El madurato tiene una característica difícil de encontrar tanto descaro en un gobernante, en su torpeza ha develado, dejado desnudo al artificio de la democracia capitalista. El poder electoral quedó al descubierto en las últimas elecciones, es una agencia de miraflores; igual que la fiscalía, la asamblea. No hay independencia de los poderes. La economía está al servicio de los capitalistas. El madurato es una torpe dictadura con poco disfraz; esta verdad pocos la dudan.
Esta situación develada, en verdad, poco sorprende, ya se sospechaba desde hace tiempo. Lo sorprendente ahora, es la evidencia de la dependencia descarada de la política nacional, de los hilos que en el norte mueve trump. Todos los gobiernos de la cuarta han sido dirigidos por estos hilos, pero nunca la subordinación, la merma de Soberanía había sido tan evidente, descarada. Fue en el gobierno de Chávez que Venezuela, la Patria de Bolívar, recuperó la dignidad de país soberano. Aquel grito de: “váyanse al carajo yanquis de mierda” es emblema de la voluntad soberana de este pueblo.
Los actores principales de la política hoy, no tienen vida propia, esperan que trump los palmee. Cuando trump, cual marido malandro, los maltrata, se sienten tristes y andan por allí justificándolo. Los mariacorinos, dicen, él se reunió con el enviado especial, pero nos avisó por teléfono, equivale, me puso cacho pero me avisó que lo haría. El madurismo festeja las visitas del enviado especial, y espera más aprobaciones, piden clemencia. Atrás quedó aquello de: “lo que diga nicolas”, fue sustituido por, “ojalá trump nos permita, lo que diga donald”
Nunca nuestra política había estado tan descaradamente dirigida por los gringos. Nos preguntamos, ¿Serán los gringos los únicos? O seguramente los rusos, los chinos, tienen sus hilos aquí. La desvergüenza del madurocorinismo es criminal, sólo falta que les den pasaportes gringos. La Soberanía, la dignidad se dilapida en manos de este binomio, los madurocorinos.
Al perder la Soberanía, se pierde todo, ya lo dijo Bolívar la existencia de la Patria es el bien más preciado. Es así, estamos en los límites de la extinción de la Patria; a merced de la voluntad de los gringos, que directamente, si le apetece a trump pueden reclamar comprar al Zulia, o a Monagas, falta poco para que regrese el embajador gringo, a asumir el mando ya de manera descarada, directa. Miraflores, ese vetusto edificio, quedará como recuerdo de lo que un día pretendimos ser.
El problema de hoy en Venezuela no es un asunto político, no se trata sólo de salir del madurato por ser un gobierno malísimo, se trata de salvar a la Patria. Nunca, como ahora, había estado en tan grande peligro de extinción, y no es exageración, recordemos las mutilaciones a México, a Colombia, las pretensiones con Gaza, de compra de Canadá. Estamos siendo atacados, no tan silenciosamente, por un monstruo, el imperialismo desatado y desesperado. Eso no se enfrenta, con miriñaques, movida de muñecas. ¡No! Al contrario, se enfrenta con un gobierno viril, al frente de un pueblo consciente y dispuesto a defender a la Patria. No son días de simuladores, imitadores. La Patria necesita el concurso de sus mejores hijos, civiles y militares. Hoy se juega, como en aquellos años de independencia, la existencia de la Patria. Bolívar debe nuevamente volver a cabalgar en sabanas y montañas al frente del ejército libertador. Que cada uno asuma su responsabilidad.
¡CHÁVEZ PATRIA!