Estas son la cifras tras
22 días de bombardeos masivos en la ciudad de Gaza: 1.300 personas
muertas, de las cuales 410 eran niños, 108 mujeres, 120 ancianos, 14
formaban parte del personal de salud y 4 periodistas. Permítanme sacar
fríamente esta cuenta: de 1.300 personas muertas en Gaza, 656,
más de la mitad, eran inocentes. Eso, asumiendo, que el total restante,
644 hombres adultos, “merecían” la muerte por terroristas, principal
argumento del jefe de la matanza, el primer ministro israelí, Ehud
Olmert, para justificar este “exitoso” resultado militar. Del lado
israelí murieron 10 militares y tres civiles.
Olmert dijo que se decidió un alto al fuego unilateral porque “los objetivos fueron alcanzados”. Ergo, los 656 inocentes muertos, eran el objetivo. A confesión de partes…
Pero la verdad es que los israelís tenían permiso de los gringos para ejecutar el genocidio hasta antes de la toma de posesión de Barack Obama. La verdad es que 22 días no les alcanzaron. Utilizaron armas prohibidas para tratar de avanzar más, en la operación de un exterminio étnico que ya tiene más de medio siglo ejecutándose. Y Obama haciéndose el ciego y el sordomudo. No dijo nada sobre el genocidio palestino en 22 días. No ha dijo nada de eso pero sí expresó claramente que "Chávez ha sido una fuerza que ha impedido el progreso de la región" y también dijo que será firme con Venezuela "si continúa exportando actividades terroristas o respalda a entidades maliciosas como las FARC, como lo informan las noticias".
Y es que según Obama, Chávez impide el progreso. No Olmert, que es responsable del asesinato de, al menos, 656 inocentes en Palestina. Según Obama, Chávez exporta terroristas. No Olmert, que ordenó la utilización de armas prohibidas contra mujeres, ancianos y niños inermes. Según Obama, Chávez respalda entidades maliciosas. No Olmert, que ordenó el bombardeo de escuelas, hospitales y la sede de la ONU en Gaza. En Guantánamo, se tortura y se mata por orden del Gobierno gringo, pero según Obama, el que exporta terroristas es Chávez. En Irak, los muertos producto de la invasión gringa pasan de un millón, pero según Obama, el problema es Chávez. El doble discurso, la doble moral, no cambió de rostro. Sólo se lavó la cara.
