Por lo general protesto por las acciones leves que toma el gobierno cuando es día a día torpedeado por los medios, por el SIP, e incluso por las organizaciones de Derechos Humanos y por tantos otras formas de bombardeo que recibe el actual gobierno, celebré la expulsión del Embajador Gringo, hacia algún tiempo que yo mismo lo quería mandar pal mismísimo carajo.-
Cuando leí en un periódico regional el titular sobre el informe de la ONG Human Rights Watch, me reí y por supuesto no seguí leyendo la noticia, pues eso ya es un tema bien trillado y por cierto bastante aburrido, me imaginé que el mismo Presidente diría que es otro enviado del imperio y que todo eso terminaría en dos o tres días; y es que lo que hace grande y temible a este gobierno es exactamente lo democrático que es, que puede venir todo el mundo, La Sociedad Interamericana de Prensa, los gringos, peruanos, colombianos, ONG´s, etc., a decir en una rueda de prensa delante de todos los medios de comunicación nacionales y extranjeros “que aquí no hay libertad”, “que no hay libre prensa”, y que se violan los Derechos Humanos” entre otras barbaridades y después esas mismas personas salen a cenar, pasan cobrando su respectivo cheque y se alistan para tomar un vuelo que los lleve a su destino de origen, eso lleva pasando en nuestra patria diez largos años y el mundo termina burlándose de estos mequetrefes y restándole importancia estas organizaciones o personalidades. ¡Pero no! ésta vez como que la Cancillería en plena comunicación con nuestro Presidente actuaron contrario a lo que ya para todos es habitual y decidieron expulsar a José Miguel Vivanco director ejecutivo de Human Rights Watch y a su asistente; dándole cuerda no solo a el, sino a todos los medios, a los gringos y pitiyanquis, a Chile a pedir explicaciones, a José Manuel Insulza en nombre propio etc., para tener tema de discusión durante un largo tiempo y que sigan machacando con lo mismo, una y otra vez, pero con una diferencia, desde mi punto de vista, y esa diferencia es que por primera vez tiene razón, pues esa expulsión es e insisto desde mi punto de vista el primer acto totalitario de este gobierno; ahora ya en Venezuela no hay plena libertad de expresión pues si no le gusta al gobierno simplemente lo expulsan por la puerta de atrás.-
A mis camaradas, les anticipo que este escrito no me aleja del chavismo, ¡no para nada!, esto confirma mi lucha por esta revolución, pues la Constitución por la cual voté para que rigiera los destinos de mi país, me autoriza para ser crítico de lo que no me parece o con lo que no concuerdo y pienso que el gobierno se equivocó y tumbó el derecho que tenían los extranjeros tarifados de decir aquí lo que se les antojara decir y que no les pasaba nada, pero ya no es igual y espero que eso vuelva a cambiar; pero Amanecerá y Veremos.-
hectorbrito@cantv.net
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