Se agota el
tiempo de los puentes -amplios y abiertos- de articulación política
para el referéndum, y pareciera, que puede más la intransigencia que
la buena voluntad.
¿Cómo es
posible que personas e instituciones que están dentro del campo revolucionario,
es decir que son “chavistas”, estén renuentes a participar
y apoyar abiertamente la jornada movilizadora contra la amenaza guerrerista
que amenaza nuestro continente y el mundo, por no aceptar que, la propuesta
refrendaría surgió desde abajo, de lo orgánico popular?
En contraste,
el tejido de las redes de lo orgánico popular se blinda solidariamente,
como es el caso de Petare, La Pastora, Catia y 23 de Enero, entre otros
sectores de luchadores político-sociales, más allá de sus limitaciones
políticas y organizativas, quienes hacen actividades ligadas a la movilización
refrendaría -copiada de la propuesta de Evo- en sus espacios naturales
de lucha; y a la continentalización de la propuesta se han unido lo
orgánico popular de los pueblos latinoamericanos y del mundo, entendidos
de que esta lucha anti-imperialista es de todos y que es particularmente
intensa y solidaria; además que se mueve hacia una etapa superior de
lucha y de confrontación, cuando no de insurrección permanente. Es
la eterna historia descrita por León Trotsky en su “Teoría
de la Revolución Permanente”.
Hay miles de
revolucionarios dentro y fuera del PSUV que simpatizan con la propuesta
refrendaría pero no consiguen como fractalizar los parámetros
clásicos de
la militancia administrada. No comprenden que la mejor manera es
resígnificarse –a decir de Jacques Derridá- incorporándose
decididamente a la Jornada Refrendaría. Estos camaradas siguen un poco
desorientados –por sus prejuicios- porque se dejan guiar por estereotipos
y lideres, en lugar de seguir una causa y un ideal; y esto no quiere
decir, que debemos ignorar la importancia de disciplinarnos, de organizarnos.
No debemos confundir las cosas, porque caeríamos en la anarquía y
eso es más peligroso que los yanquis mismos.
La fuerza fundamental
de la acción refrendaría tiene que venir de su propia clase y el pueblo,
y esto sólo será posible, por la unidad funcional de lo orgánico
político-social de la revolución bolivariana, que tiene ante sí una
responsabilidad de primer orden, como es apoyar y propagandizar en el
seno de las masas, esta propuesta de movilización articulada en contra
del imperio yanqui.
Hoy más que
nunca debemos tener conciencia de clase y actuar en consecuencia con
la misma. Mientras mas articulemos lo orgánico político-social en
todas sus expresiones, más opción de éxito tendrá la movilización
refrendaría, en repudio contra las bases criminales en Colombia y en
el mundo, y total condena al TeguciGolpe, en Honduras.
El imperialismo
ha mostrado con el Teguci-Golpe hondureño y las bases criminales en
Colombia que está posibilitado de dar pasos para tratar de frenar y
cambiar la correlación de fuerzas, sobre todo en Latinoamérica, pues
le tienen miedo a la dinámica ascendente del movimiento popular que
le ha hecho perder la iniciativa política en la región.
Los pueblos
de América (que no es solo un conjunto de naciones independientes sino
un objetivo a colonizar) llevan más de 500 años luchando por su liberación.
En ese largo período se han topado con el colonialismo español y los
imperios inglés, francés y yanqui que los han sometido. Los sistemas
esclavista, feudal y capitalista mantuvieron a los pueblos en las peores
condiciones de miseria y opresión mediante golpes de Estado y ocupaciones
militares, así como haciendo uso de gobiernos dictatoriales y tiránicos.
Pero los pueblos siguen batallando por su vida en pleno siglo XXI y
los hondureños, venezolanos, bolivianos, ecuatorianos y hasta los colombianos
(bastiones de resistencia y movilización, enfrentados al imperio opresor)
son hoy la vanguardia de Latinoamérica. La presión popular es vital
para profundizar el proceso de cambios estructurales. La Jornada Refrendaría,
amplia y abierta, que nace en la parroquia 23 de Enero principalmente,
Catia, Petare, La Pastora y otros parroquias, podría convertirse en
la chispa o el motor que ponga en movimiento al poder popular venezolano
primeramente, y haga latir el corazón de los pueblos de Nuestramérica
y el mundo.
No olvidemos
que: “hasta el polvo cuando se amontona se hace montaña”…
VAMOS TODOS
A VOTAR