La reforma de los 30 artículos de la Constitución no es más que la consolidación del proceso revolucionario que se desarrolla en Venezuela, pero de estos, hay uno en especial que ahora, quiero compartir con mis amigos lectores, toda vez que a mí juicio resulta un golpe certero a esa oposición anárquica, la cual insiste en jugar al caos y a la desestabilización.
Me refiero al 67, el cual en la reforma dice textualmente: “Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de asociarse con fines políticos, mediante métodos democráticos de organización, candidatas a cargos de elección popular serán seleccionados o seleccionadas en elecciones internas con la participación de los integrantes de las respectivas asociaciones. El estado podrá financiar las actividades electorales.
La ley establecerá los mecanismos para el financiamiento, el uso de los espacios públicos y accesos a los medios de comunicación social en las campañas electorales, por parte de las referidas asociaciones con fines políticos.
Igualmente, la ley regulará lo concerniente al financiamiento y a las contribuciones privadas de las asociaciones con fines políticos, así como los mecanismos de control, que aseguren la pulcritud en el origen y manejo de las citadas contribuciones.
Regulará también la duración, límites y gastos de la propaganda política y las campañas electorales propendiendo a su democratización.
Se prohíbe el financiamiento a las asociaciones con fines políticos o de quienes participen en procesos electorales por iniciativa propia con fondos o recursos provenientes de gobiernos o entidades públicas o privadas del extranjero.
Los ciudadanos y ciudadanas, por iniciativa propia, y las asociaciones con fines políticos, tienen derecho a concurrir a los procesos electorales convocados por el Consejo Nacional Electoral, postulando candidatos o candidatas.
Observen bien, prohíben el financiamiento extranjero a organizaciones con fines políticos, entre las que se enmarcan esas ONG`s disfrazadas que surgieron en el país, recibieron dinero de los Estados Unidos, se sumergieron en las aguas electorales venezolanas y al final resultaron denunciadas por el propio presidente Chávez de estar incursas en las acciones que lo derrocaron el 11 de Abril.
De modo, que este es un artículo contra golpes, conspiraciones, que busca dar al traste con la infiltración y todo ese entramado que se urde silenciosamente alrededor de las pretensiones de sacar a Chávez de la presidencia a como dé lugar.
Tales intenciones no han cesado, continúan a través de lo que el Presidente en una oportunidad calificó de “golpe suave de mecha lenta”, y en el que se puede mencionar ese financiamiento que hacen organizaciones norteamericanas como la USAID, la NED, la Freedom House y el Instituto Albert Einstein, entre otras.
Y es que han sido muchas las denuncias públicas en contra de organismos como Súmate, Liderazgo y Visión, Consorcio Justicia, CTV, CEDICE, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo, las cuales dicen que reciben dinero del extranjero para conspirar.
Aunque ese financiamiento hasta los momentos se lo ha llevado el viento. Hay dinero, pero la oposición siempre demuestra que no tiene ideas para enfrentar a un líder como Chávez…en consecuencia, se pierden los recursos.
Quizás por eso, este artículo al que considero clave para preservar la soberanía nacional y garantizar que el proceso revolucionario continúe su curso progresivo, pareciera que no le interesa a esa oposición empecinada en la violencia.
Ni siquiera lo mencionan. Para los adversarios del Gobierno, el artículo de la discordia sigue siendo la reelección continua a la Presidencia de la República.
A veces, emprenden campañas mediáticas pretendiendo confundir a la población con cuentos baratos acerca de la propiedad privada, la educación y la formación del nuevo hombre que requiere el Socialismo del Siglo XXI, pero en el fondo sólo los mortifica el de la reelección continua. Por lo menos, eso es lo que demuestran con la cantaleta y el lloriqueo de Chávez, Chávez, Chávez, en sus intervenciones en los medios de comunicación social.