La visión política que tuvo el Libertador Simón Bolívar, en su momento de lucha por la independencia de nuestro País Venezuela y el resto de Latinoamérica, al calificar a los Estados Unidos como una “Nación predestinada a plagar a nuestro continente de crímenes, hambre y miserias en nombre de una supuesta libertad” no pudo ser más acertada, ya que el “imperio yanqui” antes y después de la segunda guerra mundial, se ha dedicado permanentemente a planificar y ejecutar invasiones y conflictos bélicos en nuestro continente y el resto del mundo; en donde el imperio norteamericano detecta recursos naturales o de otra índole que le permita mantener fortalecida su arca financiera o su hegemonía político económica, hacia allí extiende sus tentáculos para enfrentar por cualquier medio al que se le oponga ideológicamente y cada día que transcurre se hace más peligroso ya que por desarrollar una economía capitalista basada en el consumismo incontrolado, la especulación y la explotación del ser humano por su semejante y por el afán de amasar grandes fortunas, los grandes magnates dueños de emporios industriales bélicos, petroleros, contrabandistas, traficantes de drogas o estupefacientes, emporios comunicacionales y todo aquel medio que les permita adquirir grandes riquezas a costa del sacrificio de la humanidad, hacen lo posible y lo imposible, por desestabilizar gobiernos y gobernantes que no le sean útiles a sus bastardos e infernales intereses, ya que para evitar que un pequeño grupo de multimillonarios se descapitalice, son capaces de arruinar económicamente a su propia patria y generar un colapso financiero en el resto del mundo. Para lograr sus metas se asocian con ciudadanos o ciudadanas que ideológicamente sean afines a sus políticas de dominación; en tal sentido el imperio capitalista, les aporta todo tipo de apoyo para lograr sus bastardos intereses.
La mejor demostración de lo anteriormente descrito, la observamos en lo que hoy ocurre en los países árabes y asiáticos de ideología y religión musulmana: Irak, Afganistán, Pakistán, Palestina, Irán entre otros, donde se han creado y crean excusas para desarrollar conflictos bélicos, para luego invadirlos y apropiarse de sus riquezas naturales y culturales e imponer sus estilos de gobiernos explotadores de la humanidad; de igual manera han venido actuando en América Latina; en la cual vienen utilizando la complicidad de gobiernos lacayos como el de Colombia y Perú, para desde estas repúblicas hermanas, desarrollar sus planes de invasión expansión en contra de nuestra República Bolivariana de Venezuela y las hermanas Repúblicas de Ecuador, Bolivia, Paraguay, Honduras hoy con “Gobierno gorila golpista”, Nicaragua, Cuba, Argentina; el imperio sabe muy bien que le será difícil por vía electoral, recuperar a gobiernos que le sean útiles a sus bastardos intereses; en tal sentido está utilizando al gobierno de Álvaro Uribe Vélez, quien incondicionalmente le cede la soberanía de la hermana y vecina República de Colombia para que instalen sus bases militares que les permita atacar bélicamente a nuestra patria; son demasiadas las infamias emitidas contra el Cmdte. Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa; en estos momentos se fragua un golpe de estado contra el gobierno del Presidente Lugo en Paraguay, en la frontera colombo venezolana se vienen desarrollando actividades de invasión y confrontación con contrabandistas, narcotraficantes y paramilitares; toda esta estrategia está dirigida a lograr la aceleración de un conflicto entre las dos naciones, para luego ejecutar los planes de invasión bélica en contra de nuestra patria. En reciente declaración emitida por el ex canciller Guillermo Fernández Soto publicadas en el diario El Tiempo de Colombia titulada “Muchos Países han sido cobardes con Hugo Chávez”, ilustran con saña lo que he venido planteando en este tema y otros que he publicado en aporrea.org, en mis blogs; el informe emitido recientemente por la Dra. Eva Golinger para analizar los últimos acontecimientos en Honduras titulado "La victoria del “Smart power”.
Es muy relevante que los venezolanos amantes de la paz y del destino progresista de nuestra patria, estemos alerta y de una vez por todas entendamos que debemos unir voluntades para luchar hasta donde nos sea posible, contra el deseo que siempre ha tenido la rancia oligarquía colombiana y el imperio yanqui, de apropiarse impunemente de nuestro espacio territorial; colaborar con esta nefasta idea de usurpar nuestra soberanía, es acto traidor al ideario del Libertador Simón bolívar y nuestros próceres independentistas; de no hacerlo nos arrepentiremos de tal actitud; las diferencias ideológicas no nos pueden convertir en serviles vende patria.
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