenarios venían armados hasta los dientes y con instrucciones precisas de actuar contra Venezuela, uno de ellos mencionó que pensaba que habían venido a ayudar y que estaban actuando para restituir la democracia en nuestro país.
Su jefe, el de la compañía privada que los envió, el que firmó el contrato con Guaidó, según señaló en una entrevista, aceptó el fracaso de la operación pero dijo que nuevas acciones vienen en camino, estemos pendientes.
Podemos esperar cualquier intento de rescate a través de una acción de comando, rápida y precisa, tipo intervención puntual, de cirugía, lo que les daría de ser exitosa, muchos puntos dentro de la opinión pública de EEUU.
Estemos alertas, pendientes y de nuevo:
Cuidado, mucho cuidado con la Euforia.
