Como hace 200 años, tres tesis confrontamos los Abyayalenses (Abya Yala, palabra Maya que traduce “Tierra de Gracia”, verdadero nombre de “America”), en nuestra nueva independencia en contra del Imperialismo Yanqui; la una es la dorada o pitiyanqui; esta tesis es esbozada por los hoy agentes imperiales burgueses o capitalistas y sectores pequeño burgueses (Factores mercantiles y/o representantes de empresas yanquis o de otro país capitalista), clase política y/o gerencial que apoyan al sistema capitalista, específicamente al contenido en el mal llamado “Consenso de Washington”, aquí entra una aristocracia obrera y una dirigencia sindical corrupta y una clase intelectual exquisita que ha podido “progresar” o “escalar posiciones” dentro del sistema capitalista; adheridos a estos, entra una masa de alienados y manipulados (Es mayor o menor, en la medida que las tesis rojas o rojinegras tengan mas fuerza), tanto por la cultura burguesa y mas que todo por los medios de comunicación de la derecha, verdaderos caballos de batalla del imperio.
Esta por supuesto la tesis roja o rojinegra, que es concordante y continuidad de la tesis negra Bolivariana, y sostiene que el imperialismo yanqui es el causante de todos nuestros males, por explotarnos, someternos y saquear nuestras riquezas, no nos hemos desarrollado económica, social ni tecnológicamente y solo lo lograremos cuando nos independicemos de Washington.
Y al igual que hace 200 años, están los “guabinosos” de siempre, quienes, aunque no son pitiyanqui, consideran que se puede “cohabitar” con los gringos, en el fondo, al igual que ayer, lo que son es cobardes, no quieren enfrentar al imperialismo, que es la única forma de independizarnos. Los rosados de hoy consideran que el imperialismo nos ha hecho aportes, aunque reconocen que es unilateral y tienen contradicciones con el, por su carácter totalitario e intolerante.
Esta última tesis, la rosada, fue la que se impuso en Bariloche; no condena a Uribe por las bases agresoras, ni tampoco condena a las bases y declara definitivamente a Sur America como una “zona de paz”, como lo propone la “tesis roja”, pero remite esta decisión a la presentación de un informe que hará un organismo técnico de UNASUR, cual es la Comisión Sudamericana de Defensa (CSD), quien también analizara tanto el libro blanco del Pentágono-USA y el convenio USA-Colombia y elaborará una doctrina de seguridad del Mediodía Americano. Ahora habrá que luchar denodadamente para que Uribe permita supervisar las bases y se entreviste con los militares yanquis y el propio Pentágono, para que se concluya, lo único que se debe concluir. Que las bases gringas son una amenaza para la seguridad de nuestro sub-continente y por lo tanto son incompatibles con los principios de UNASUR y se debe declarar a Colombia en rebeldía con UNASUR, caso de insistir en sus instalaciones, y por ende su gobierno debe ser expulsado del concierto sudamericano y se debe proceder a romper relaciones con Bogotá y proponer en la OEA y la ONU, una comisión especial para pacificar ese país, por ser fuente de conflicto regional.
URIBE QUEDA AISLADO EN SUR AMERICA
Si algo quedó demostrado en Bariloche es el aislamiento de Uribe, que mas hacia Uribe, es hacia su política Pro-Imperialista que está desfasada en el continente.
También quedó en evidencia su desprecio por UNASUR y su falta de seriedad puesto que aunque habló y pidió “transparencia”, el menos transparente y serio fue el, que ni siquiera presenta el texto del convenio firmado con los gringos.
Y también quedó clarísimo, con la elocuente y contundencia de la ponencia del camarada Rafael Correa, Presidente de la Republicana Bolivariana del Ecuador, que la paz de Colombia, ya no es asunto interno de Colombia, ya es un asunto que afecta a sus vecinos y requiere UNASUR, una política de seguridad y defensa que incluya a casos como el de Bogotá, que son prácticamente “estados fallidos”, pasen a ser tratados y resueltos por la federación.
