La secretaria de Estado Hillary Clinton está dolida. Le ha afectado mucho la crítica que le hacen a Estados Unidos por su cooperación con Haití. Se siente herida, declaró a los medios. ¿Cómo es que no los comprenden si todo cuanto quieren es poner orden en ese caos que es Puerto Príncipe y ayudar a su reconstrucción, como lo hacen en Irak? Es cierto; mientras de otros países, entre ellos de manera principalísima de Venezuela y Cuba, les envían médicos, medicinas, alimentos y ropa, de Estados Unidos llegan barcos y aviones con soldados bien armados. ¿Qué quieren en Washington? ¿Que los aplaudan? ¿Que todos guardemos silencio?
Seguramente a la señora Clinton le habrán contado de otras épocas, por ejemplo, cuando en 1915 invadieron ese país y la ocuparon militarmente hasta 1933, durante 18 años. Entonces, las agencias, la francesa y las suyas, AP, UP e INS, crearon las condiciones de opinión pública en América Latina para esa invasión. "Washington, julio 15. Ya no cabe la menor duda de que la actitud de los gobiernos europeos respecto a las condiciones anárquicas en que se encuentran las repúblicas de Haití y Santo Domingo ha obligado a Estados Unidos a tomar medidas preventivas respecto a las naciones mencionadas".
"Washington, julio 16. La situación de las repúblicas de Haití y Santo Domingo continúa siendo anárquica, según fuentes oficiales, y se considera inevitable que las fuerzas americanas tenga que hacerse cargo de la situación de cada uno de los dos países". "Puerto Príncipe, INS, agosto 5. El acorazado norteamericano 'Connecticut' ha desembarcado hoy mil doscientos soldados de infantería de marina…", y ahora viene lo mejor: "La población pacífica desea que la presencia de Estados Unidos continúe indefinidamente y que la ocupación de las tropas norteamericanas se prolongue el mayor tiempo posible" (!!!).
Dieciocho años, como hemos escrito, permanecieron en Haití y poco después se metieron en República Dominicana (1916-24). El presidente Wilson dijo que había ordenado la ocupación para evitar la intervención de Francia, "que así podría asumir el control de una posición estratégica importante para Estados Unidos".
En 1915, no hubo un país de América Latina que levantara su voz de desacuerdo o de protesta. Tampoco de Europa, ni siquiera de París. Todos habían sido advertidos mucho antes, el 6 de diciembre 1904, por Teodoro Roosevelt en su mensaje del estado de la nación: "La adhesión de Estados Unidos a la doctrina Monroe puede empujarlos en tales casos flagrantes de falta o impericia (es decir, si se portan mal, EDR), a ejercer, bien que a su pesar, un poder de policía internacional". Todo bien claro.
Naturalmente que, igual que en Dominicana, enfrentaron la ocupación, pero no fue noticia para las agencias. Carleton Beals, escritor norteamericano, lo denunció: "Haití, en su tiempo, opuso resistencia valiente a la intervención de los marines del Tío Sam, pero los hechos estaban bien censurados y sólo después de muchos años se supo la verdad".
¿Ese es el silencio que pretende hoy la secretaria de Estado? ¿O el que hubo en la OEA y la ONU durante las dictaduras de los Duvalier, apoyadas desde Washington, y que convirtió Haití en el país más pobre de América Latina con los peores índices de desarrollo humano? ¿O, más recientemente, con la complicidad de tantos cuando apresaron al presidente constitucional Bertrán Aristide y se lo llevaron a África?
Los planes de EEUU son para quedarse, ellos lo han dicho. Haití tiene hoy "una importancia estratégica" para EEUU mucho mayor que en 1915. Ahora están Cuba y Venezuela, que no contaban entonces. De allí la importancia de la decisión de la Alba de aprobar no sólo el plan de emergencia que ejecutan, sino uno a más largo plazo para la reconstrucción. Su presencia en territorio haitiano será un freno a las pretensiones imperiales de la Casa Blanca.
¿Cómo vincular las muertes de Yorsiño Josué Carrillo (16), militante y activista de la juventud del Psuv, y la de Marco Antonio Rosales (28), estudiante de Informática, acaecidas en Mérida, con la defensa de la libertad de expresión? Imposible. Esperemos que la comisión policial que investiga el caso revele la verdad; entretanto, todo conduce a suponer que fueron víctimas de los hechos de violencia, guarimbas, cierre de calles y avenidas que se han sucedido esta semana provocados por grupos opositores. Si se trataba de protestar por una medida gubernamental del sábado 23, tenían un modelo por seguir: una gran manifestación desarrollada sin ningún incidente. En ese caso, se hacen evidentes otros propósitos.
La oposición no responderá a los retos que le ha planteado el Presidente de convocar un referendo para decidir su continuación o no en el poder. Constitucionalmente pueden solicitarlo, habiendo llegado a la mitad de su período, y políticamente deberían hacerlo si ellos se creen todo cuanto dicen algunas encuestas, sus propias observaciones sobre la baja de popularidad de Chávez y de que ganarán las elecciones parlamentarias. No lo harán. Una derrota ahora les anticiparía otra el 26 de septiembre.
La encuesta de Datos debe estar equivocada cuando reveló que 70% de los venezolanos está contra el racionamiento de luz. Yo creo que es 100%, pues ni Alí Rodríguez estará contento. Se hace por necesidad ante una emergencia donde hay responsables desde "El Niño" hasta algunos funcionarios.
Incansable este Atilio Cazal en su lucha contra la dictadura de Stroesner y como editor de la revista Koeyú Latinoamericano. Mantenerla durante tantos años de exilio fue toda una hazaña. Hoy lamentamos su muerte y transmitimos nuestra sentida palabra a sus hijos y demás familiares.
Nadie ha dicho que en la subasta del BCV existieran irregularidades; lo que muchos hacemos es preguntar ¿por qué no informan cuáles entidades han sido beneficiadas y cuánto ha recibido cada una? ¿Qué es lo que realmente impide que se difunda esa información, que le daría la transparencia que hoy no tienen esas subastas?
Terminó un campeonato que no tiene comparación con ninguno de los realizados desde 1946, cuando se inicio el beisbol profesional. Caracas y Magallanes estuvieron peleando por la punta desde el primer día; apenas La Guaira pudo acercárseles. Se batieron récords de asistencia y de recaudación. Siendo ambos los que más fanáticos tienen en todo el país, era un estímulo a sus partidarios cuando jugaban en el interior. Ese extraordinario espectáculo, esa pasión nacional que es la pelota, quiso ser empañada por otro tipo de fanáticos que pretendieron politizar los últimos juegos. Finalmente, ganó el mejor, ¿no es así, Presidente?
¿Ustedes saben de quiénes recibí más llamadas ante la reciente oleada de rumores? De gente del proceso confundida. Entiendo que en los opositores querían que fuesen ciertos y los creían.
