Bolivia, nuestra querida Bolivia está gestando dentro de su vientre las condiciones objetivas para profundizar un movimiento revolucionario que la libere de siglos de sometimiento “blanco” (antes español hoy de “blancos” mestizos).
Cuáles son las verdaderas cadenas de la esclavitud que pesan sobre Bolivia? Desde que se llamaba el Alto Perú la nueva nación creada por nuestro Libertador (Bolivia) debió luchar contra todo tipo de discriminación. Nuestra raza primigenia (la india), la que copaba toda América, tuvo que abrirse paso entre los blancos venidos de España, Inglaterra, Portugal y los americanos que se consideraban colonia española, inglesa y portuguesa. En el intento casi perece: casi fue exterminada.
La economía precapitalista europea impuso su dominación sobre todo nuestro continente y sometió a sangre y fuego nuestra natural economía indígena. Y como toda dominación impuso cultura, religión y preferencias en el color de piel. Convivían en esta dominación las personas y los que no éramos personas. Los negros y los indios no éramos personas; como en una gran cantidad de caso seguimos sin serlo. Para muestra el trato dado a los negros e indios en Estados Unidos de Norteamérica y la discriminación en toda Latinoamérica; particularmente en la cordillera andina.
Con el desarrollo del capitalismo esta discriminación se convirtió en lucha de clases. En ella la burguesía blanca explotaba al resto del pueblo indio, negro y blanco pobres. Sin embargo, esta burguesía blanca se somete servilmente al imperialismo norteamericano- británico- israelí.
Ante los indios, los negros y los blancos pobres son bestias despiadadas en busca de nuestras vidas, pero ante el imperialismo son serviles criados; simples instrumentos de dominación. Son los policías del imperialismo en cada país. Son los que explotan, humillan y matan a nombre y cuenta del imperialismo. Esto ocurre en toda América, en Venezuela, Bolivia, Brasil, Argentina, Nicaragua, Hondura, Canadá y los Estado Unidos de Norteamérica.
En esta época la lucha de clases internacional ha impuesto una dinámica en los países latinoamericanos. Elementos de los sectores excluidos han tomado el poder político en distintos países de América latina y han rescatados algunas banderas de los pueblos explotados y discriminados. Pero, estas conquistas han sido logradas a sangre, fuego y mucha pobreza y no por simples concesiones del capital internacional y nacional. Si por ellos fuera nada hubiera cambiado y seguirían manteniendo el control político de cada país latinoamericano.
Así las cosas, si antes impusieron dictaduras en toda latinoamericana, para mantener su hegemonía, hoy los pueblos indios, negros y blancos pobres los hemos hecho perder espacios políticos. Y ello por cuanto las condiciones objetivas de pobreza generalizada y la unidad revolucionaria lo ha impuesto.
La agudización de la lucha de clases impone la unidad entre las fuerzas de avanzada. Hoy se inicia en Bolivia esa UNIDAD entre los sindicatos mineros y el Gobierno de Evo Morales. Esta debe ser la receta para vencer al imperialismo. Si los miembros de los sindicatos y las Federaciones de Trabajadores no están a la altura del socialismo que la historia reclama; SUSTITUYÁMOLOS por trabajadores revolucionarios socialistas, no por una parranda de ovejas lambisconas como muchos socialdemócratas (por no decir hombres de derecha) desearían.
La lucha de clases internacional está imponiendo la agudización de la lucha de clases en Bolivia igualmente lo hace en Venezuela y en el resto de América Latina. Este elemento establece condiciones que nos permiten avanzar en el plano de la conciencia de clases dentro del pueblo. Por ello nuestra tarea como revolucionarios latinoamericanos se centra en avivar la llama de la Unidad y la Conciencia Crítica dentro de los sectores explotados y discriminados. Sólo esa llama nos permitirá tener éxito al enfrentarnos por la conquista nuestra libertad contra el imperialismo internacional y sus sirvientes: las burguesías nacionales.
Bienvenidos todos los corazones libertarios a esta tarea de amor en la construcción de un socialismo para Latinoamérica. Los indios, negros y blancos pobres tendremos que labrar con nuestras propias manos y con nuestra propia conciencia el derecho a la vida de nuestros hijos y de nosotros mismos.