IDEAS PARA UNA DOCTRINA DE DEFENSA DE UNASUR
Como decía el camarada Mao, la política dirige al fusil, la doctrina de seguridad o Defensa de UNASUR, debe estar supeditada a los intereses superiores de la alianza; y su objetivo supremo es la unión integral (Espiritual, cultural, económico, político, social, territorial) de los Trece (13) países de America del Sur, en donde están entre otros valores el convertir a UNASUR en “zona de paz”, es decir ajena a la presencia de bases militares, tanto permanentes como “móviles” de potencias extranjeras. Desde la óptica de constituir una “unión” integral, como la han tratado de hacer los Europeos, en los últimos 60 años (No lo lograran, nosotros si lo lograremos y en tiempo record), la defensa, la seguridad como el resguardo policial debe partir de nosotros mismos y no ser ese servicio “prestado” por potencias extranjeras o mercenarios.
En ninguna base o tan siquiera en ningún sitio del territorio de UNASUR se le deben permitir a ejércitos de otras latitudes o súper-potencias portar armas nucleares o de alto alcance o de tecnología de punta. El uso de ese tipo de armas; de las cuales los especialistas (Militares), atención General (EBV) López Hidalgo y Almirante Orlando Maniglia, deben elaborar un listado de estas armas que por su alto nivel letal, deben ser prohibidas para ejércitos extra-continentales, a menos que exista lo que en la marina y aviación, se denomina el paso de inocente.
Lo ideal, y debe ser el objetivo de UNASUR, es que se conforme un ejercito multinacional, que intervenga, en determinados momentos, bajo determinadas circunstancias, unos “Cascos Verdes”, como se mencionó en Bariloche. Que estos cascos verdes tenga una escuela de formación común, unas doctrinas y procedimientos comunes, en donde se imponga la concepción del “ejercito del pueblo”, un ejército popular, genuina expresión del pueblo en armas, y no un ejército burgués opresor y represor de su pueblo.
IDEAS PARA UNA DOCTRINA ANTI-DROGAS SUR AMERICANA.
Hoy, en base a Afganistán y otros casos anteriores, existen suficientes elementos de pruebas que concluyen que el Imperialismo Yanqui, es el principal promotor (Y beneficiario) del narcotráfico, sobretodo de los derivados de la coca y el opio; contrario a la lucida política permisiva que tomó con respecto al alcohol, en la era de la prohibición o ley seca, que dio origen al surgimiento de la mafia de Al Capone, hoy Norteamericana, manda esa experiencia para el zipote y adopta las tesis de veda o prohibitivas, ex-profesamente para aumentar el costo del valor de la droga y así beneficiarse de ella y someter o mantener adormecido a los pueblos, por un lado, específicamente a su juventud, como sucedió en los años 60 (Estilo Inglaterra con las llamadas guerras del opio en la China del siglo XIX). Lo que paso que al contrario de los años 30, esta vez Al Capone, capturó el poder político e impuso su regla desde la cúpula del estado. Por otro lado, no es casual que tanto a la cocaína como a los opaceos los llaman psicotrópicos, los sitios de sembradíos y producción, están ubicados en las zonas geoestratégicas en donde se encuentran las mayores riquezas energéticas y de biodiversidad del plantea; lucha antidrogas (Hipócrita) que utiliza Washington como medio de dominación imperial.
Una lucha anti-drogas, es verdaderamente anti-imperialista y para que ello sea mas anti-imperialista debe combatir el elemento que encarece la droga y lo hace ser un “negocio atractivo”, cual es la prohibición, la clandestinidad. Todas las razones que se esgrimieron en el Congreso gringo de los años 30 (1933), que eliminaron la veda del alcohol, son validas y están vigentísimas para eliminar el elemento que mas aprovecha el imperio para obtener tanto ganancias políticas, al someter a ricas zonas tropicales, como el económico que refuerzan a las mafias gringas, todas ligadas (O fusionadas) al negocio de la guerra; y ese elemento es la legalización de la droga; la clandestinidad encarece el consumo y lo hace ser un negocio lucrativo y peligros, digno de mafiosos, pero su legalización es un golpe artero al Imperio y a las mafias que desde la ciudad de New York, lo controlan (Aunque crea otro problema de salud publica, con el cual habrá que lidiar, nada en este mundo es fácil). Por otro lado.
Pero independientemente que se esté o no de acuerdo con las tesis permisivas, el problema de las drogas, es un problema policial y no un problema militar. El narcotráfico, sobretodo el micro-trafico, no se combate con aviones de guerra ni bases militares ni misiles o satélites de largo alcance y de tecnología de punta, los cuales se prestan para otros tipos de espionajes (Como escuchar las reuniones de los gobernantes); y esta parte si es un punto para una política anti-narcótica de UNASUR, para ahora.